Hígado graso en el embarazo
En este artículo se habla acerca del Hígado graso durante el embarazo, que si bien no es una patología del todo frecuente, es sumamente grave; y de ahí la importancia de conocer su presentación clínica, su evolución y manejo terapéutico.
El objetivo de este estudio realizado en la ciudad Toluca fue publicar las características clínicas y la evolución de 7 pacientes en las cuales se presentó dicha patología a lo largo de varios años.
El Hígado Graso se trata de una complicación característica, pero no exclusiva del tercer trimestre del embarazo (entre las semanas 34-37), ya que se han reportado casos desde las 23 semanas de gestación y hasta días después durante el puerperio inmediato. Esta enfermedad es una esteatosis hepática microvesicular que se distingue por alargamiento de los tiempos de coagulación, hipoglucemia, ictericia, elevación de transaminasas, con diversos grados de trombocitopenia.
Existe una relación marcada entres Síndrome de HELLP e Hígado graso por lo que algunos autores piensan que pueden constituir diferentes grados de una misma entidad.; en este estudio todas las pacientes que presentaron esat complicaciones, ya cursaban con preeclamsia previa.
La causa de esta entidad aun no se conoce con certeza, sin embargo se sabe que los productos de las pacientes afectadas presentan ciertas anomalías en la betaoxidación; el efecto fetal reportado con más frecuencia es una deficiencia de la 3-hidroxiacilCoA deshidrogenasa de cadena larga (LCHAD), la cual provoca estado de coma hipoglucémico no cetósico y en muchos de ellos incluso muerte súbita. Dentro de el estudio en cuestión la mortalidad fetal fue de 57%, predominando en sexo masculino.
En cuanto al diagnóstico todas las pacientes tenían el antecedente de Preclampsia; todas cursaron con patrón colestásico sin prurito y con evidencia de insuficiencia hepática aguda; y la resolución fue a la recuperación total con tratamiento de sostén en seis casos (todas fueron tratadas con hemoderivados y heparinizacion a dosis bajas) y solo una falleció debido a Cuagulación Intravascular diseminada con hemorragia cerebral masiva.
COMENTARIO:
Se puede observar que a pesar de no ser una patología que se vea todos los días en los servicios de ginecología y obstetricia, representa un elevada tasa de mortalidad tanto materna como fetal, de ahí la importancia de conocer como se comporta esta enfermedad para poder realizar un diagnóstico oportuno y que el desenlace sea favorable tanto para el producto como para la paciente afectada.
La parte de determinar una causa atribuible a dicha patología sigue siendo una incógnita y por lo tanto una oportunidad para poder tener mayor impacto en cuanto a la prevención de una enfermedad que poco a poco va bajando su mortalidad hasta niveles de 0%.
Artículo escrito por el Dr. Jorge Luis Reynoso Brabosa M.G