Hipertrofia prostática. Un padecimiento común.
Embriológicamente, la próstata no tiene un origen común en toda la glándula, ya que existen zonas de origen endodérmico y otras mesodérmico (Figura 2).
Su desarrollo se produce durante el tercer mes de vida fetal, formándose a partir del seno urogenital, en el que aparecen unos brotes epiteliales que alcanzan el mesenquima y lo invaden, constituyendo la próstata. Estos brotes pueden ser de dos tipos, unos altos de origen mesodérmico que constituyen la zona más interna de la próstata y otros inferiores de origen endodérmico que constituyen la zona más externa.
Histológicamente, la próstata adquiere su morfología a partir del 4º mes fetal, precisando para su desarrollo el estímulo androgénico producido principalmente por los testes. Posteriormente, se mantiene estable hasta el nacimiento, y después de éste se manifiestan mínimos cambios hasta los 10 años, edad en la que empieza a crecer hasta el fin de la pubertad. A la edad de 20 años adquiere un peso de 20 grs., que se mantiene estable hasta los 40 años.
P R Ó S T A T A.
- Está situada profundamente en la pelvis, por debajo de la vejiga, por encima de la aponeurosis perineal media, detrás de la sínfisis púbica, delante de la ampolla rectal.
- Tiene una forma de castaña, en realidad es cónica y aplastada.
- Podemos distinguir en ella: una cara anterior, superior, posterior, un vértice y dos lóbulos.
- Pesa en el adulto 20 a 25 gr, mide: 28 a 30mm de altura, 40mm de ancho, y 25mm de espesor.
- Es de color rojizo, de consistencia firme y elástica al tacto.
Hiperplasia Benigna de Próstata
En la medida en que los hombres envejecen, la próstata se puede volver más grande y obstruir la uretra o la vejiga. Esto puede causar problemas urinarios o sexuales. Esta afección se llama hiperplasia prostática benigna (HPB) y, aunque no es cancerosa, es posible que se necesite cirugía. Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna u otros problemas de próstata pueden ser similares a aquellos del cáncer de próstata.
Próstata normal e hiperplasia prostática benigna (HPB).
Una próstata normal no obstruye el flujo de la orina desde la vejiga. El agrandamiento de la próstata ejerce presión sobre la vejiga y la uretra y obstruye el flujo de la orina.
Fisiopatología
- Está aumentado el tejido glandular, el fibromuscular intersticial y los acinos de las glándulas se vuelven de mayor tamaño y más numerosos.
- El tejido prostático comprimido forma una cápsula que rodea todo el adenoma y está situada por dentro de la cápsula verdadera.
- El tamaño de la glándula hipertrofiada varía, por lo cual puede llegar a pesar 1500 gr.
- El agrandamiento tiene lugar en uno o más de los 3 lóbulos prostáticos (1 Lateral a cada lado de la uretra, 1 en el margen dorsal del cuello vesical).
Clínica
- Síntomas obstructivos
- Reducción del calibre y de la fuerza del chorro de orina.
- Alargamiento del tiempo de micción.
- Dificultad en el comienzo de la micción.
- Goteo postmiccional.
- Síntomas irritativos
- Aumento del número de frecuencia de las micciones.
- Necesidad de levantarse por la noche para orinar.
- Dolor en el bajo vientre, con irradiación a los testículos.
- Sensación de peso en el bajo vientre.
- Escozor durante la micción.
- Necesidad urgente de orinar.
Tratamiento médico
- Alfa bloqueadores (Reducen el tono simpático de la musculatura del cuello vesical y de la próstata; mejoran sintomatología y flujo urinario; no disminuyen volumen de la próstata
Prazosina
Terazosina
Doxazosina
Tamsulosina
- Inhibidores de 5 alfa reductasa Bloquea la conversión de testosterona a dihidrotestoterona; son efectivas especialmente en próstatas mayores de 50 ml; disminuyen el tamaño de la próstata.
