Evaluación ecográfica de los cálculos ureterales en los niños
El objetivo fue obtener los diámetros transversales máximas (anchos) de los cálculos ureterales ecográficamente detectables en los niños y para evaluar el efecto de las anchuras de la velocidad de descarga espontánea y el grado de hidronefrosis ipsilateral.
Se evaluaron retrospectivamente 52 piedras ureterales ecográficamente detectados en 51 pacientes consecutivos (32 varones, 19 mujeres) con una edad media de 9 años (rango, 6 meses-17 años).
Mediana En el grupo 1, en el que las piedras pasaron de forma espontánea (n = 29), medido por ecografía y anchuras medias de los cálculos ureterales eran 3,8 mm (rango, 2.3 a 7.3 mm) y 4,1 +/- 1,3 mm, respectivamente. En el grupo 2, en el que las piedras requieren procedimientos quirúrgicos (n = 23), la mediana y anchuras medias fueron 5,9 mm (rango, 3,9 a 10,0 mm) y 5,9 +/- 1,8 mm, respectivamente. La diferencia entre las anchuras en el grupo 1 y el grupo 2 fue significativa (p = 0,001). Con respecto a todo el grupo de estudio (n = 52), la mayoría de las piedras por debajo de 4,0 mm (88,9%, n = 16/18) se hicieron pasar de forma espontánea y 2/3 de las piedras por encima de 5,0 mm requerieron intervención (66,7%, n = 12/18). El rango ancho de 4,0 a 5,0 mm puede ser aceptado como «gama de transición» para el paso espontáneo y procedimientos quirúrgicos. La anchura de piedra fue diferente en pacientes con pelvicaliectasis leve y grave (p = 0,0001)
En los niños, la medición de la anchura de una piedra ureteral ecográficamente detectable puede ser útil para evaluar su posibilidad de ser pasado espontáneamente. Pelvicaliectasis debe ser una señal de alerta para la presencia de una piedra ureteral ipsilateral oculta en un paciente sintomático.