Parámetros ecográficos específicos de la vesícula biliar en pacientes con colecistitis aguda
La colecistitis aguda es la patología más frecuente de la vesícula biliar que constituye la complicación de mayor incidencia de la colecistitis crónica. El 95% de los casos corresponde a litiasis, el 5% restante corresponde a colecistitis agudas alitiásica. El diagnostico certero es la ecografía. El cual se caracteriza por ser económico, rápido, eficaz e inocuo ya que el paciente no se sometido a radiación ionizante.
Los criterios ecográficos de la colecistitis aguda están bien establecidos: grosor de la pared vesicular igual o mayor de 4 mm, presencia de edema de la pared vesicular, litiasis intravesicular proyectada en el cuello, tamaño superior a 100 x 60 mm, líquido perivesicular, colédoco dilatado y bilis de estasis.
Dentro de este estudio se reporta lo siguiente: 69.7% de los estudiados tenían dilatación de la vesícula mayor a 10cm, 28.7% era normal y 2.5% pequeña. En el 86.6% la pared de la vesícula era mayor a 4mm, de los cuales el 99.4% presentaba signos agregados como edema por lo cual se ve íntimamente relacionado. En 89.6% se visualizaron cálculos de los cuales el 91.3% se proyectaba hacia el cuello de la vesícula, en el resto no se observaron litos.
En conclusión: los criterios ecográficos de la colecistitis aguda ¿son realmente exactos?
Debido a las variables anatómicas, fisiológicas y patologías asociadas, no son sino hasta cierto punto confiables. Por lo cual se requiere de conocimiento de las variantes, (la vesícula normal es muy variable, depende de diferentes grados de contracción y distensión, por lo que su dimensión tiene poca significación patológica; no obstante, si es mayor de 10 cm de largo y 6 de ancho, y no varía con la comida grasa u otro estímulo fisiológico, puede considerarse como una vesícula agrandada o dilatada), práctica ecográfica, (la cual en ocasiones y debido a la urgencia en cuanto a los signos y síntomas, los pacientes frecuentemente no están en ayunas, que es la preparación que se necesita para lograr una buena repleción por bilis de la vesícula y definir así, con nitidez, sus características; de esta manera también se evita la superposición de gases. La experiencia, la destreza y la habilidad del ecografista desempeñan una función primordial en el resultado final de este medio de diagnóstico) para poder emitir una impresión diagnostica y saber orientar sobre otros métodos imagenológicos de apoyo, para beneficio del paciente, tratamiento y pronostico.