Conducta conservadora ante el traumatismo esplénico
Es uno de los traumatismos más comunes, siendo la 2da causa de muerte después de la lesión en cráneo en infantes. El bazo es el que más se lesiona. Anteriormente el tratamiento era la esplenectomía, pero desde 1980 se ha utilizado un tratamiento más conservador por las consecuencias después de la cirugía, una de ellos es la hemorragia o la sepsis. Además el bazo tiene funciones muy importantes durante la infancia, una de ellas es la inmunología.
Se realizaron estudios en 36 pacientes con lesión en el bazo de niños entre 30 dias y 18 años.
Para poder ofrecer un tratamiento conservador se deben evaluar algunos criterios tales como, que sea un trauma contuso, que el paciente se encuentre termodinámicamente estable, que no haya lesión en algún otro órgano o una lesión extraabdominal.
En la evaluación final, de los 60 traumatismos abdominales 40 (66.6%) presentaron lesión en el bazo, es más común en el sexo masculino y la edad promedio es de 10 años. Los accidentes de tráfico fueron la causa más común. El signo más frecuente fue la taquicardia, seguido por el dolor abdominal en el hipocondrio izquierdo. Con el ultrasonido realizado se dividió en dos grupos a los pacientes, los que presentaban hemoperitoneo ligero o moderado y los que tenían hemoperitoneo moderado a grave. En el 89% de los pacientes se pudo manejar tratamiento conservador realizando esplenorrafias o esplenectomías parciales.
Ya que el traumatismo abdominal es muy frecuente en los niños se debe tener sumo cuidado a la hora de revisarlos, sobre todo si el traumatismo es cerrado, por que se pueden enmascarar los síntomas. Por tal motivo se deben de emplear métodos de imagen para su evaluación, siendo el ultrasonido el más solicitado, (97% de los pacientes en este estudio se le realizo), ya que es un método de bajo costo, no es invasivo, se puede realizar en la cama del paciente y se puede utilizar para dar seguimiento. También se puede utilizar la TC pero este debe realizarse con pacientes que se encuentren hemodinámicamente estables, algunas de las veces los pacientes no llegan de esta forma después de tener un accidente, motivo por el cual se prefiere la ecografía.
Gracias a esta conducta conservadora ya no se realizan esplenectomías cuando el bazo se encuentra dañado , realizándola solo cuando el paciente no puede ser estabilizado.
El órgano que más se daña junto con el bazo es el riñón izquierdo. Del total de los pacientes a 32 se les dio tratamiento conservador, 2 fueron esplenorrafias y a solo a 1 se le tuvo que realizar una esplenectomía.
El ultrasonido fue el medio de mayor positividad diagnostica, dando como conclusión que este método se debe realizar en todos los pacientes que presenten traumatismo abdominal, y solo en caso de ser necesario usar la tomografía.
Comentario
A pesar de que el bazo se encuentra protegido por la caja torácica, es el órgano que más se lesiona cuando hay un traumatismo abdominal. Anteriormente se utilizaba la esplenectomía como tratamiento pero esta contaba con alta mortalidad. Ahora los médicos contamos con métodos de imagen muy eficaces como lo son el ultrasonido y la TC, para así no tener que realizar laparotomías y poder ofrecerle al paciente un tratamiento no tan radical.
El bazo en la infancia tiene mucha importancia porque además de filtrar la sangre y almacenar plaquetas, se encarga de la inmunidad, este tipo de estudios permite al paciente poder tener la oportunidad de que no le sea extraído el órgano.
Como es bien conocido el gold standard para observar órganos es la TC, como se ha mencionado este tipo de estudio requiere al paciente hemodinámicamente estable, y esto en accidentes algunas de las veces no es posible, por tal motivo se prefiere el ultrasonido, ya que se puede realizar en la misma área de urgencias y puede detectar si hay algún sangrado o lesión en el órgano en cuestión, en este caso el bazo. Además de que con el ultrasonido no se requiere utilizar contraste y con los demás estudios si se requiere usar.
Llegando a la conclusión de que el ultrasonido en traumas cerrados es un buen método de imagen de elección para la revisión del paciente, ya que no se necesita movilizarlo, aplicar contrastes, o que se encuentre hemodinámicamente estable.
