Ecografía hepática: lesiones focales y enfermedades difusas
Hígado Graso Difuso
Los hallazgos ecográficos dependen de la cantidad de triglicéridos acumulados que poseen una alta reflectividad, lo cual conduce a un aumento de la ecogenicidad hepática (hígado brillante) en relación con el riñón derecho y el páncreas y a una atenuación del ultrasonido que se traduce en una pérdida de visualización correcta de las estructuras intrahepáticas profundas. Según la severidad de los hallazgos:
- Esteatosis leve. Aumento difuso mínimo de la ecogenicidad hepática.
- Esteatosis moderada. Aumento difuso moderado de la ecogenicidad hepática con ligera pérdida de la visualización de los vasos intrahepáticos.
- Esteatosis severa. Aumento acentuado de la ecogenicidad hepática y mala/nula visualización de campos posteriores y del diafragma.
Cirrosis Hepática
Afectación difusa con fibrosis y conversión de la estructura parenquimatosa en nódulos. El estudio ecográfico es capaz de realizar un diagnóstico precoz de las complicaciones que puede asociar, la hipertensión portal y el carcinoma hepatocelular.
Patrones ecográficos:
- Redistribución del volumen. En fases iniciales el hígado puede aumentar de tamaño, pero su tendencia es hacia un hígado atrófico con un aumento relativo del lóbulo izquierdo y/o del lóbulo caudado (presentando un tamaño > 35 mm en el eje anteroposterior y una relación LC/LHD > 0,65).
- Ecoestructura grosera. Aumento heterogéneo en la ecogenicidad del parénquima con una estructura grosera (apariencia de grano grueso).
- Superficie nodular. Irregularidad del contorno hepático, evidenciándose mejor ante la presencia de ascitis y causada por nódulos regenerativos y fibrosis.
Hipertensión portal intrahepática:
- Alteraciones de la vena porta y del eje esplenoportal. Medición de la vena porta a nivel del hilio hepático superior a 13 mm, nula o pobre modificación de su volumen con los cambios de presión abdominal secundarios a la dinámica respiratoria (aumento inferior al 20% de su volumen durante la inspiración) y disminución de la velocidad e inversión del flujo venoso (hepatófugo).
- Esplenomegalia. Volumen aumentado (diámetro bipolar >13 cm o la superficie del eje en el corte longitudinal del órgano > 60 cc), siempre relativo al peso del paciente. Y medición de la vena esplénica, a nivel del hilio, mayor de 9 mm.
- Ascitis. Presencia de líquido libre (sonoluscente) en la cavidad peritoneal rodeando a órganos y asas intestinales, en mayor o menor medida en función del volumen.
- Colaterales venosas portosistémicas. Se encuentran 4 principales localizaciones: unión gastroesofágica (si vena coronaria > 7 mm sugiere HTP grave), vena paraumbilical (a través del ligamento falciforme), espleno y gastrorrenal e intestinal.
COMENTARIO
Considero importante la información de este artículo ya que menciona las lesiones focales o enfermedades difusas incluso sistémicas que se presentan en el hígado. Sin embargo hay lesiones o enfermedades que no son tan frecuentes en el primer nivel de atención, ya que por lo menos en mi caso, pretendo diagnosticar oportunamente, siendo el médico de primer contacto. Además hablando de enfermedades ya metastásicas, hay lesiones ecográficas que se pueden observar que son características de cierta patología y otras que necesitan diagnóstico diferencial, por lo que se debe utilizar otras técnicas diagnósticas como tomografía, resonancia magnética, biopsia e incluso ecografía con contraste de microburbujas, ésta última mencionado en algunas patologías de este artículo. A la poca experiencia considero más frecuentes el hígado graso, hepatitis agudas, cirrosis hepática y absceso hepático amebiano; por lo que es importante manejar de primera instancia los signos ecográficos que presentan están patologías.
Artículo escrito por la Dra Erika Janette Suárez Velasco