El bazo se afecta en un 0.5 a 6% de los casos, generalmente unido a otras localizaciones. Suele ser un quiste único y uniloculares, el tratamiento de elección es la esplenectomía.
Es un artículo que presenta un caso en una mujer de 41 años de edad con presencia de una tumoración abdominal, no dolorosa, en los estudios de ecografía, Rx simple y tomografía computarizada demostraron la existencia de una tumoración solido quística que dependía de bazo.
La hidatidosis es una enfermedad benigna, que aunque rara en países endémicos debe tenerse presente. Se ha tratado de controlar este padecimiento con benzimidazoles solos o asociados a punción percutánea guiada con ecografía, pero existe muchas recidivas y complicaciones. Siendo el tratamiento quirúrgico el más conveniente.
Algunos autores prefieren la esplenectomía parcial del bazo, la enucleación del quiste o la quistectomía parcial con omentoplastia sobre todo en pediatría. Para mantener la función normal del bazo. Siendo una cirugía laboriosa, hemorrágica y solo realizable en quistes superficiales. Estos motivos ocasionan que la cirugía sea con la esplenectomía, porque evita la presencia de cavidades residuales que pueden infectarse, evita la posibilidad de quistes múltiples y es más sencilla. La morbilidad es igual en las dos intervenciones, pero la recidiva es menor en la cirugía radical.
La cirugía laparoscópica se recomienda en quistes superficiales se ha propuesto para quistes superficiales. Puede realizarse la esplenectomía en quistes pequeños o la resección parcial de este con omentoplastia, pero existe riesgo de diseminación de su contenido y recidiva de la enfermedad.
En quistes grandes, la opción laparoscópica queda limitada a la esplenectomía, su conservación pequeña no garantiza su función. El tamaño complica la movilización por laparoscopia. Por lo que se considera como tratamiento de elección a la esplenectomía por vía abierta en los quistes hidatídicos esplénicos grandes.
El programa fue diseñado para llevar de la mano al participante y ofrecerle herramientas que le permitan hacer una evaluación radiológica atinada, lo cual lo llevará a un diagnóstico que por ende arrojará el tratamiento idóneo.
El énfasis se ha dado en la metodología diagnóstica, que es por inducción, así como el manejo del paciente, para crear una conciencia responsable y humana entre los que se dedican o quieren iniciarse en la práctica de la ultrasonografía.
Dado a que existe una aplastante demanda de estudios de ultrasonido ante el insuficiente número de médicos radiólogos certificados, además de que el servicio de rayos x en México ha sufrido de ineficiencia en la aplicación del estudio y elaboración diagnóstica de la patología, la labor de este curso es formar de manera profesional a los médicos para que cubran y aminore en gran medida este problema que habita en el sector de salud.