Finasterida
Tratamiento Quirúrgico:
Resección Transuretral de la Próstata
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata. Se encuentra principalmente en hombres de edad avanzada.
Para detectar, encontrar y diagnosticar el cáncer de próstata se utilizan pruebas que examinan la próstata y la sangre.
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
- Tacto rectal: nos permite obtener información sobre: el tamaño, la forma, la existencia de nódulos, la consistencia y la sensibilidad de la próstata.
- PSA (Antígeno Prostático Específico): Glucoproteína (Azúcar) que se encuentra en las células epiteliales de la próstata y que puede detectarse en sangre.
- Ecografía suprapúbica
- Biopsia de próstata
- Análisis de orina y función renal
- Flujometría urinaria
- Resonancia Magnética Nuclear
Examen digital del recto (EDR): examen del recto. El médico o enfermero inserta un dedo dentro de un guante lubricado en el recto y palpa la próstata a través de la pared del recto en busca de bultos o áreas anormales.
Prueba del antígeno prostático específico (APE): prueba de laboratorio que mide las concentraciones del APE en la sangre. El APE es una sustancia elaborada por la próstata que se puede encontrar en una mayor cantidad en la sangre de los hombres que tienen cáncer de próstata. La concentración de APE también puede ser elevada en los hombres que sufren una infección o una inflamación de la próstata, o que tienen HPB (próstata agrandada, pero no cancerosa).
Ecografía transrectal : procedimiento en el cual se inserta en el recto una sonda que tiene aproximadamente el tamaño de un dedo para examinar la próstata. La sonda se utiliza para hacer rebotar ondas de sonido de alta energía (ecografía) en los tejidos internos de la próstata y crear ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La ecografía transrectal se puede usar durante una biopsia.
Biopsia: extracción de células o tejidos realizada por un patólogo para observarlos al microscopio. El patólogo observa la muestra de tejido para ver si hay células cancerosas y determinar el puntaje de Gleason. El puntaje de Gleason varía entre 2 y 10, y determina la probabilidad de que el tumor se disemine. Cuanto más bajo es el puntaje, menor la probabilidad de diseminación del tumor.
Hay dos tipos de biopsia que se usan para diagnosticar el cáncer de próstata:
- Biopsia transrectal: extracción de tejido de la próstata mediante la introducción de una aguja fina a través del recto hasta la próstata. Este procedimiento se suele realizar mediante ecografía transrectal para ayudar a guiar dónde se toman las muestras de tejido. Un patólogo examina el tejido al microscopio en busca de células cancerosas.
- Biopsia transperineal: extracción de una muestra de tejido de la próstata mediante la introducción de una aguja fina a través de la piel entre el escroto y el recto hasta la próstata. Con frecuencia, éste procedimiento se realiza con una ecografía transrectal para ayudar a guiar por dónde se toman las muestras de tejido. Un patólogo examina el tejido al microscopio en busca de células cancerosas.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
- El estadio del cáncer (concentración de APE, puntaje de Gleason, grado del tumor, extensión de la próstata afectada por el cáncer y si el cáncer se diseminó hasta otras partes del cuerpo).
- La edad del paciente.
- Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).
Las opciones de tratamiento también pueden depender de los siguientes aspectos:
- Si el paciente presenta otros problemas de salud.
- Los efectos secundarios previstos del tratamiento.
- Tratamiento previo por cáncer de próstata.
- Los deseos del paciente.
La mayoría de los hombres con diagnóstico de cáncer de próstata no mueren por esta causa.
Una vez que se ha diagnosticado el cáncer de próstata, se realizan exámenes para determinar si las células cancerosas se diseminaron dentro de la próstata o hasta otras partes del cuerpo.
