Errores y dificultades más comunes, puntos cruciales en la exploración del útero y los ovarios
El útero y los ovarios, son órganos genitales reproductivos femeninos, se ubican en el interior de la pelvis, el útero es un órgano muscular con forma de pera, de paredes gruesas, se ubica entre el recto y la vejiga, el útero tiene tres capas que forman su pared; estas son el perimetrio que es la capa mas externa y que esta en contacto directo con el peritoneo, es una capa serosa que cubre todo el órgano. El miometrio es la capa muscular gruesa intermedia. Y el endometrio es la mucosa secretora, se encuentra en el centro del útero, este varia su grosor según la fase del ciclo menstrual en que se encuentre.
En el endometrio del útero se implanta el cigoto, para luego seguir con el desarrollo embrionario, el útero aumenta de tamaño con el embarazo, todo aumento del útero que no sea por embarazo es patológico.
El útero mide como máximo 7 cm por 4 cm en su longitud y diámetro anteroposterior respectivamente, la causa más común de aumento de la medida anteroposterior es la miomatosis uterina.
El útero varia de tamaño según, la edad y la paridad de la mujer, a mayor paridad se supone mayor medida en los diámetros del útero.
Los ovarios son glándulas que se ubican laterales al útero generalmente a la altura de ambos cuernos uterinos miden aproximadamente 30 mm de diámetro mayor y 20 mm de espesor. Son estructuras pares con forma de almendra pesan unos 6 a 7 gramos cada uno.
Los ovarios están sujetos por ligamentos, el ligamento propio del ovario o ligamento útero ovárico, el ligamento suspensorio del ovario y el mesovario.
Las hormonas que presenta el ovario son los estrógenos, quienes son los responsables del crecimiento del endometrio durante la fase proliferativa el ciclo menstrual, la progesterona, que es la hormona que evita el desprendimiento del endometrio rico en glucógeno durante la fase secretora del ciclo menstrual y la inhibina, que impide la secreción de la FSH desde la hipófisis. Con ayuda de estas hormonas el óvulo acabará implantándose en el endometrio. También en el ovario se producen cantidades insignificantes de Testosterona.
El cerebro regula el funcionamiento del sistema hormonal femenino para que exista una perfecta coordinación entre los ovarios, que producen las hormonas, y los órganos femeninos, que las reciben. En la mujer, las glándulas encargadas de mantener la circulación de las hormonas sexuales son los ovarios, el hipotálamo y la hipófisis.
El hipotálamo se encuentra situado en la base del cerebro y rige todo el sistema hormonal, pues controla la producción de las hormonas puestas en circulación en el organismo e interviene en otros fenómenos como la regulación de la temperatura corporal, el peso, el apetito y las emociones. Además el hipotálamo restablece el equilibrio en caso de exceso o insuficiencia de secreción hormonal.
La hipófisis es una pequeña glándula endocrina ubicada bajo el hipotálamo que dinamiza la producción hormonal de los ovarios.
Los ovarios son las glándulas sexuales femeninas que rigen el ciclo menstrual: los ovarios albergan en su interior un gran número de folículos, cada uno de los cuales contiene un óvulo. Cada 28 días aproximadamente madura un folículo del ovario y libera un óvulo (se trata de la ovulación). Dicho folículo fabrica las hormonas estrógeno y progesterona y además prepara la mucosa uterina para la implantación del óvulo en caso de que sea fecundado. Si esto no ocurre, el óvulo y la mucosa son expulsados al exterior, produciendo la hemorragia conocida como menstruación.
La irrigación de los ovarios esta dada por las arterias ováricas que nacen en la aorta abdominal y descienden a lo largo de la pared posterior del abdomen. La arteria ovárica termina bifurcándose en las ramas ováricas y tubaricas, las dos rams se anastomosan con las ramas correspondientes de la arteria uterina.
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