Hiperplasia prostática benigna
DEFINICIÓN: Obstrucción del flujo urinario con aumento prostático y presencia de síntomas del tracto urinario inferior, es una enfermedad lentamente progresiva, su sintomatología puede fluctuar en el tiempo.
EPIDEMIOLOGÍA: La hipertrofia benigna prostática es el tumor benigno más común en el hombre. A los 60 años de edad un 50% de los varones presenta hallazgos microscópicos de hipertrofia benigna prostática y se dice que el 90% lo sufre a los 85 años. A los 80 años no menor del 60% de los hombres presentan síntomas.
FACTORES DE RIESGO
Una edad suficiente y la presencia de tests funcionantes son condiciones necesarias para desarrollar una Hipertrofia Benigna Prostática.
No se encuentran datos que avalen la influencia de factores como: la raza, aspectos de la dieta, actividad sexual, factores genéticos, etc. en la Hipertrofia Benigna Prostática. Pero parece que la actividad física puede ejercer un efecto protector y fármacos como los bloqueadores alfa pueden reducir el riesgo de Hipertrofia Benigna Prostática.
ETIOPATOGENIA: No se conoce la causa exacta del agrandamiento de la próstata. Se cree que factores ligados al envejecimiento y a los testículos pueden jugar un papel importante en el crecimiento de la glándula.
A partir de los 40 años, por mecanismos posiblemente hormonales suele haber un aumento de la glándula prostática. Se cree que el crecimiento de la glándula prostática depende de un desequilibrio hormonal. A partir de los 40 años los testículos tienden a secretar menor cantidad de testosterona.
Esta disminución en la cantidad de la hormona masculina circulante estimula la producción de factores de crecimiento celular a nivel prostático originando el progresivo aumento del tamaño de la glándula.
EVALUACIÓN DEL PACIENTE.
Anamnesis. Antecedentes de enfermedades neurológicas, diabetes, HTA, etc.
Utilización de fármacos que afectan la micción como: anticolinérgicos, antidepresivos, diuréticos, alfabloqueantes.
SINTOMAS IRRITATIVOS
Polaquiuria diurna, nicturia, urgencia miccional, malestar hipogástrico, hematuria macro o microscópica (no glomerular).
SINTOMAS OBSTRUCTIVOS
Retraso en el inicio de la micción, sensación de micción incompleta, goteo post miccional, disminución de la fuerza del chorro, micción intermitente, retención urinaria aguda, infecciones urinarias en el anciano, insuficiencia renal crónica por hidronefrosis (evolución terminal).
Para poder objetivar los datos que presenta la sintomatología del paciente se utilizan diferentes tablas, la más aceptada actualmente es la Escala Internacional de Síntomas Prostáticos (IPSS), recomendado por la O.M.S., validado en inglés y en castellano. Consta de 7 ítems con 6 posibles respuestas (de 0 a 6), y una última pregunta independiente que valora la calidad de vida relacionada con la sintomatología que presenta el paciente.
El IPSS valora como leve cuando la puntuación obtenida es menor a 8; moderado si es de 8 a 19 y grave si es de 20 a 35.
EXAMEN FISICO; Exploración general, junto con valoración abdominal, buscando volúmenes residuales de orina en la vejiga (globo vesical).
Tacto rectal. Tono del esfínter, sensibilidad, tamaño, consistencia, límites, movilidad y nódulos.
EXAMENES COMPLEMENTARIOS.
Examen De sangre con función renal (determinación de la creatinina sérica), examen de orina, PSA, junto con un tacto rectal su determinación es útil en pacientes en los que se sospecha enfermedad tumoral. Pero determinados valores de PSA no tienen especificidad y no permite la distinción entre HBP y la neoplasia de próstata localizad, ecografía renovésicoprostática, que nos valorará la próstata en cuanto a su morfología y valoración de posibles complicaciones como la hidronefrosis, y la determinación del volumen de orina que queda en la vejiga después de la micción (normal menor a 150ml), que será indicativo del grado de obstrucción a la emisión de la orina, Flujometría, prueba urodinámica no invasiva, permite cuantificar la fuerza y duración del chorro miccional y valorar el grado de obstrucción.