El proceso utilizado para determinar si el cáncer se diseminó dentro de la próstata o hasta otras partes del cuerpo se llama estadificación. La información reunida en el proceso de estadificación determina el estadio. Es importante conocer el estadio de la enfermedad para planificar el tratamiento. Con frecuencia, los resultados de las pruebas que se usan para el diagnosticar el cáncer de próstata también se usan para estadificar la enfermedad. (Consultar la sección sobre Información general). En el cáncer de próstata, es posible que no se realicen pruebas de estadificación a menos que el paciente presente síntomas o signos de que el cáncer se diseminó, como dolor en los huesos, concentración alta de APE o un puntaje de Gleason alto.
Las siguientes pruebas y procedimientos también se pueden usar en el proceso de estadificación:
- Exploración ósea : procedimiento para determinar la presencia de células que se dividen rápidamente en los huesos, como las células cancerosas. Se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en una vena y este se desplaza por el torrente sanguíneo. El material radiactivo se deposita en los huesos y se detecta con un escáner.
- IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento en el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
- Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento en el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada.
- Linfadenectomía pélvica: procedimiento quirúrgico para extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis. Un patólogo examina el tejido al microscopio para determinar si hay células cancerosas
- Biopsia de las vesículas seminales : extracción de líquido de las vesículas seminales (glándulas que elaboran semen) mediante una aguja. Un patólogo observa el líquido al microscopio para determinar si hay células cancerosas.
El estadio del cáncer se basa en los resultados de la estadificación y los procedimientos de diagnóstico, incluso la prueba del antígeno prostático específico (APE) y el puntaje de Gleason. Las muestras de tejido que se extraen durante la biopsia se usan para calcular el puntaje de Gleason, el cual varía de 2 a 10, y describe la diferencia entre el aspecto de las células normales y de las células cancerosas, así como la probabilidad de que el tumor se disemine. Mientras más bajo es el número, es menos probable que el tumor se disemine.
El cáncer se disemina en el cuerpo de tres maneras.
- A través del tejido. El cáncer invade el tejido normal que lo rodea.
- A través del sistema linfático. El cáncer invade el sistema linfático y circula por los vasos linfáticos hacia otros lugares del cuerpo.
- A través de la sangre. El cáncer invade las venas y los capilares, y circula por la sangre hasta otros lugares del cuerpo.
Se usan los siguientes estadios para el cáncer de próstata:
Estadio I, el cáncer se encuentra solo en la próstata.
- Se encuentra mediante una biopsia con aguja (la cual se realiza debido a una concentración alta de APE) o en una pequeña cantidad de tejido durante una cirugía realizada por otra razón (como por una hiperplasia prostática benigna). La concentración de APE es menor de 10 y el puntaje de Gleason es de 6 o menos, o
- Se encuentra en la mitad o menos de un lóbulo de la próstata. La concentración de APE es menor de 10 y el puntaje de Gleason es de 6 o menos, o
- No se puede palpar mediante un examen digital del recto y no se puede observar en las pruebas con imágenes. El cáncer se encuentra en la mitad o menos de un lóbulo de la próstata. No se conocen la concentración de APE y el puntaje de Gleason.
Estadio II
En el estadio II, el cáncer está más avanzado que en el estadio I, pero no se diseminó fuera de la próstata. El estadio II se divide en estadios IIA y IIB.
En el estadio IIA, el cáncer:
- Se encuentra mediante una biopsia con aguja (la cual se realiza debido a una concentración alta de APE) o en una pequeña cantidad de tejido durante una cirugía realizada por otra razón (como por una hiperplasia prostática benigna). La concentración de APE es menor de 20 y el puntaje de Gleason es de 7, o
- Se encuentra mediante una biopsia con aguja (la cual se realiza debido a una concentración alta de APE) o en una pequeña cantidad de tejido durante una cirugía realizada por otra razón (como por una hiperplasia prostática benigna). La concentración de APE es de por lo menos 10, pero menor de 20 y el puntaje de Gleason es de 6 o menos, o
- Se encuentra en la mitad o menos de un lóbulo de la próstata. La concentración de APE es de por lo menos 10, pero menor de 20 y el puntaje de Gleason es de 6 o menos, o
- Se encuentra en la mitad o menos de un lóbulo de la próstata. La concentración de APE es de menos de 20 y el puntaje de Gleason es de 7, o
- Se encuentra en más de la mitad de un lóbulo de la próstata.
