Hígado ectópico intratorácico izquierdo con cirrosis micro y macronodular
Las malformaciones que se llegan a presentar durante el desarrollo en el hígado son de naturaleza quística o harmatosa y por lo tanto son raras de encontrar. Por lo que debemos siempre estar preparados en la práctica clínica y ultrasonográfica ya que se han reportados casos en que se ha visto el tejido hepático ectópico y por lo más común un lóbulo accesorio hepático de tipo diafragmático y además se han encontrado también en vías biliares, páncreas, bazo, glándula suprarrenal, ligamentos hepáticos. El tejido ectópico hepático es de naturaleza histológica hepática observando el hepatocito así mismo con su paquete neurovascular pero sin producción biliar y puede evolucionar a una cirrosis e incluso padecer enfermedades propias hepáticas como la hepatitis.
En este caso clínico nos presenta a un paciente masculino de 37 años de edad, el cual inicialmente fue atendido por dolor persistente en la zona de la clavícula izquierda secundario a una fractura antigua de este hueso. La radiografía de tórax mostró «elevación» del hemidiafragma izquierdo y, aunque la tomografía computarizada demostró un tumor, no se pudo delimitar si éste era intratorácico o intraabdominal del lado izquierdo. Se sometió a cirugía y el hígado ectópico se detectó entre la base pulmonar y el diafragma mediante el estudio histopatológico. Las anomalías de posición del tejido hepático son entidades raras. El caso es excepcional debido a la asociación de su localización con cirrosis.
CONCLUSIONES
Embriológicamente el origen del órgano llamado hígado proviene de la capa germinativa llamada endodermo que está a su vez nos da el intestino anterior alrededor de la cuarta semana, que esta se abre en forma de una evaginación formando dos yemas una anterior y otra posterior. La anterior nos da origen a la yema hepática y la posterior a vesícula como vías biliares y parte duodenal. Al momento del desarrollo, coincide con el desarrollo íntimamente en su cercanía con la formación pulmonar y así los órganos como páncreas, bazo, glándulas suprarrenales, por lo que puede encontrarse tejido ectópico en esos órganos mencionados.
Por lo que en cualquier etapa de vida del hombre, este tejido ectópico puede manifestarse como una tumoración con sintomatología clínica por situarse fuera de su localización habitual y se corrobora por medio de estudios de gabinete como el ultrasonido, tomografía axial computada y finalmente la extirpación de dicha tumoración y corroborada con el reporte histopatológico.