DETECCIÓN ECOGRAFICA Y PRONÓSTICO DE LA VENTRICULOMEGALIA FETAL
La ventrículomegalia es un signo ecográfico que puede asociar un número elevado de entidades patológicas con pronóstico propio, es el marcador más sensible de la patología del sistema nervioso central fetal. La ventriculomegalia se define como un diámetro de las astas posteriores de los ventrículos laterales entre 10 a 15mm en el periodo comprendido entre las 15 a 40 SDG, la medida se tomara siguiendo el eje del ventrículo perpendicular a sus paredes, medida de interior a interior.
El pronóstico de la ventriculomegalia depende de la existencia de otras malformaciones o síndromes asociados, en caso de hallazgo aislado, es más desfavorable en fetos de sexo femenino.
Se estudiaron retrospectivamente 60 casos diagnosticados de ventriculomegalia entre enero del 2006 y enero del 2011. Se tomaron como criterios ecográficos de ventriculomegalia la medida del asta posterior de los ventrículos laterales mayor de 10 mm.
Una vez diagnosticada y con el consentimiento de la paciente, se solicitó un estudio de cariotipo serológico de toxoplasma, rubeola, citomegalovirus; además se practicó una ecografía morfológica exhaustiva para descartar anormalidades asociadas. Finalmente fue solicitada una valoración conjunta con el pediatra neurólogo
La edad gestacional media al diagnóstico fue de 24 semanas, al edad media de la madre fue de 29 años. Decidieron interrumpir la gestación 23 pacientes conforme a la ley vigente. En aquellas que continuaron con el embarazo, la ventriculomegalia fue progresiva en 6 casos. De estas últimas hubo dos casos de muerte intrauterino, otro tiene 18 meses sin presentar alteraciones del desarrollo cognitivo, el cuarto fue exitus a los 7 meses de vida por un síndrome de Miller Dieker, el quinto fue éxito a los tres meses por un síndrome de Marden Walker y el sexto presenta secuelas severas secundarias a la infección por citomegalovirus durante el tercer trimestre.
Del total de 60 ventriculomegalias, 28 corresponden a recién nacidos sin secuelas. Para evitar los falsos negativos y positivos y la variabilidad interobservador en la ecografía de la semana 20 se deben de seguir protocolos estrictos de medición. En una verdadera de ventriculomegalia los plexos coroideos disminuyen en tamaño y pueden colgar también hacia abajo.
En esta serie se observó que la medida de la ventriculomegalia no permite predecir el resultado perinatal. El diagnóstico prenatal de ventriculomegalia obliga al clínico a la búsqueda exhaustiva de otras anomalías.
El recién nacido diagnosticado de una ventriculomegalia requiere de un detallado examen físico. En ocasiones deberá acompañarse de otras pruebas de imagen como la RMN, la ecografía transfontanelar o la TAC.
El resultado posnatal depende fundamentalmente de la edad gestacional al diagnóstico, el diámetro de las astas posterior y su progresión, el sexo, el cariotipo, la serología y la presencia de otras malformaciones asociadas. En esta serie el 47% de las pacientes con un diagnóstico de ventriculomegalia tuvieron un recién nacido sin secuelas neurológicas, cifra que sube al 70% si se excluyen los casos de malformaciones asociadas.
COMENTARIO:
El artículo anterior nos demuestra la importancia que tiene el diagnostico de ventriculomegalia a través del estudio ultrasonografico en pacientes embarazadas como parte de la detección de posibles anormalidades del sistema nervioso central, no dejando de mencionar la importancia de que ante su hallazgo se inicie la búsqueda de otros marcadores e incluso la complementación de pruebas sanguíneas y es que el otorgar el diagnostico de laguna malformación congénita, conllevara la posible decisión por parte de la madre de la interrupción del embarazo, es por ello que al realzar la medición de los ventrículos , al medición se realice de forma correcta para evitar falsos positivos, así mismo el artículo, indaga más allá, al vigilar el pronóstico de los fetos diagnósticos con ventriculomegalia, dejando ver que no todos tendrán datos de daño neurológico posterior al nacimiento, de ahí la importancia de seguir vigilando a los recién nacidos.