En el estadio IIB, el cáncer:
- Se encuentra en lados opuestos de la próstata. La concentración de APE puede ser cualquiera y el puntaje de Gleason puede variar entre 2 y 10, o
- No se puede palpar durante un examen digital del recto y no se puede ver en las pruebas con imágenes. La concentración de APE es de 20 o más y el puntaje de Gleason puede variar entre 2 y 10, o
- No se puede palpar durante un examen digital del recto y no se puede observar en las pruebas con imágenes. La concentración de APE puede ser cualquiera y el puntaje de Gleason es de 8 o más.
Estadio III
En el estadio III, el cáncer se diseminó más allá de la capa externa de la próstata y se puede haber diseminado hasta las vesículas seminales. La concentración de APE puede ser cualquiera y el puntaje de Gleason puede variar entre 2 y 10.
Estadio IV
En el estadio IV, la concentración de APE puede ser cualquiera y el puntaje de Gleason puede variar entre 2 y 10. Además, el cáncer:
- Se diseminó más allá de las vesículas seminales hasta el tejido o los órganos cercanos, como el recto, la vejiga o la pared pélvica, o
- Se puede haber diseminado hasta las vesículas seminales o hasta el tejido o los órganos cercanos, como el recto, la vejiga o la pared pélvica. El cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos cercanos, o
- Se diseminó hasta partes lejanas del cuerpo, que pueden incluir los ganglios linfáticos o los huesos. El cáncer de próstata a menudo se disemina hasta los huesos.
Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes de cáncer de próstata. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento actualmente en uso) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se convierte en el tratamiento estándar. Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.
Se utilizan ocho tipos de tratamiento estándar:
Espera cautelosa o vigilancia activa
La espera cautelosa y la vigilancia activa son tratamientos que se usan para los hombres de edad avanzada que no presentan síntomas u otras afecciones médicas y para aquellos en los que se encuentra cáncer de próstata durante un examen de detección.
La espera cautelosa es la observación cuidadosa de la afección del paciente sin administrar ningún tratamiento hasta que los síntomas se presenten o cambien. Se administra tratamiento para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
La vigilancia activa es el seguimiento atento del estado del paciente sin administrarle tratamiento, a menos que haya cambios en los resultados de las pruebas. Se usa para encontrar signos tempranos de que la afección está empeorando. Cuando se realiza una vigilancia activa, los pacientes se someten regularmente a ciertos exámenes y pruebas, incluso examen digital del recto, prueba de APE, ecografía transrectal y biopsia con aguja transrectal, para determinar si el cáncer está en crecimiento. Cuando el cáncer comienza a crecer, se administra tratamiento para curarlo.
Observación, observación y espera y manejo expectante son otros términos que se usan para describir cuando no se administra tratamiento justo después del diagnóstico.
Cirugía
Es posible que a los pacientes que gocen de buena salud y cuyo tumor está en la glándula prostática solo se les dé tratamiento con cirugía para extirpar el tumor. Se utilizan los siguientes tipos cirugía:
- Prostatectomía radical: procedimiento quirúrgico para extirpar la próstata, el tejido circundante y las vesículas seminales. Hay dos tipos de prostatectomía radical:
- Prostatectomía retropúbica: procedimiento quirúrgico para extirpar la próstata a través de una incisión (corte) en la pared abdominal. Al mismo tiempo, se pueden extirpar los ganglios linfáticos
- Prostatectomía perineal: procedimiento quirúrgico para extirpar la próstata a través de una incisión (corte) practicada en el perineo (área entre el escroto y el ano). Los ganglios linfáticos también se pueden extirpar a través de otra incisión en el abdomen.
- Linfadenectomía pélvica: cirugía para extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis. Un patólogo observa el tejido al microscopio para verificar si hay células Si los ganglios linfáticos tienen cáncer, el médico no extirpará la próstata y podrá recomendar otro tratamiento.
