El ultrasonido en algunas afecciones de tiroides
El ultrasonido es la primera modalidad de diagnóstico por imagen empleada en la las enfermedades tiroideas; ventajas: método no invasivo y barato, servir de guía para la biopsia. La forma característica es convexa hacia delante y cóncava en su cara posterior, los lóbulos laterales se observan como 2 masas voluminosas con respecto al istmo. La medida cuerpo es 60 mm de ancho, cada lóbulo, en el adulto normal, 25x12x18 mm, y espesor del istmo 3 – 5 mm. Superficie lisa y regular, y consistencia blanda y homogénea, peso promedio 30 gr. La glándula tiroides posee rica vascularización (a. tiroideas superiores ®nacen de carótidas externas, y 2 a. tiroideas inferiores →subclavia). Inervación ganglios cervicales y del nervio vago. Exploración: hiperextensión del cuello, utilizar transductores de 7,5 MHz. Cortes transversales (valoración panorámica de los lóbulos y el istmo/ simetría) y longitudinales. Se estudian las relaciones con otras estructuras de partes blandas.
Dentro de los objetivos para la realización de este ultrasonido están: Evaluar la morfología de la glándula/Identificar la presencia de nódulos y características/ seguimiento de los nódulos./ pesquisa en pacientes con FR de ca tiroideo./ Rastrear el cuello para descartar compromiso de partes blandas Se debe reportar tamaño y ecoestructura de la glándula; describir lesiones nodulares (tamaño, número, localización, contornos, calcificaciones; ecogenicidad)/ vascularización del nódulo/ Diagnóstico de adenomegalias en cadenas yugulares.
¿Dónde es útil?
En el diagnóstico diferencial entre hipertiroidismo (glándula aumentada de tamaño y se ve incremento del flujo sanguíneo en el parénquima) y una tiroiditis (glándula puede estar aumentada o ser normal, el lóbulo piramidal puede ser prominente y el parénquima heterogéneo e hipoecogénico).
También para indicar mayor riesgo de malignidad en los nódulos: bordes indefinidos, irregulares, ausencia de halo de seguridad, hipoecogenicidad, microcalcificaciones, estructura sólida, vascularización central caótica, y adenomegalias.
El Colegio Americano de Radiología desarrolló un sistema de reporte de datos tomando como modelo el BI-RADS : TIRADS. El objetivo, agrupar las lesiones tiroideas en diferentes categorías con el % de malignidad:
- TIRADS 1: glándula tiroides normal.
- TIRADS 2: condición benigna (0 % de malignidad).
- TIRADS 3: nódulos probablemente benignos (< 5 % de malignidad).
- TIRADS 4: nódulos sospechosos de malignidad (malignidad 5-80 %).
- TIRADS 5: nódulos probablemente malignos (malignidad > 80 %).
- TIRADS 6: incluye nódulos que por biopsia han demostrado malignidad.
Artículo escrito por