Ultrasonido de útero y ovarios
El útero se sitúa en la pelvis verdadera entre la vejiga urinaria por delante y el colon rectosigmoide por detrás; el cuello está fijado en la línea media, el cuerpo es muy móvil y puede disponerse en sentido oblicuo a cada lado de la línea media. Suele estar en ante versión y ante flexión, aunque puede encontrarse en retroflexión ó retroversión.
El tamaño y forma del útero normal varía a lo largo de la vida y está relacionado con la edad, el estado hormonal y la paridad; así el útero infantil ó pre-puberal tiene forma tubular o de pera invertida, mide entre 2.0 – 3.3 cm de longitud y el cuello es responsable de las 2/3 partes de la longitud.
El útero adulto pos-puberal tiene tamaño variable, las dimensiones máximas del útero nulíparo son alrededor de 8 cm longitud, 5 cm de ancho y 4 cm en AP; la paridad aumenta en más de 1 cm en cada dimensión. El útero pos-menopausico se atrofia y hay una reducción rápida de tamaño en los primeros 10 años, en pacientes de más de 65 años el útero mide entre 3.5 – 6.5 cm de longitud y entre 1.2 – 1.8 cms en AP.
El endometrio se mide mejor en un corte sagital de la línea media del útero y varía de grosor según la fase del ciclo menstrual; en la fase proliferativa alcanza un grosor de 4 a 8 mm y en la fase secretora el endometrio mide de 7 a 14 mm de espesor. Tras la menopausia el endometrio se atrofia y no mide más de 8 mm.
Las anomalías congénitas del útero pueden ser:
- Útero unicornio univervical (un cuerno uterino y un cuello)
- Útero didelfo (dos vaginas, dos cuellos y dos úteros)
- Útero bicornio bicervical (una vagina, dos cuellos y dos cuernos uterinos)
- Útero bicornio unicervical (una vagina, un cuello y dos cuernos uterinos)
- Útero tabicado (falta de reabsorción del tabique medio)
- Útero arqueado (anomalía de la fusión del fondo uterino y la cavidad endometrial)
LEIOMIOMA
Son las neoplasias más frecuentes del útero, aparecen en alrededor del 20 – 30% de las mujeres de más de 30 años; por lo general son múltiples y son la causa más frecuente de aumento del tamaño del útero no gestante, con frecuencia son asintomáticos pero pueden provocar dolor y hemorragia uterina. Se clasifican en:
-) intramulares: limitados al endometrio
-) submucosos: se proyectan hasta la cavidad uterina y distorsionan el endometrio
-) subserosos: se proyectan desde la superficie peritoneal del útero
Los leiomiomas intramurales son los más frecuentes, pero los submucosos aunque menos frecuentes son los que producen síntomas con mayor frecuencia.
Los leiomiomas dependen de los estrógenos y pueden aumentar de tamaño durante los ciclos anovulatorios y durante el embarazo alrededor de la mitad de los leiomiomas muestran pocos cambios significativos; los identificados en el primer trimestre se asocian a un riesgo elevado de pérdida del embarazo.
Desde el punto de vista ecográfico el útero puede aparecer aumentado de tamaño, con un perfil globular y ecotextura heterogénea; además pueden presentar áreas de atenuación o sombra, pueden producirse calcificaciones y necrosis.
El leiomiosarcoma es raro, responsable del 1.3% de las neoplasias malignas uterinas y pueden surgir de un leiomioma uterino previo.
Artículo escrito por el Dr. Alfredo Rascón