Paciente femenina que al estudio transcavitario se encuentra masa anexial izquierda esferoidal de 40 mm de diámetro con aspecto puntillado fino homogéneo característico
Los artículos revisados fueron de la Revista Médica de Costa Rica y Centro américa del 2008 y la Revista Colombiana de Ginecología y Obstetricia del 2011 en las que se trataron casos de Endometriosis abdominal y endometriomas como causa de infertilidad.
La endometriosis en si es la causa de un endometrioma, es decir la endometriosis es la migración por reflujo en las salpinges del tejido endometrial que generalmente se ve en los casos de paciente sometidas a legrados uterinos o en pacientes con hiperplasia endometrial, en casos excepcionales posteriores a intervenciones quirúrgicas abdominales de tipo obstétrico como la cesárea en las que el tejido endometrial se implanta en las paredes de diversas estructuras anatómicas intrapélvicas o intraperitoneales en casos más severos llegando a ocurrir hasta compromiso intestinal por adhesión y oclusión o suboclusión intestinal por estas causas.
En el caso del endometrioma el tejido endometrial está implantado en la corteza ovárica en el cual el tejido seroso de la corteza ovárica invagina el tejido endometrial formado un pseudoquiste que se mantiene latente en la mayorías de los casos siendo estimulado con los ciclos ováricos de forma recurrente hasta alcanzar tamaños relevantes en los que generalmente produce la sintomatología pélvica. Dolor pélvico difuso ocasionalmente cíclico pero que puede permanecer constante hasta crónicos indistintamente del ciclo ovárico y produce infertilidad al producir sustancias que alteran la formación de folículos dominantes y por efecto masa.
En el ultrasonido se observa como una masa esferoidal homogénea con ecogenicidad media y contenido homogéneo puntillear con bordes delgados y definidos que ofrecen un refuerzo posterior medio.
El caso del endometrioma es fácilmente confundido con otras patologías ováricas que pudieran entrar en el caso como diagnóstico diferencial. En este caso podría tratarse de quistes del cuerpo lúteo con contenido hemorrágico que puede ser parcial o en el caso diferencia un quiste lúteo hemorrágico con plenitud hemorrágica del quiste que le confiere un aspecto homogéneo puntillear semejante al tejido endometrial y hemorrágico contenido en un endometrioma, que también produce un refuerzo acústico posterior.
La diferencia y el método de exclusión de esta patología es que en el caso del endometrioma el tamaño se ve comprometido sutilmente y la ecogenicidad interna no cambia manteniéndose homogéneo puntillear difuso en el centro en cualquier momento del ciclo ovárico y que se puede mantener por mucho tiempos llegando a la cronicidad, en cambio el quiste lúteo hemorrágico puede sufrir reabsorción o retracción en un coagulo de fibrina lo que demarca cambios en el tamaño y en el contenido quístico en el trascurso del ciclo ovárico o de un par de semanas.
Otro diagnóstico diferencial serían los teratomas o quistes dermoides. Estos son encontrados con diferentes características por lo que el diferencia será en el caso de quistes dermoides con contenido homogéneo ecógeno como en el caso de quistes dermoides con contenido graso denso sin otros componentes visibles, ya que la inclusión dermoidea de tejidos distintos como pelos o dientes cambiaría la apreciación por completo del teratoma por lo que sería fácilmente distinguible del endometrioma, sin embargo un punto clave para la diferenciación del endometrioma y del quiste dermoide con características similares es que el contenido homogéneo del quiste dermoide es grasa o cebo licuefacto por lo que por su densidad absorbe de manera distinta las ondas de sonido por produciendo el refuerzo posterior que sí circunscriben los quistes lúteos hemorrágicos y los endometriomas.