la ecografía en el diagnostico de las enfermedades digestivas
En el presente ensayo se explicara la importancia que ha tomado la ecografía en el diagnostico de las enfermedades digestivas, especialmente las del hígado, mostrando pues los avances que hay en ese órgano, donde con su gran ayuda la ecografía ha disminuido una serie de complicaciones que antes se presentaban con el fin de encontrar un diagnostico certero pero con procedimientos invasivos y peligrosos, e incluso algunos a ciegas, además que ha contribuido a predecir y estadificar en estadios ciertas enfermedades pasando en algunas patologías hepáticas a ser la primera herramienta diagnostica, por lo que se decidió realizar este ensayo donde a continuación de resumirán a detalle.
CUERPO:
La ecografía es ampliamente accesible, relativamente económica, no agresiva y portátil; proporciona una alta resolución espacial y temporal; puede repetirse con frecuencia, y sigue siendo la primera elección en muchos centros para el cribado de pacientes con sospecha de hepatopatía. Para el cribado del carcinoma hepatocelular (CHC) en pacientes de alto riesgo con cirrosis hepática, muchos países recomiendan combinar la ecografía con la alfafetoproteína cada 6 meses (1). Con los recientes avances en ecografía, como el Power-Doppler, la técnica por armónico tisular, los medios de contraste ecográficos y las técnicas específicas de contraste, su utilidad clínica ha crecido espectacularmente, aunque persistan las limitaciones.
Los cambios de mayor impacto en las técnicas de imagen actuales son la introducción de los medios de contraste y la adaptación de los instrumentos a las técnicas específicas de contraste. Este artículo se centra en las técnicas de imagen con contraste.
Medios de contraste ecográficos
La primera observación del contraste ecográfico se realizó en 1968, cuando Gramiak y Shah(2) inyectaron suero salino en la aorta ascendente y observaron mejor las señales de eco en la luz de la aorta y las cámaras cardíacas por la producción de microburbujas.
Se utilizó suero salino agitado para la ecocardiografía con contraste para delimitar comunicaciones intracardíacas, definir una cardiopatía congénita y examinar las válvulas del corazón derecho, hasta que empezaron a desarrollarse medios de contraste comerciales en la década de 1980. Aunque el realce eficaz del hígado se consiguió con una emulsión líquida (3) y con partículas sólidas (4), con las que se hicieron pruebas clínicas (5), son los agentes basados en microburbujas los que han modificado la práctica clínica de la ecografía del hígado. Una de las razones del éxito de las microburbujas es la capacidad para diseñar instrumentos que interaccionan específicamente con y obtienen imágenes de estos medios de contraste, permitiendo utilizar dosis minúsculas (6). En la tabla 1 se enumeran los agentes comerciales basados en microburbujas, su fase de desarrollo y sus propiedades.
Debido a que las microburbujas de aire tenían un tiempo de permanencia intravascular extremadamente corto, el primer objetivo era estabilizar las burbujas.
El primer agente fue Echovist (Schering AG, Berlín, Alemania) en 1982, que permitió sólo un realce del lado derecho, seguido de Levovist en 1985, que logró el realce del ventrículo izquierdo. Echovist y Levovist fueron autorizados en Europa, Japón y Canadá. Albunex (MBI, San Diego, California) fue el primer agente autorizado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos para su distribución en 1994. Albunex es una microburbuja de aire con una cubierta de albúmina. Albunex y Levovist utilizan aire como gas. El uso de un gas poco soluble en plasma para aumentar la persistencia de la microburbuja se introdujo por primera vez a principios de la década de 1990. Optison (MBI) utilizaba gas perfluorocarbono con cubierta de Albunex, y fue aprobado por la FDA
para su uso comercial en 1997, para la opacificación del ventrículo izquierdo y la detección del borde endocárdico. Aunque muchos de los agentes desarrollados después utilizan gas perfluorocarbono con varios emulsificadores como cubiertas, SonoVue (Bracco, Milán, Italia) utiliza hexafluoruro de azufre. SonoVue actualmente sólo está autorizado en Europa. Definity (Bristol Myers Squibb, Nueva York ) aprobado en 2001 e Imagent (IMCOR, San Diego, California) aprobado en 2002 son microburbujas con gas perfluorocarbono con una cubierta lipídica que también han sido autorizados por la FDA para aplicaciones en cardiología. Actualmente no se dispone de medios de contraste para aplicaciones en radiología en Estados Unidos (7).
Optison, Definity, Imagent y SonoVue tienen ligeras diferencias en cuanto a sensibilidad y fragilidad a los ultrasonidos, duración del realce, etc., pero su rendimiento global es similar y son útiles en muchas aplicaciones, como la caracterización de tumores hepáticos (8,9).
Levovist es algo diferente de los otros agentes. Produce una señal más débil y es el único agente autorizado con captación específica del hígado aparte del atrapamiento mecánico transitorio en los sinusoides hepáticos (10). Levovist también se ha utilizado en el análisis del tiempo de tránsito hepático (11). Sonazoid, igual que otros agentes basados en perfluorocarbono, tiene una fase vascular, pero igual que Levovist también dispone de una captación hepática específica. Sin embargo, se está desarrollando sólo en Japón y actualmente se ha interrumpido su desarrollo en Estados Unidos y Europa.
Una característica importante y común de todos estos agentes es que tienen un comportamiento acústico no lineal y son destruidos con facilidad por los ultrasonidos. Estas características son importantes para comprender el principio de las técnicas de imagen específicas de contraste y el bajo índice mecánico (IM) y la obtención intermitente de las imágenes.
Resumen escrito por el Dr. Luis hernández