Diagnóstico imaginológico de un teratoma gigante de ovario
El siguiente es un caso clínico de paciente femenino de 85 años de edad, que acude a consulta por dolor abdominal agudo; a la EF aumento de volumen de todo el abdomen. Se realizó ultrasonido abdominal visualizándose imagen de aspecto tumoral en hemiabdomen inferior, con nivel líquido-líquido y nódulo ecogénico (tapón dermoide) en su interior, de aproximadamente 20 cm en su eje mayor que impresionó corresponder con un teratoma quístico de ovario. Seguidamente se le hizo TAC simple de abdomen encontrándose una imagen mixta, con nivel líquido-líquido y tapón dermoide; se observaron calcificaciones en su interior confirmándose la sospecha diagnóstica planteada.
El dolor abdominal intenso hizo sospechar que el tumor estaba torcido, lo cual motivó el tratamiento quirúrgico inmediato, comprobándose la existencia de un enorme teratoma quístico torcido de ovario derecho. La evolución posoperatoria resultó favorable, y fue dada de alta completamente restablecida.
DISCUSIÓN
El hallazgo de un teratoma gigante ó quiste dermoide en una paciente de 85 años es un hecho muy infrecuente en la práctica médica, pues suele presentarse en mujeres jóvenes en los años de vida reproductiva activa. Se caracteriza por ser relativamente pequeño en comparación con otras neoplasias ováricas. Más de la mitad son asintomáticas (60-85 %), y el dolor abdominal (48-78 %) constituye el síntoma más frecuente. A veces pueden presentarse con dolor agudo, bien por torsión o por ruptura espontánea. La torsión es infrecuente (3,5 %) produciéndose cuando el tamaño es mayor de 10 cm.
Teste tumor se compone de tejidos derivados de las tres capas germinativas, siendo predominantes los elementos ectodermales. La presencia de material sebáceo mezclado con líquido, debrises y pelo en la cavidad del quiste es típica y ocurre en el 97 % de los casos. Es frecuente la existencia de una protuberancia que se proyecta desde la pared hacia la cavidad del quiste (protuberancia o tapón dermoide).
La ecografía constituye el examen de elección para el estudio de las masas pélvicas. La apariencia ecográfica es muy variada, va desde masa puramente quística a una masa sólida, a veces difícil de identificar, pasando por todo tipo de masas complejas con septos, polos sólidos, niveles líquidos, etc. Probablemente la apariencia más específica sea la de una masa compleja con componentes ecogénicos, líquidos y sólidos. El signo de la «punta del témpano» o de la «punta del iceberg» consiste en una masa muy ecogénica con sombreado posterior que oculta las estructuras que se encuentran detrás.La tomografía puede ser de gran utilidad debido a su capacidad de detectar sus variados componentes. Un patrón específico es el de una masa predominantemente grasa con calcificaciones en una protuberancia sólida.
Siempre es conveniente resecarlos por las posibles complicaciones de rotura, torsión o malignización (más frecuente en pacientes mayores de 40 años de edad).
En conclusión, los teratomas constituyen un hallazgo infrecuente en la mujer anciana, no obstante, no debe olvidarse que existen y que las posibles complicaciones de rotura, torsión o malignización son más frecuentes en pacientes mayores de 40 años de edad.
Artículo escrito por el Dr. Vasti Macbani Pasarán Castañón