Sensibilidad y especificidad del CA 19-9 para el diagnóstico de neoplasias pancreatobiliares en pacientes con ictericia de origen obstructivo
Describir el comportamiento biológico del CA 19-9 en colestasis para determinar su utilidad para el diagnóstico de cáncer pancreatobiliar en pacientes con ictericia de origen obstructivo. Sede: Hospital General de México, O.D.
Se realizó análisis con curvas ROC para identificar sensibilidad y especificidad con los diferentes pun-tos de corte.
Se incluyeron 54 pacientes con diagnóstico de ictericia de origen obstructivo. Se dividieron en dos grupos de acuerdo al diagnóstico final, enfermedad maligna vs enfermedad benigna. Se realizó determinación sérica de CA 19-9 al ingreso y al resolver la colestasis y se correlacionaron los niveles con el diagnóstico final. En pacientes ictéricos, con un punto de corte de 60 U/mL para distinguir entre enfermedad maligna y benigna, el CA 19-9 tiene una sensibilidad de 80% y una especificidad de 90%. Una vez resuelta la colestasis con punto de corte de 39 U/ mL se obtiene una sensibilidad de 71% con una especificidad de 96%. La normalización del marcador después del drenaje biliar es altamente sugerente de patología benigna. La persistencia de niveles elevados (mayores de 60 U/mL) es altamente sugerente de malignidad con una sensibilidad de 58% y especificidad de 100%.
La colestasis sí modifica la sensibilidad y especificidad del CA 19-9 para el diagnóstico de neoplasias malignas pancreatobiliares, por lo que en presencia de ictericia de origen obstructivo el punto de corte de 60 U/mL ofrece una sensibilidad de 80% con una especificidad de 90% para distinguir entre enfermedad benigna y maligna. Una vez resuelta la colestasis, la persistencia de niveles elevados es altamente sugerente de malignidad.
Conocer la prevalencia e identificar cuáles datos clínicos y/o bioquímicos detectan la perforación vesicular en forma preoperatoria en pacientes con colecistitis aguda. Sede: Hospital General de México, O.D.
Se estudiaron los expedientes de pacientes operados por el Servicio de Urgencias del Hospital General de México en el periodo de diciembre 2007 a septiembre del 2009. Se revisaron todos los pacientes operados de colecistectomía, seleccionando, de éstos, a los pacientes con reporte de perforación de vesícula biliar (correspondiendo a casos) y se comparó con controles pareados (una perforación por dos no perforados), es decir, pacientes con las mismas características pero sin perforación vesicular. La variables analizadas fueron edad, género, tipo de perforación, signo de Murphy, signos de irritación peritoneal, fiebre, comorbilidades, consumo de tabaco, alcohol o drogas, tiempo de evolución, de ingreso a quirófano, diagnóstico preoperatorio clínico y paraclínico, tipo de abordaje, sitio de perforación, complicaciones y mortalidad. Resultados: Las comparaciones entre cada una de las variables estudiadas y la presencia o no de perforación indica la fiebre (temperatura > 38°C) antes de cirugía como único factor con significancia estadística RM de 1.15 (IC 95% de 0.51 a 2.6) P = 0.001.
Conclusiones: La prevalencia de perforación de vesícula biliar en pacientes con colecistitis aguda es de 9.7%. El único dato clínico relacionado a esta complicación y que pudiera hacer sospechar su diagnostico es la fiebre.
Conocer la prevalencia de lesión de la vía biliar por colecistectomía laparoscópica y comparar la con la prevalencia internacional de 0.4% a 0.6%. Sede: Hospital de Especialidades de la Ciudad de México “Dr. Belisario Domínguez”.
Se realizó un estudio de los expedientes de pacientes operados de colecistectomía laparoscópica durante los años 2005 a 2008 por el Servicio de Cirugía General. Las variables a estudiar fueron prevalencia de lesión de la vía biliar clasificándola de acuerdo a las escalas de Strasberg, edad y género.
Durante 4 años se realizaron 532 cole- cistectomías laparoscópicas a pacientes de diferentes géneros de 15 a 89 años de edad, identificándose 3 pacientes con lesión de la vía biliar (0.56%). En dos, la lesión consistió en sección total del conducto colédoco y en el tercero hubo fuga de bilis por el muñón del conducto cístico. La reparación consistió en colédoco-colédoco anastomosis término terminal con colocación de sonda en T en dos casos y en ligadura del muñón del conducto cístico en el tercero. Uno (33.3%) de los 3 pacientes falleció, 2 (66.6%) presentaron complicaciones posteriores a la reparación de la vía biliar.
La frecuencia de lesión de la vía biliar en pacientes colecistectomizados laparoscópicamente en el Hospital de Especialidades “Dr. Belisario Domínguez” fue de 0.56%; es similar a la reportada en la literatura
Artículo escrito por la Dra. Indira Yepez