- Resección transuretral de la próstata (RTUP): procedimiento quirúrgico para extirpar tejido de la próstata mediante un resectoscopio (un tubo delgado con iluminación y un instrumento cortante) que se inserta a través de la uretra. Este procedimiento se realiza para tratar la hipertrofia prostática benigna y, a veces, para aliviar los síntomas que causan un tumor antes de administrar otro tratamiento del cáncer.La RTUP también se puede realizar en hombres cuyo tumor está solo en la próstata y a quienes no se les puede practicar una prostatectomía radical.
En algunos casos, se puede realizar una cirugía preservadora del nervio. Este tipo de cirugía puede conservar los nervios que controlan la erección. Sin embargo, es posible que los hombres con tumores grandes o tumores que están muy cerca de los nervios no sean aptos para esta cirugía.
Los siguientes son los posibles problemas después de una cirugía de cáncer de próstata:
- Impotencia.
- Pérdida accidental de orina de la vejiga o de materia fecal del recto.
- Acortamiento del pene (de 1 a 2 centímetros). Se desconoce la razón exacta.
- Hernia inguinal (abultamiento de grasa o parte del intestino delgado a través de músculos débiles en la ingle). La hernia inguinal se puede presentar más a menudo en hombres tratados con prostatectomía radical que en aquellos con otros tipos de cirugía de la próstata, radioterapia o biopsia de próstata solas. Es más probable que se presente durante los primeros 2 años después de la prostatectomía radical.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se utilizan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de radioterapia:
- En la radioterapia externa se usa una máquina por fuera del cuerpo para enviar radiación hacia el cáncer. La radioterapia conformal es un tipo de radioterapia externa en la que se usa una computadora para crear una imagen tridimensional (3-D) del tumor. Los haces de radiación se adaptan a la forma del tumor.
- En la radioterapia interna se usa una sustancia radioactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca de este. En el cáncer de próstata, las semillas radiactivas (estroncio-89) se colocan en la próstata por medio de agujas que se introducen a través de la piel entre el escroto y el recto. La colocación de las semillas radiactivas en la próstata se guía por medio de imágenes de ecografía transrectal o tomografía computarizada (TC). Las agujas se extraen después de colocar las semillas radiactivas en la próstata.
La forma de administración de la radioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando.Los hombres que se tratan con radioterapia para el cáncer de próstata tienen un mayor riesgo de cáncer de vejiga o recto.
La radioterapia puede producir impotencia y problemas urinarios.
Terapia con hormonas
La terapia con hormonas es un tratamiento del cáncer que extrae las hormonas o impide su acción y detiene el crecimiento de las células cancerosas. Las hormonas son sustancias elaboradas por las glándulas del cuerpo que circulan en el torrente sanguíneo. En el caso del cáncer de próstata, las hormonas sexuales masculinas pueden hacer crecer el cáncer.
Se pueden utilizar medicamentos, cirugía u otras hormonas para reducir la cantidad de hormonas masculinas o impedir que funcionen.
La terapia con hormonas para el tratamiento del cáncer de próstata puede incluir las siguientes sustancias:
- Los agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante pueden detener la producción de testosterona de los testículos. Algunos ejemplos son la leuprolida, la goserelina y la buserelina.
- Los antiandrógenos pueden impedir la acción de los andrógenos (hormonas que promueven las características sexuales masculinas), como la testosterona. Por ejemplo, la flutamida, la bicalutamida, la enzalutamida y la nilutamida.
- Los medicamentos que pueden evitar que las glándulas suprarrenales elaboren andrógenos incluyen el ketoconazol y la aminoglutetimida.
- La orquiectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar uno o ambos testículos, la principal fuente de hormonas masculinas, como la testosterona, a fin de disminuir la cantidad de hormonas que se elaboran.
