Gigantomastia durante el embarazo
La gigantomastia gestacional se caracteriza por hiperplasia glandular y del estroma que rodea los tejidos de tejido mamario (> 600 g) puede ser uni o bilateral, se puede presentar durante cualquier semana de gestación o en el puerperio. Clínicamente hay edema, distensión y engrosamiento del tejido cutáneo con ulceración en la piel secundario a la tensión del tejido, mastálgia, problemas posturales, dorsalgia y daño por tracción en quinto y sexto nervio intercostal; su etiopatogénia aún se desconoce; una hipótesis asocia los cambios hormonales con componente familiar, su relevancia clínica es debido a que puede complicarse afectando gravemente al binomio (retraso del crecimiento fetal, parto pretérmino, hemorragia o sepsis materna. Es una patología infrecuente con una incidencia entre 1/28000-1/100000 embarazos. El diagnóstico diferencial se debe hacer con: carcinomas malignos, fibroadenomas y cistosarcomas filodes.
Aunque en estos casos no hay prolactinemia, se han obtenido buenos resultados con la bromocriptina ( a dosis altas durante el puerperio o 6 meses antes de contemplar la reducción quirúrgica) observándose desde detención en el crecimiento y en casos hasta regresión. Sí progresa la hiperplasia aún considerando el binomio puede llegar a requerirse intervención quirúrgica durante la gestación, puede haber regresiones en embarazos posteriores o aún incluso sí gestación, el procedimiento con menor recidivas es la mastectomia simple con posterior implante de prótesis mamaria.
Caso clínico: primigesta de 42 años con los siguientes antecedentes de importancia: miomectomia múltiple previa y gestación tras FIV-ICSI-ovodon; la cual inicia su padecimiento actual en la semana 20 de gestación caracterizado por crecimiento de ambas mamas acompañado de mastalgia. A la exploración física la longitud de la base de la mama al pezón es de 20 cm, se extiende hasta la altura de la cicatriz umbilical y se acompaña de ingurgitación venosa en cara anterior de tórax con hiperpigmentación de la mitad inferior en ambas mamas. Se realizo ultrasonido mamario sin reportar datos patológicos y se decidió manejo clínico conservador con controles, hasta finalizar la gestación. En el puerperio inmediato se le da manejo con cabergolina durante 2 días y vendaje compresivo de ambas mamas. 10 meses posteriores no se observó mejoría clínica por lo que se decidió llevar a cabo mamoplastia reductora con implante de injerto libre de pezón y areola, consiguiendo reducción >1,5 kg por cada mama. Durante el postoperatorio la paciente desarrolló mastitis recieivante se tomó biopsia para descartar necrosis grasa y se manejó con antibiótico, sin secuelas.