Características ultrasonográficas de la vesícula biliar en pacientes con preeclampsia-eclampsia
La preeclampsia-eclampsia es una enfermedad hipertensiva del embarazo con complicaciones maternas sistémicas. Los estudios de las características ultrasonográficas de la vesícula biliar son escasos. El objetivo aquí fue determinar las características ultrasonográficas de la vesícula biliar en pacientes con preeclampsia-eclampsia.
La vesícula biliar es una víscera hueca piriforme, distensible, con longitud media de 10 cm y diámetro transverso de 3 a 5 cm. Está unida a la superficie inferior del hígado ocupando una posición entre los lóbulos cuadrado y derecho. Se une al resto del árbol biliar por el conducto cístico en el punto donde el conducto hepático común se transforma en colédoco. El colédoco penetra en la segunda porción del duodeno. A este nivel hay un esfínter neuromuscular, el esfínter de Oddi. El cuerpo de la vesícular normalmente esta en contacto con el duodeno y colon.
Durante el embarazo normal, la vesícula biliar aumenta de tamaño y disminuye su motilidad. Después del vaciado, su volumen residual se duplica en comparación con el del estado no grávido. Este incremento diluye la bilis y disminuye su capacidad para solubilizar colesterol, lo que favorece la formación de cristales y cálculos en su interior.
Adicionalmente, las altas concentraciones de estrógenos y progesterona propias del embarazo están asociadas a disminución de la concentración de ácido quenodesoxicólico, con lo que aumenta la concentración de colesterol. Así, la disminución de la motilidad y el aumento del volumen residual combinados con las alteraciones en la composición de la bilis explican el incremento en la incidencia de colelitiasis en relación con la paridad.
A pesar de que el rastreo ultrasonográfico del abdomen superior es frecuentemente efectuado en mujeres con preeclampsiaeclampsia, casi siempre la principal indicación es confirmar o descartar congestión hepática con distensión de su cápsula, hematoma subcapsular, litiasis biliar, colecistitis, coledocolitiasis, pancreatitis o litiasis reno-ureteral derecha.
Acorde con los hallazgos ultrasonográficos, establecimos cinco grupos: edema de la pared (62 casos), apariencia normal (45 casos), litiasis (cinco casos), indeterminado (dos casos) y pólipo vesicular (un caso). El tamaño vesicular fue similar en todas (longitud 72 ± 9.8 mm y transverso 27.3 ± 6.6 mm). El grosor de la pared tuvo una media de 6.21 ± 3 mm en el grupo de edema, 2.1 ± 0.2 mm en el grupo de apariencia normal, 3 ± 1 mm en el grupo de litiasis y 2 mm en el grupo de pólipo vesicular. El contenido fue anecoico en 102 pacientes (88.7 %), con lodo biliar en 11 mujeres (9.6 %) y en dos resultó no valorable (1.7 %).
Al respecto, en 1997 Briones-Garduño y colaboradores reportaron la presión oncótica de las proteínas plasmáticas en el embarazo normal y en el puerperio fisiológico. El mismo autor en el año 2000 estimó la medición de la fuga capilar en 89 mujeres con preeclampsia grave y eclampsia, determinando la presión oncótica de las proteínas plasmáticas mediante la fórmula de Landis-Pappenheimer y el índice de Briones (una proporción de la presión oncótica de las proteínas plasmáticas/presión arterial media), encontrando que ambos parámetros disminuyen significativamente en la preeclampsia-eclampsia proponiendo su utilización como índices cuantitativos de la fuga capilar.
Comentario: Las características ultrasonográficas de la vesícula biliar más frecuentes en nuestras pacientes con preeclampsia-eclampsia fueron un órgano de pequeñas dimensiones, paredes engrosadas por edema muy frecuentemente mostrando “doble contorno” y contenido anecoico. Sugerimos que este hallazgo debe interpretarse como propio de la preeclampsia-eclampsia y no de enfermedad inflamatoria crónica de la vesícula biliar.
Artículo escrito por la Dra. Yasmín Solis Basilio