ITU previo al embarazo
El principal factor de riesgo es el antecedente de ITU previo al embarazo. Del 24 al 38% de las mujeres que presentan BA en la gestación tienen antecedentes de ITU sintomática. En segundo lugar, las pacientes con malas condiciones socioeconómicas presentan una incidencia 5 veces mayor de BA durante la gestación. Diversos factores se han asociado con la presencia de BA: nivel socioeconómico bajo , diabetes, antecedentes de ITU en embarazos previos, paridad, actividad sexual, anomalías del tracto urinario y anemia falciforme. No se ha podido demostrar asociación ni con la raza ni con el grupo étnico. La relación con la edad y la paridad está poco aclarada. El diagnóstico se confirma mediante el urocultivo positivo, aunque puede ser negativo hasta en el 50% de los casos. Ello se debe a 3 razones. En primer lugar, como demostró Stamm, la CA puede presentarse con cifras inferiores a 100.000 UFC/ml; en presencia de síntomas urinarios, un urocultivo con más de 100 UFC/ml se considera positivo. En segundo lugar, el cuadro de cistitis puede estar provocado por Chlamydia trachomatis, que no crece en los cultivos habituales. Estos casos se engloban en el denominado síndrome uretral agudo o cistitis abacteriúrica, y en realidad corresponden a uretritis no gonocócicas. En tercer lugar, puede deberse a que exista obstrucción del tracto urinario. Ecografía renal: se puede observar pelvis dilatada, cálculos renales y alteraciones anatómicas como duplicación ureteral. Aunque la SEGO recomienda su realización tras el ingreso, su beneficio es muy limitado, ya que no suele modificar el manejo ni el pronóstico El tratamiento requiere una correcta reposición hídrica y el inicio inmediato de antibioterapia de forma empírica, en ambos casos por vía intravenosa.
COMENTARIO
Múltiples factores pueden condicionar un aborto o parto pretermino, como también bajo peso del producto o retardo en su desarrollo, lo más frecuente es factores maternos como infecciones del tracto urinario, sobre todo durante el primer trimestre del embarazo, es recomendable realizar un sondeo ecográfico al riñón y vías urinarias así como vejiga para detectar cambios que puedan sugerir esta patología y confirmarla con estudios complementarios para un diagnóstico más certero y en consecuencia un adecuado tratamiento.