Hallazgos por imagen seccional de variantes congénitas pancreáticas y su correlación clínica
Hallazgos por imagen seccional de variantes congénitas pancreáticas y su correlación clínica
Las variantes congénitas del sistema ductal y del parénquima pancreático se identifican en hasta un 10% de la población general. Sin embargo, un número significativo de pacientes que las poseen desarrollan cuadros de obstrucción intestinal, dolor abdominal crónico, cuadros recurrentes de pancreatitis aguda e incluso pancreatitis crónica.
En el pasado, el diagnóstico por imagen de estas variantes se realizaba principalmente a través de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), mientras que la radiografía simple (Rx) y la serie esofagogastroduodenal (SEGD) tenían roles secundarios. Actualmente, los métodos de imagen seccional, como la tomografía computarizada multidetector (TCMD) y la colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM), han mejorado significativamente, aumentando la sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de estas variantes, acercándose a la eficacia de la CPRE. Además, al ser métodos no invasivos, evitan riesgos para los pacientes.
Todo el personal médico, especialmente los radiólogos, deben tener un conocimiento general de la embriología pancreática, sus variantes congénitas y las manifestaciones clínicas asociadas.
Embriología Pancreática Normal
El páncreas normal se origina a partir de dos esbozos separados: el páncreas ventral (pv) y el páncreas dorsal (pd), que se observan alrededor de la 4ª semana de gestación en la unión del intestino medio y posterior. El pv, la vesícula biliar y las vías biliares intra y extrahepáticas derivan del primordio hepático.
El pd se origina del nasogástrico dorsal. Alrededor de la 6ª y 7ª semanas, el duodeno y el pv rotan en sentido de las manecillas del reloj, y este último pasa por detrás del duodeno fusionándose con el pd en el retroperitoneo. En el órgano maduro, el pv representa la porción posterior de la cabeza y el proceso uncinado. El pd forma la mayor parte de la cabeza (su porción anterior), el cuello y la cola. El conducto de Wirsung (CW) es la porción ductal ventral que se encuentra entre la papila mayor y el sitio de fusión dorsoventral. El conducto pancreático principal deriva del pd y es la porción proximal al sitio de fusión dorsoventral. El conducto de Santorini (CS) es el remanente del ducto dorsal que puede o no estar presente y, de estarlo, drena hacia la papila menor.
Material y Métodos
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo y transversal (desde marzo de 2004 hasta junio de 2010) en el Hospital Ángeles Pedregal, analizando pacientes con hallazgos de variantes anatómicas pancreáticas mediante imágenes seccionales, con expediente clínico disponible. Se recopilaron datos demográficos básicos (edad y sexo) y síntomas que motivaron la solicitud de estudios de imagen (TC o RM).
Se incluyeron los reportes de imágenes pancreáticas y de colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) de los pacientes que contaban con ellos.
Los estudios tomográficos abdominales se realizaron con equipos multicorte, utilizando ajustes automáticos de kV y mAs, colimación de 3 mm, y pitch de 1. Se incluyeron fases simple, arterial, venosa y tardía en el campo de visión. Se administró contraste intravenoso con un protocolo específico. Los estudios fueron interpretados por el radiólogo.
Resultados
En el período estudiado, se identificaron 13 pacientes con hallazgos de variantes anatómicas pancreáticas por imagen seccional (TC o CPRM) que cumplían con los criterios de inclusión (7 mujeres y 6 hombres, con una edad promedio de 50.3 años y DE +/- 23.8 años, rango de 2 a 85 años). Se identificó páncreas divisum en 9 de los pacientes (69.2%), páncreas anular en 2 (15.4%), un caso de topografía ectópica en la cicatriz umbilical y un caso de ansa pancreática (7.7% respectivamente).
En 12 pacientes (92.3%), se utilizó la TCMD para el diagnóstico de variantes congénitas pancreáticas. En 3 pacientes (23%), se realizó CPRE, de los cuales solo uno confirmó el diagnóstico de variante anatómica. En uno de los casos de CPRE, el ducto pancreático no pudo ser visualizado correctamente, y en otro caso, la CPRE se realizó con otro propósito sin inyección de medio de contraste en los ductos pancreáticos.
Discusión
Las técnicas de imagen seccional actuales han demostrado ser altamente eficaces en el diagnóstico de variantes congénitas pancreáticas. Aunque existe controversia sobre su capacidad para desencadenar pancreatopatías, la mayoría de los pacientes con dolor abdominal inespecífico o recurrente, con elevación de enzimas pancreáticas u otras señales sugestivas de pancreatitis, son evaluados cada vez más con TCMD o CPRM como primeras opciones diagnósticas.
Conclusión
El páncreas divisum fue la variante congénita más frecuentemente observada, seguida por el páncreas anular. Del grupo estudiado, el 70% presentaba síntomas en el momento del diagnóstico de la variante congénita pancreática, y la TCMD abdominal multifásica fue el principal método diagnóstico utilizado.
Opinión
Es crucial tener en cuenta todas las variantes anatómicas humanas posibles, especialmente en el ámbito pancreático. La disponibilidad de métodos de imagen actuales nos permite identificar y comprender mejor estas variantes, desde las más frecuentes hasta las menos comunes, patológicas o potencialmente mortales. Es indispensable considerar la embriología, fisiología, anatomía y patologías del páncreas para comprender plenamente este órgano.
Este estudio destaca la presencia frecuente de páncreas divisum en el Hospital Ángeles del Pedregal, aunque es solo una muestra de las diversas variantes anatómicas posibles.
Artículo escrito por la Dra. Vania Gasca Saucedo
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