Las enfermedades difusas de hígado
Las enfermedades difusas de hígado hasta finales del siglo XX fueron entidades de difícil diagnostico por imagen y su confirmación solo era posible a través de un estudio histopatológico.
Las enfermedades difusas del hígado son entidades que comprometen globalmente el parénquima hepático; por ejemplo:
Cirrosis: Proceso difuso caracterizado por fibrosis y transformación de la estructura normal en nódulos estructural mente anormales. Desde una perspectiva clínico-patológica la cirrosis no es un fenómeno estático sino un proceso dinámico que sigue un proceso de inflamación, daño celular, muerte celular, fibrosis y regeneración.
Hígado graso (esteatosis hepática): acumulación de lípidos dentro de los hepatocitos, esto puede ser por una gran variedad de situaciones.
Hemocromatosis secundaria (hemosiderosis): Depósito en exceso de hierro en distintos órganos principalmente el hígado como principal almacén de hierro.
CIRROSIS
Se observaron varios cambios morfológicos siendo frecuente la atrofia del lóbulo hepático derecho del segmento medial del lóbulo hepático izquierdo. El respeto relativo del lóbulo caudado y del segmento lateral del lóbulo izquierdo también es frecuente.
Los nódulos de regeneración pueden oscilar entre 3 y 15 cm con septos fibrosos gruesos (macronodular).
El signo de la fosa vesicular expandida tiene una especificidad de uno sobre el valor predictivo positivo para diagnosticar cirrosis. La característica morfológica más consistente de la cirrosis es la presencia de tejido fibroso que aparece en las imágenes con una red de estroma lineal de diferentes espesores.
HIGADO GRASO (esteatosis hepática)
La esteatosis puede ser uniforme focal, parcheada o respetar focos dispersos de hígado normal. La infiltración de grasa focal o las porciones del hígado normal presentan límites geográficos con respecto al resto del tejido hepático y en ocasiones puede simular masas.
El hígado focal normal en medio del parénquima hepático con esteatosis difusa se visualiza como focos de alta intensidad de señal sobre un fondo de intensidad de señal disminuida.
HEMOCROMATOSIS SECUNDARIA
El depósito de hierro en el sistema reticoenlotelial provoca una baja intensidad de señal del bazo, del hígado y de la médula ósea. La sobrecarga de hierro por transfusiones puede distinguirse de la hemocromatosis hereditaria ya que en la sobrecarga transfucional se acumulan grandes cantidades de hiero principalmente en el sistema reticuloendotelial del hígado (células de Kuppfer) y del bazo con respeto relativo de las células funcionales del parénquima.
A pesar de los grandes avances en el desarrollo de multidetectores en tomografía computarizada y las técnicas ultra-rápidas en resonancia magnética, no han desplazado a la ecografía como la técnica inicial de evaluación en pacientes con sospecha de alteración en el hígado, la vía biliar o enfermedades parenquimatosas; lo anterior debido a sus múltiples aplicaciones, disponibilidad, comodidad y a su bajo costo en los sistemas de salud. A pesar de esto, la ecografía aun tiene limitaciones como interposición gaseosa y obesidad.
La tomografía computarizada por su rapidez, su buena capacidad de visualización morfológica en la detección de la enfermedad focal o difusa, así como las relaciones anatómicas con los órganos vecinos, la convierte en una buena alternativa diagnostica para el media; que a la vez con los avances en las técnicas de multidetectores y la amplia disponibilidad de ellos en el medio, obliga a que se tenga varios protocolos de este tipo de ayuda imagenológica y que, sumado a las nuevas técnicas como la tomografía de doble energía, permitan una excelente evaluación del hígado.
COMENTARIO
Pienso que las enfermedades hepáticas difusas muestran patrones similares en los estudios de imagen, resonancia magnética y ultrasonografía; que son los que ofrecen un medio de diagnóstico no invasivo, accesible y rápido para el inicio temprano del tratamiento.
El fundamento que encuentro para que los patrones sean similares, es por la densidad de los tejidos; ya que un tejido denso en ultrasonido se visualiza de manera hiperecogénica, lo que en resonancia magnética, a pesar de que no maneja densidades, una estructura con alta densidad se ve con mayor facilidad. Por lo tanto, una enfermedad que cambie tanto los tejidos como la cirrosis en el hígado, tendrá mayor exposición en el órgano el área afectada en ambos estudios.
Cabe destacar, que ningún método de diagnóstico es único, ya que todos se apoyan en la clínica que nos da el paciente y sólo con la combinación de ambos se puede determinar el diagnostico.
Por ello la importancia de aprender ultrasonografía, ya que es el complemento de la medicina moderna y es en beneficio del paciente que se convierta en el nuevo estetoscopio.
Artículo escrito por el Dr. Héctor Paris Del Castillo López