Ultrasonido en el primer trimestre del embarazo
Existen 3 razones por las que los médicos del primer nivel de atención deben saber utilizar e interpretar el ultrasonido: proporciona la confirmación de un diagnóstico, pronostica cómo será el proceso y la culminación de un embarazo. Por lo que se proporcionan 10 recomendaciones para la evaluación ultrasonográfica en el primer trimestre del embarazo.
- Corroborar amenorrea por embarazo.- La primera estructura visible por ultrasonido es el saco gestacional, que debe ser medido en sus tres diámetros para obtener el diámetro sacular medio. Solo hasta la aparición del saco vitelino se puede hablar de embarazo.
- Sitio de implantación del saco gestacional.- Consiste en identificar si el saco gestacional está implantado en una localización intrauterina o extrauterina. En promedio, por vía vaginal se observa de 17-28% de casos de un embrión vivo fuera de la cavidad uterina y por vía abdominal en un 10%.
- Verificar la viabilidad del embarazo.- Debe observarse un saco gestacional de 5 mm de diámetro, se observa un saco vitelino mayor 10 mm, en todo saco gestacional mayor de 18 mm debe observarse embrión, un embrión con longitud cefalocaudal mayor de 5 mm presenta actividad cardiaca.
- Verificar la vitalidad del producto.- El latido cardiaco es visible al inicio de la semana 6 por vía transvaginal y una semana después por vía abdominal. En caso de no presentar se puede diagnosticar aborto diferido. La bradicardia tiene asociación con mal pronóstico y alteraciones cromosómicas como trisomía 21.
- Determinación de la edad gestacional.- El estudio ultrasonográfica tienen un error de 1 semana a las 27 semanas, de 2 semanas a las 36 semanas, por lo que es importante establecer la edad gestacional lo antes posible
- Determinación del número de productos.- Determinar el número de embriones y la diferenciación de embarazos monocigótos, y determinar vitalidad de embriones
- Riesgo de aborto.- criterios ecográficos: saco gestacional con implantación baja, reacción decidual < 2 mm, saco gestacional con morfología distorsionada, reacción decidual con refrigencia débil, saco vitelino calcificado y crecimiento del saco gestacional < 0.7 mm por día.
- Evaluar alteraciones uterinas y ováricas.- Se deben determinar por asociación con complicaciones obstétricas como aborto, incompetencia cervical, distocia, embarazo ectópico, restricción en el crecimiento intrauterino, parto prematuro y alteraciones en la localización de la placenta. Los miomas son un hallazgo común y su importancia radica en su crecimiento durante el embarazo. Las lesiones ováricas, se debe determinar si la lesión corresponde a un quiste funcional, un cuerpo lúteo, un tumor benigno o un tumor con altos datos de malignidad.
- Identificación de aneuplodias.- se identifican en 2 etapas: la primera por la combinación del riesgo de edad materna y un estudio ecográfico de translucencia nucal y la bioquímica del suero materno en el primer trimestre, y la segunda etapa por estudios invasivos como amniocentesis y biopsia de vellosidades coriales
- Envió oportuno a segundo y tercer nivel de atención.- se considera que al integrar el ultrasonido al control prenatal en el primer nivel de atención se podrá identificar oportunamente a las gestantes con riesgo por marcadores epidemiológicos para malformaciones.
Conclusiones: Se debe de considerar la actualización médica en personal médico de primer nivel para la realización de un estudio completo de ultrasonografía en la mujer gestante, así como la valoración de marcadores ultrasonograficos en este trimestre para la identificación de aneuploidias, y llevar un mejor seguimiento del embarazo.
