Cirrosis Hepática
La cirrosis hepática es una enfermedad que es el la ultima etapa o estadio final de enfermedades progresivas y crónicas del hígado,se caracteriza por la perdida del parénquima hepático, formación de septos fibrosos y nódulos de regeneración estructuralemente anormales dando lugar a una distorcion de la arquitectura hepática normal y alteración de la circulación del mismo órgano .
La cirrosis hepática es una enfermedad en la cual las células normales del hígado se lesionan, mueren y son reemplazadas por tejido fibroso (cicatricial) y formación de nódulos. Estos cambios alteran las demás estructuras y el funcionamiento normal del hígado produciendo serias anormalidades en la circulación de la sangre a través del hígado Es muy frecuente en México; está siempre entre los 6 primeros lugares de mortalidad.
Según la OMS hay diferentes criterios para definir la cirrosis hepática entre los cuales están:
- a) que el proceso sea difuso para excluir lesiones locales o focales
- b) que exista necrosis, con lo que queda excluida la fibrosis hepática congénita
- c) debe existir regeneración nodular y fibrosis difusa, quedando excluida la hiperplasia nodular regenerativa y
- d) debe haber distorsión del patrón de la arquitectura y el patrón vascular.
Estos criterios son importantes porque forman la piedra angular del diagnostico histopatológico.
Hay muchas causas que la producen y las principales son:
A)Consumo excesivo de alcohol.
B)Infección por hepatitis B ,C, y D.(que llegan por transfusiones, uso de drogas o por vía sexual).
C)Enfermedades hereditarias o congénitas como le enfermedad de Wilson y la hemocromatosis.
D)Ausencia de alguna proteína como la alfa-1 –antitripsina.
E)Reacciones a drogas o a medicamentos.
F)Exposición prolongada a tóxicos.
G)Insuficiencia cardíaca y obstrucción prolongada de las vías biliares..
Muchas personas que ingieren alcohol en cantidades excesivas desarrollan cierto grado de daño hepático, pero no necesariamente llegan a cirrosis. Más de la tercera parte de quienes consumen 8 o más copas o cervezas al día durante 15 años desarrolla cirrosis ; otra tercera parte tendrá hígado graso y el resto tendrá lesiones hepáticas leves. En general mientras más se beba y mientras más frecuente y regularmente se haga, mayor será la probabilidad de que se desarrolle la cirrosis hepática. El alcohol por si sólo es un tóxico que pude causar daños aun asi seguimos consumiéndolo.
Por otra parte, muchos pacientes con hepatitis crónica viral también desarrollan cirrosis. Hay 5 tipos conocidos de virus que causan hepatitis: son los A, B, C, D y E . Los A y E no llevan ni a hepatitis crónica ni a cirrosis; los del tipo B llevan a cronicidad al 5 % aproximadamente y los de la C; por el contrario, se convierten en hepatitis crónica en cerca del 80 % de los casos y pueden llegar cirrosis entre el 20 y el 30 % y a cáncer del hígado.Al principio, los síntomas de la cirrosis son por lo general silenciosos pues son muy poco específicos.Mientras la lesión del órgano va progresando comienzan a aparecer:
Pérdida del apetito,Malestar general.,Pérdida de peso,Crecimiento del hígado que se manifiesta por leve dolor en la mitad superior derecha del abdomen,I ctericia,Náusea y a veces vómitos,Prurito o comezón en todo el cuerpo, edema en abdomen y extreminade,Vómitos de sangre y otras veces evacuaciones de color negro (melena) por ruptura de venas de esófago o del estómago ,Cambios en el estado de conciencia (encefalopatía hepática),inversión del ritmo del sueño o confusión y pérdida de la conciencia y coma.
El diagnóstico de cirrosis puede ser inesperado para el paciente o los familiares. Una persona puede presentarse al médico con síntomas que no parezcan enfermedad hepática, como crecimiento del bazo, disminución de las plaquetas, anormalidades en las pruebas de función hepática, etc., pero luego de una historia clínica adecuada y de algún estudio de gabinete, es posible descubrir que tiene cirrosis
El diagnóstico puede sospecharse también por hallazgos mediante ultrasonido, gammagrafía u otras pruebas de laboratorio o por casualidad en alguna operación o laparoscopía.
El tratamiento va a depender del tipo de cirrosis, del tiempo de duración de la enfermedad y del daño que ha sufrido el órgano. Algunas veces el daño puede corregirse si se encuentra la causa específica. En caso de la alcohólica la abstención total y una dieta balanceada son factores importantes en su manejo. En el caso de confirmarse la presencia de un virus activo se pueden usar medicamentos como lel interferon u otros antivirales. En la enfermedad de Wilson y en la hemocromatosis hay tratamientos específicos.
Las principales complicaciones de la cirrosis son la retención de líquidos, la hemorragia por ruptura de varices y la encefalopatía
La retención de líquidos y la ascitis se tratan reduciendo la ingestión de sal más la administración de medicamentos que la elimina del cuerpo (diuréticos). En ocasiones es necesaria la evacuación directa del líquido del abdomen a través de una punción abdominal. El tratamiento de la encefalopatía hepática requiere del uso de medicamentoso específicos como antibióticos no absorbibles o de acción intestinal, laxantes como lactulosa o lactosa, corrección de los déficits de sodio y potasio y, finalmente, L.ornitina, L.aspartato así como disminuir la ingestión de proteínas de origen animal y mediante el control de los factores desencadenantes de la encefalopatía .
El manejo de la hemorragia aguda por ruptura de las várices esofágicas o del estómago requiere, la mayor parte de las veces, de un ingreso al hospital para practicarle al paciente una endoscopía de urgencia y si lo amerita esclerosis de las várices por inyección de alguna substancia o ligadura (colocación de uno o varias ligas) para que dejen de sangrar. Actualmente en pocas ocasiones se practica cirugía de derivación de urgencia.
¿Se puede evitar la cirrosis? Es una pregunta que con frecuencia hacen los pacientes o sus familiares. Estas recomendaciones pueden ser útiles:
1.- No beba en exceso. El alcohol en cantidades excesivas destruye las células del hígado.
2.- Tome precauciones si sabe que está en contacto con personas portadoras del virus. Aún cuando es difícil saberlo, no comparta jeringas, hojas de afeitar o rasuradoras, cepillos dentales, tijeras para uñas y u otros instrumentos. Utilice algún método de protección en las relaciones sexuales.
3.- Tome precauciones si maneja productos químicos de cualquier tipo.
4.-Busque ayuda médica si su piel se pone amarilla, si le da hepatitis o si presenta hinchazón de los pies o hemorragia sin causa aparente.
Sólo hay algunas medidas eficaces para la enfermedad más peligrosa del hígado, excepto los trasplantes. Mientras tanto, los pacientes y sus familiares han de hacer frente a serios problemas médicos financieros y emocionales pero no deben perder la esperanza. Hay un enorme grupo de científicos en todo el mundo realizando investigaciones de los métodos para tratar la cirrosis y mejorar la vida de los pacientes.
Artículo escrito por la Dra. Adriana Lizeth Oceguera