Estudio comparativo de calidad de vida en pacientes con cáncer de próstata con diferentes tratamientos iniciales
El cáncer de próstata es el más frecuente de los cánceres urológicos, comprende el 7% de las causas de muerte por este padecimiento y es el cuarto más diagnosticado en la población mexicana. El cáncer de próstata se presenta en diferentes estadios al momento del diagnóstico, lo que conlleva a la decisión de diferentes estrategias terapéuticas que van desde tratamientos con fines curativos como la prostatectomía radical, radioterapia o bloqueo hormonal para los casos más avanzados.
En el caso del cáncer de próstata existe un cuestionario validado en el 2000, realizado en la Universidad de Michigan, denominado Expanded Prostate Cancer Index Composite (EPIC).3 Este cuestionario evalúa aspectos específicos del cáncer de próstata y sus tratamientos, se divide en 4 partes fundamentales que evalúan la función urinaria, intestinal, sexual y hormonal así como una pregunta sobre satisfacción global.
En un estudio realizado por Wei y colaboradores, se evaluaron 3 opciones de tratamiento para el cáncer localizado (prostatectomía radical, braquiterapia y radioterapia externa) sin tratamiento adyuvante, los resultados no mostraron diferencias significativas entre los mismos en los casos con adecuado control bioquímico
Otro estudio similar es el de Steven y colaboradores, en el que concluyeron que los pacientes sometidos a radioterapia tenían buena calidad de vida en cuanto a la función urinaria y mejor función intestinal, que en aquellos a los que se les realizaba cirugía; mientras que la función sexual fue mala en todos, pero con resultados más malos en los pacientes llevados a braquiterapia.
Se trata de un estudio transversal, retrolectivo. Fueron incluidos pacientes con diagnóstico de cáncer de próstata, con tratamiento indicado al menos 6 meses previos para los casos de tratamiento hormonal y 1 año para radioterapia o cirugía radical de próstata, con expediente completo, con apego al tratamiento y que contestaran de manera completa el cuestionario que se les aplicó. se les aplicó el cuestionario EPIC-2002, quienes lo llenaron en forma privada personalmente o con ayuda de un familiar. Se dividieron a los pacientes en 4 grupos: localizados, localmente avanzados, avanzados y en vigilancia y se realizó la evaluación del cuestionario. El análisis estadístico fue a través de ANOVA de 1 vía con pruebas de Bonferroni y Dunnett.
Se aplicó el cuestionario a 93 pacientes de los cuales sólo 57 cumplieron los criterios de inclusión. La edad promedio fue de 71 años con rango de 51 a 83 años. La media del antígeno prostático específico (APE) fue de 95.67 ng/mL con intervalos de 4.4 hasta 1063 ng/mL. El grado de Gleason de las biopsias diagnósticas resultó: bajo (6.25%), intermedio (56.25%) y alto (37.5%). El tratamiento inicial fue: cirugía radical de próstata en 26 pacientes (45.6%), tratamiento hormonal en 24 (42.1%), radioterapia en 4 (7%) y vigilancia en 3 (5.2%). El tiempo promedio de seguimiento fue de: 47.7 meses con rangos de 6 a 120 meses. En cuanto a los resultados del cuestionario EPIC-2002, el promedio global fue de 3,196 puntos (1,633 a 4,450), la calificación de los síntomas urinarios fue de 856 puntos (331 a 1200), los síntomas intestinales de 1,180 puntos (575 a 1400), los síntomas sexuales de 305 puntos (0 a 975) y los síntomas hormonales de 823 puntos (350 a 1600)
Se aplicó el cuestionario a 93 pacientes de los cuales sólo 57 cumplieron los criterios de inclusión. La edad promedio fue de 71 años con rango de 51 a 83 años. La media del antígeno prostático específico (APE) fue de 95.67 ng/mL con intervalos de 4.4 hasta 1063 ng/mL. El grado de Gleason de las biopsias diagnósticas resultó: bajo, intermedio y alto. El tratamiento inicial fue: cirugía radical de próstata en 26 pacientes, tratamiento hormonal en 24, radioterapia en 4 y vigilancia en 3. El tiempo promedio de seguimiento fue de: 47.7 meses con rangos de 6 a 120 meses. En cuanto a los resultados del cuestionario EPIC-2002, el promedio global fue de 3,196 puntos (1,633 a 4,450), la calificación de los síntomas urinarios fue de 856 puntos (331 a 1200), los síntomas intestinales de 1,180 puntos (575 a 1400), los síntomas sexuales de 305 puntos (0 a 975) y los síntomas hormonales de 823 puntos (350 a 1600)
En el grupo de tratamiento hormonal, la edad media fue de 72.7 años (58 a 83); de éstos, 15 recibieron bloqueo androgénico máximo, 5 monoterapia, 3 intermitencia y sólo 1 segunda línea.
No existen estudios internacionales que valoren calidad de vida en pacientes con cáncer de próstata con cada uno de los tratamientos.
El inconveniente con este estudio es el número pequeño de pacientes a los que se les realizó el cuestionario y es importante recalcar que las características de nuestra población hacen que el rubro más importante siga siendo el control bioquímico y clínico de la enfermedad.
Comentario.
No existe estudio básico que nos indique la calidad de vida de un paciente con CA de próstata, aun teniendo diferentes tratamientos ya que no se observaron diferencias significativas en los valores del cuestionario entre grupos sólo se observó diferencia estadística en el subgrupo de prostatectomía radical y adyuvancia con radioterapia y hormonal.