Miomatosis uterina gigante
El gran tamaño de algunos tumores ha sido descrito con asombro a través del tiempo. Entre ellos se incluyen los ginecológicos, sobre los cuales se describen casos de crecimiento descomunal, e incluyen los uterinos u ováricos.
La terminología de estos tumores de gran tamaño contiene calificativos muy variados y confusos, entre los cuales se incluyen «inmensos», «enormes» «extensos», «voluminosos», «masivos», «grandes», «muy grandes», «gigantes», «gigantescos». Beacham y otros, en 1971 definieron como «gigantes» a los tumores uterinos u ováricos con peso superior a 25 lbs (11,3 kg).
El caso que se presenta fue operado el día 20 de enero de 2009 en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas, al cual se le realizó histerectomía total con el diagnóstico de miomatosis gigante del útero cuyo peso fue de 11,31 kg.
El término mioma es uno de los más utilizados para designar las tumoraciones benignas del tejido muscular liso, aunque existen otros vocablos para su nominación tales como: fibroma, fibromioma, leiomioma.
Los miomas uterinos son por tanto, neoplasias benignas del útero, constituidas por fibras musculares lisas y tejido fibroso, que pueden ser únicos o múltiples, aparecen muy frecuentemente durante las edades reproductivas de la vida, con mayor frecuencia en pacientes negras o mestizas y nulíparas, aunque no es exclusivo de mujeres con esas características.
Cuando los miomas están presentes en el útero pueden dar muchos síntomas dependientes de ellos, sobre todo según su localización. Los submucosos crecen hacia el interior de la cavidad uterina, tapizados por el endometrio o fijados por pedículos; los intramurales crecen incluidos en el espesor del músculo uterino y los subserosos lo hacen hacia la cavidad abdominal, en ocasiones fijados por pedículos.
Se han planteado diferentes formas anatomoclínicas según su ubicación, aunque muchas veces los síntomas se superponen al existir miomas con diferentes localizaciones en una paciente. En las mujeres con miomas submucosos predomina la metrorragia, con intramurales, el dolor y la metrorragia pueden estar presentes; y con subserosos pueden cursar asintomáticas o pueden presentarse síntomas de compresión sobre los uréteres, vejiga, intestino delgado o colon, hígado y vasos retroperitoneales, entre otros, en dependencia del tamaño y su posición.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Mujer de 38 años sin embarazos previos con el antecedente de presentar hipertensión arterial ligera en ocasiones, para la cual no tenía tratamiento, que desde hace unos ocho años fue diagnosticada de fibroma uterino al acudir a un facultativo por presentar irregularidades menstruales e indicada su operación, la cual no se efectuó por decisión personal. Desde entonces, ha continuado con trastornos menstruales (hiperpolimenorrea) que la han llevado ocasionalmente, a cifras de hemoglobina de 9 g/L. Otros síntomas referidos fueron: constipación, en ocasiones falta de aire a los esfuerzos, sensación de plenitud, aumento de peso y distensión abdominal.
A la exploración abdominal:
Se encontró una masa muy grande que ocupaba toda la cavidad hasta el apéndice xifoides y deformando el abdomen hacia ambos lados, de bordes definidos y consistencia dura, no pudiendo precisarse si se fija a planos profundos, algo dolorosa a la palpación y movilización, no se logran auscultar los ruidos hidroaéreos.
Ultrasonido abdominal:
Útero gigante que desplaza todas las estructuras abdominales, heterogénea y de vascularización central que no es mesurable. Dilataciones varicosas pelvianas. Líquido libre en cavidad abdominal. Riñón derecho: gran hidronefrosis con pérdida del parénquima renal. Riñón izquierdo presenta características normales. Hígado desplazado por la tumoración. Es difícil precisar el resto de los órganos abdominales.
Se realiza la intervención quirúrgica el día 20 de enero de 2009.
Resultado anátomo patológico:
Se recibe el útero seccionado por el fondo con ambos ovarios y trompas. Peso 910 g. Por separado dos tumoraciones cuya sección corresponde con el fondo uterino, de aspecto miomatoso de grandes proporciones. Peso 10,4 Kg y del útero con otros miomas submucosos e intramurales un peso de 910 g para un total de 11,31 kg.
Comentario
El peso del útero miomatoso en este caso puede ser considerado según la clasificación planteada por Beacham y otros como tumor ginecológico gigante, dado que el peso fue de 11,31 Kg.
Casos como este destacan la importancia del diagnóstico de la miomatosis uterina por ultrasonido, la valoración de los síntomas y la decisión en el momento apropiado para indicar la cirugía.