Protocolo de exploración de hígado
Para la exploración de hígado se necesita un transductor convexo de baja frecuencia (2.5 a 5 MHz).
Se coloca al paciente de decúbito supino, se practicaran cortes longitudinales desde la línea media hasta la zona lateral derecha del cuadrante superior derecho del abdomen. Los cortes se realizaran siguiendo el borde costal aunque en ocasiones en pacientes muy obesos o cuando existe mucho aire en cavidad se debe de utilizar la vía intercostal. Al localizar el hígado por debajo de la parrilla costal puede ser útil solicitar al paciente una inspiración profunda (maniobra de val salva) mantenidos para el descenso del diafragma y facilite la visualización.
Para completar la exploración se realizan cortes transversales perpendiculares en la línea sagital y cortes oblicuos iniciando en epigastrio y se visualizara el lóbulo hepático izquierdo, pedículo hepático, vena supra hepática y sistema secretor biliar.
El hígado normal presenta una ecoestructura homogénea, en su interior se observan pequeñas áreas anecoicas, redondeadas o lineales correspondientes a las venas. Las venas correspondientes al sistema porta tienen pared eco génica al estar rodeadas de tejido de colágeno, mientras que las venas supra hepáticas y sus ramas no.
El corte longitudinal en epigastrio desplazado ligeramente a la derecha del paciente permite detectar al lóbulo izquierdo del hígado como una imagen triangular de bordes rectilíneos y con un ángulo menor de 45 °(en cirróticos no), en el mismo corte y medial se observa la cisura del ligamento venoso (residuo del conducto de arancio), más profundo el corte longitudinal de la vena cava. Entre la cisura del ligamento redondo y la cava se encuentra el lóbulo caudado o segmento hepático I(su aumento de tamaño es compatible con hepatopatía).
En un corte transversal a nivel epigástrico se puede identificar dentro del lóbulo hepático Izquierdo una imagen hiperecoica redondeada a menudo con sombra posterior correspondiente a un corte transversal del ligamento redondo (residuo de la vena umbilical) que se puede confundir con un tumor, un giro de 90° en la misma zona permite comprobar como adopta una forma lineal similar a un pico de ave, esta vena puede recanalizarse si existe hipertensión portal significativa.
Un corte oblicuo colocando el transductor de forma paralela al reborde costal y angulado cranealmente permite visualizar la cara anterior del hígado con las tres ramas supra hepáticas confluyendo hacia la cava, los ejes de estas tres ramas permiten localizar con precisión los segmentos hepáticos de couinsaud que se numeran en sentido contrario a las agujas del reloj y que facilitan la localización de las lesiones hepáticas.
La vena porta se aprecia mediante un corte oblicuo paralelo al reborde costal pero con angulación más caudal (corte longitudinal del vaso), en el que se puede medir su grosor (calibre máximo inferior a 12mm).
Artículo escrito por la Dra Judith Uribe Castañeda