Terapias actuales y emergentes en el hígado graso no alcohólico
El incremento de la obesidad, del síndrome metabólico y su subsiguiente manifestación hepática, el hígado graso no alcohólico, se ha convertido en una enfermedad muy común en la práctica médica.
El desarrollo de los conocimientos sobre el NASH se basa en la teoría inicial de los dos golpes o momentos. El primero es el resultante de la resistencia a la insulina y a la leptina. Esto lleva al flujo de ácidos grasos libres al hígado, con trastornos en la regulación de la lipogénesis hepática, el incremento de la oxidación de los ácidos grasos libres y disminución de la secreción de triglicéridos hepáticos en forma de lipoproteínas de muy baja densidad. El segundo golpe sería la progresión a la esteatohepatitis relacionado con el estrés oxidativo el cual promueve la peroxidación de los lípidos y la producción de citoquinas proinflamatorias, que llevan a la inflamación y la fibrosis.
Modalidades terapéuticas
Los progresos en el desarrollo de terapias en años recientes para el NAFLD se basan fundamentalmente en la lucha contra la resistencia a la insulina tanto periférica como intrahepática. Se basa fundamentalmente en cambios dietéticos, ejercicios, pérdida de peso y farmacoterapia.
Farmacoterapia
Debido a que los cambios de estilo de vida son difíciles de mantener por largo tiempo son necesarias otras modalidades terapéuticas como la farmacoterapia o a la cirugía.
ALGUNOS DE LOS FÁRMACOS MENCIONADOS EN EL ÁRTICULO.
Metformina
La metformina, usada comúnmente en el tratamiento de la diabetes, mejora los niveles de glucosa al disminuir la producción de glucosa por el hígado y un incremento en la utilización de la misma por el músculo esquelético.
Tiazolidinediones
Estos actúan como agonistas del activador del receptor del proliferador peroximal, (PPAR). Producen un aumento en la oxidación de los ácidos grasos y disminución de su síntesis dentro del hígado, resultando en una mejoría en la sensibilidad a la insulina tanto en el músculo esquelético como dentro del hepatocito.
Pérdida de peso
Aunque algunos medicamentos mejoran la resistencia a la insulina, también reducen el estrés oxidativo y disminuyen la fibrosis. Aunque se afirma que los mejores resultados se obtienen con la pérdida de peso, como resultado de los cambios de los estilos de vida mencionados anteriormente, existen varios medicamentos e intervenciones quirúrgicas que ayudan a ello.
Orlistat
El orlistat ha sido el medicamento más estudiado de este grupo para su posible uso en el NASH. Inhibe la lipasa gástrica y pancreática, la cual es necesaria para convertir los triglicéridos en ácidos graso libres, inhibiendo la absorción del 30% de los triglicéridos ingeridos en la dieta.
Intervenciones quirúrgicas
Debido a la abrumadora carga que conlleva la obesidad y los cambios metabólicos inherente a la misma, así como la dificultad de perder de peso sólo con cambios de estilos de vida, el número y la calidad de cirugía bariátrica crecen dramáticamente.
COMENTARIO
Debido al incremento de consumo en la dieta de alimentos altamente compuestos por grasas saturadas, carbohidratos y el estilo de vida recientemente, el campo de la salud se ve en la obligación de detectar pacientes que cursan con enfermedades crónico degenerativas, que no solo aquejan a los adultos, sino que afectan también a la niñez.
Es una información alarmante que cada día nos enteremos de casos de obesidad, en niños, que a cortas edades, ya presentan casos de hígado graso, diabetes o hipertensión.
Me parece importante que tengamos cultura de prevención médica con el compromiso constante hacia nuestros pacientes y sus familias, ya que pronto tendrán que generarse fármacos de nuevas generaciones, que puedan ayudar a regular los cambios metabólicos, además del pilar de tratamiento de todas las enfermedades siendo el ejercicio y la dieta.
Artículo escrito por el Dr. Alfredo Quiroz