Clínica y diagnóstico del mioma uterino
Los miomas uterinos mayoritariamente son asintomáticos. El principal síntoma es la meno metrorragia, pero también pueden ocasionar dolor pélvico, síntomas compresivos, distensión abdominal e infertilidad; pero la sola presencia de fibromas no justifica el origen de estos síntomas. El diagnóstico se establece mediante la exploración clínica y la práctica de ecografía, preferiblemente transvaginal. En los casos de distorsión de la cavidad uterina puede requerirse el estudio con histeroscopia o histerosonografía. La resonancia magnética nuclear nos puede ser útil en los casos de sospecha de malignidad y para el diagnóstico diferencial con la adenomiosis. La sospecha de malignidad se debe establecer en tumores que aumentan considerablemente de tamaño en mujeres posmenopáusicas o en ciertas circunstancias que se mencionan.
La exploración con ultrasonidos, debido a su alta especificidad y alto valor predictivo negativo, debe ser considerada como la exploración inicial en las mujeres con sangrado vaginal; quedando limitado, el uso de la histeroscopia, a las pacientes en las que la ecografía es dudosa o encuentre alguna posible causa del sangrado. El primer signo ecográfico que observamos en el útero miomatoso es el aumento de tamaño de éste, comprobándose el diámetro antero-posterior mayor de 4 cm, el longitudinal mayor de 9 cm o el transverso a nivel fúndico mayor de 6 cm.
La incidencia de las malformaciones uterinas (MU) es aproximadamente un 2% en la población general, según la técnica de diagnostico utilizada (0,4-5%). De estas pacientes solo un 25% presentan problemas reproductivos. Una de las variedades con mayor falla reproductiva son los úteros tabicados, los cuales a su vez corresponden casi a la mitad de los casos de las MU, y que tienen la particularidad de presentar una dramática mejoría con la metro plastia histeroscopica que es una técnica quirúrgica relativamente poco invasiva. Este solo hecho nos debe motivar para estudiar a conciencia a toda paciente con mala historia reproductiva con sospecha de MU en la exploración 2D, incorporando la ecografía 3D como una segunda línea por su excelente especificidad.
Comentario:
En la actualidad es la técnica diagnostica de primera línea por su amplia disponibilidad es la ecografía tanto 2-D como 3-D, por ser no invasiva y por la cual se sospecha la gran mayoría ya sea como hallazgo durante un examen ginecológico de rutina o en el estudio de la paciente infértil. Debe ser endocavitaria (transvaginal o transrectal) y realizarse en la fase secretora por el mejor contraste del endometrio. Tiene una sensibilidad del 70-80% en las anomalías uterinas, pero su resultado en establecer el tipo de malformación uterina es menor, especialmente en diferenciar los úteros bicornes de los tabicados.
Artículo escrito por la Dra. Danee Escoto