- Los estrógenos (hormonas que promueven las características sexuales femeninas) pueden impedir que los testículos elaboren testosterona. Sin embargo, los estrógenos rara vez se utilizan en el tratamiento del cáncer de próstata debido al riesgo de efectos secundarios graves.
En los hombres tratados con terapia hormonal, se pueden presentar sofocos, deterioro de la función sexual, pérdida del deseo sexual y debilidad en los huesos. Otros efectos secundarios incluyen diarrea, náuseas y picazón.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento de cáncer que utiliza medicamentos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, mediante su destrucción o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra oralmente o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan en el torrente sanguíneo y afectan a células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). La forma en que se administra la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando.
Terapia biológica
La terapia biológica es un tratamiento en el que se usa el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se utilizan sustancias elaboradas por el cuerpo o producidas en un laboratorio para impulsar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Esta es un tratamiento que cambia un gen para mejorar la capacidad del cuerpo de combatir la enfermedad. El sipuleucel-T es un tipo de terapia biológica que se usa para tratar el cáncer de próstata que hizo metástasis (se diseminó hasta otras partes del cuerpo).
Terapia con bifosfonatos
Los bisfosfonatos, como el clodronato, reducen la enfermedad y el dolor en los huesos cuando el cáncer se diseminó hasta estos.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para encontrar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales. La terapia con anticuerpos monoclonales es un tipo de terapia dirigida.
La terapia con anticuerpos monoclonales es un tratamiento del cáncer en el que se usan anticuerpos producidos en el laboratorio a partir de un solo tipo de célula del sistema inmunitario. Estos anticuerpos pueden identificar sustancias en las células cancerosas o sustancias normales que pueden ayudar al crecimiento de las células cancerosas. Los anticuerpos monoclonales se adhieren a dichas sustancias y destruyen las células cancerosas, evitan su crecimiento o impiden su diseminación. Los anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Se pueden usar solos, o para llevar medicamentos, toxinas o material radiactivo directamente hasta las células cancerosas. El denosumab es anticuerpo monoclonal que retrasa el daño en los huesos producido por el cáncer y disminuye los problemas como la debilidad y el dolor en los huesos.
Criocirugía
La criocirugía es un tratamiento en el que se utiliza un instrumento para congelar y destruir las células cancerosas de la próstata. Se usa la ecografía para encontrar el área que recibirá tratamiento. Este procedimiento también se llama crioterapia.
La criocirugía puede producir impotencia y pérdida accidental de orina de la vejiga o de materia fecal del recto.
Ecografía enfocada de alta intensidad
La ecografía enfocada de alta intensidad es un tratamiento que utiliza ultrasonido (ondas acústicas de alta intensidad) para destruir células cancerosas. Para tratar el cáncer de próstata se utiliza un transductor endorrectal para generar las ondas acústicas.
Radioterapia con haz de protón
La radioterapia con haz de protón es un tipo de radioterapia externa de alta energía que dirige hacia los tumores corrientes de protones (partículas pequeñas con carga positiva). Este tipo de radioterapia está en estudio para el tratamiento del cáncer de próstata.
Cáncer de próstata recidivante
El cáncer de próstata recidivante es un cáncer que recidivó (volvió) después de haber sido tratado. El cáncer puede volver a la próstata o a cualquier otra parte del cuerpo.
Opciones de tratamiento para el cáncer de próstata recidivante
El tratamiento estándar del cáncer de próstata recidivante puede incluir los siguientes procedimientos:
- Quimioterapia.
- Terapia biológica con sipuleucel-T para los pacientes que ya recibieron tratamiento con terapia con hormonas.
- Terapia con hormonas.
- Radioterapia.
- Prostatectomía para pacientesque ya recibieron tratamiento con radioterapia.
El tratamiento para controlar el dolor del cáncer que se diseminó hasta los huesos puede incluir los siguientes procedimientos:
- Medicamentos para el dolor.
- Radioterapia de haz externo.
- Radioterapia interna con radioisótopos, como estroncio-89.
- Terapia dirigida con anticuerpos monoclonales.