Errores y dificultades más comunes en la exploración ultrasonografía
Errores y dificultades más comunes en la exploración ultrasonográfica
En México, la guía rápida implementada en el sector salud para el cáncer de mama es un lineamiento único que todos los médicos de primer, segundo y tercer nivel deben seguir para la atención de pacientes con patología mamaria.
El ultrasonido ha adquirido un papel cada vez más relevante como método complementario en el diagnóstico de patologías mamarias. Su capacidad para aclarar dudas en el proceso diagnóstico clínico-mamográfico ha sido cada vez más reconocida. Después de la mamografía, se convierte en el método iconográfico más importante para evaluar tumores mamarios malignos, siendo útil para determinar si una asimetría de densidad en la mamografía es patológica o simplemente una variación normal.
La utilidad de la ecografía va más allá de diferenciar entre nódulos sólidos y quísticos detectados en la mamografía, ya que también puede caracterizar una formación quística y un nódulo sólido como probablemente benigno o sospechoso de malignidad. Sin embargo, la ecografía tiene limitaciones en la detección de microcalcificaciones, lo que la excluye de ser utilizada rutinariamente en el diagnóstico temprano del cáncer de mama. Cuando el examen clínico y los hallazgos mamográficos y ecográficos coinciden, la certeza diagnóstica es alta, alcanzando cerca del 100%. En ciertos casos específicos, la ecografía puede considerarse como método de primera línea, ya sea complementado o no por la mamografía. Estas son las tres indicaciones principales donde la ecografía es la opción primaria:
- Mujeres jóvenes, menores de 30-35 años.
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
- Seguimiento de la Mastopatía Fibroquística.
Las pruebas de imagen siguen siendo fundamentales en la evaluación de los nódulos mamarios y el diagnóstico de patologías mamarias malignas. La mamografía, como prueba radiológica inicial, continúa siendo crucial en pacientes sintomáticas mayores de 35 años o entre 30-35 años con antecedentes familiares de carcinoma de mama.
La ecografía complementa la mamografía en estas pacientes para una mejor caracterización de las lesiones mamarias visualizadas en la mamografía (especialmente para distinguir entre nódulos sólidos y quísticos) o ante una anomalía palpable con un estudio mamográfico negativo. Sin embargo, la ecografía es la prueba inicial de elección en pacientes menores de 35 años.
En los últimos años, las técnicas de biopsia de mama han experimentado avances significativos. Principalmente se utilizan la Biopsia Aspirativa con Aguja Fina (BAAF), la Biopsia de Tru-cut, la Biopsia Excisional, la Biopsia Incisional y la Biopsia por Congelación.
Artículo escrito por el Dr. Jose Eusebio Lopez Pardo