Importancia del ultrasonido en el primer trimestre
La ecografía durante el primer trimestre del embarazo es uno de los exámenes más importantes a realizar, es un estudio que no es costoso, es completamente inocuo tanto para la madre como para el embrión por qué no emite radiaciones, es un estudio que no toma más de 20 minutos realizarlo, se puede hacer de manera transvaginal en las primeras semanas, este examen no requiere de ningún tipo de preparación y después la ecografía transabdominal cuando el embrión ya haya crecido un poco más.
Al principio solo era utilizada para medir la longitud cráneo caudal (LCC) del embrión para poder saber la edad gestacional. Actualmente es utilizada también para revisar otros factores los cuales describiremos breve mente.
En primer lugar nos ayuda de confirmar la localización del embarazo, en los últimos años se ha visto que ha ido en aumento el embarazo ectópico, mientras que la morbi mortalidad ha ido disminuyendo, esto claro debido a que gracias a la ecografía podemos diagnosticarlo cada vez más temprano y así evitar rupturas. Por medio de la ultrasonografía vaginal podemos detectarlo antes de la semana 7, saber si esta en utero o si está localizado en algún otro lugar. Ya que los síntomas más comunes son sangrado y dolor, cuando tengamos pacientes con este tipo de sintomatología siempre es conveniente realizar un ultrasonido si esta tiene una prueba positiva de embarazo en sangre.
Confirma la viabilidad del feto, esto quiere decir que puede orientar a si el producto seguirá creciendo, esto resulta bastante difícil de decir antes de la semana 11, ya que antes de este periodo ocurren muchos abortos debido a malformaciones congénitas, pero si nos podemos dar cuenta de que el saco gestacional es más pequeño de lo normal o si existe bradicardia, revisar el saco vitelino o ver si hay alguna hemorragia subcorial. Como existen muchos falsos positivos siempre debemos darle la oportunidad al embrión de crecer y revisar en varias ocasiones en caso de ser necesario.
En nuestra población cada vez es más común observar embarazos múltiples por que las pacientes son sometidas a tratamientos para provocar la ovulación, por tal motivo es muy importante revisar la cantidad de sacos gestacionales que se presentan para así poder tomar en cuenta las medidas que se deben de realizar. En la semana 11 y 13 ya podemos determinar la corionicidad, para así poder adelantarnos a cualquier proceso patológico que se pudiera presentar durante el embarazo, como una transfusión feto-fetal que ocurre en un 20% de las gestaciones monocoriales, por que de esos pacientes el 50% presenta la forma grave y se le debe de administrar tratamiento.
La ecografía en este periodo determina la edad gestacional, ya que se debe de calcular con una serie de requisitos como el número de semanas de amenorrea, la cual se centra en los periodos de 28 dias y que no use anticonceptivos, resulta bastante difícil tratar de calcularla de esta manera. El momento más confiable para poder determinarla es en la semana 8 y 12, la evaluación incluye la longitud cráneo caudal, ya que este es el método más exacto para la estimación de la edad gestacional.
Podemos revisar anormalidades que nos orienten hacia alguna anormalidad cromosómica para poder realizar más exámenes. Al visualizar con la ecografía la translucencia nucal, hipoplasia del hueso nasal, y el Angulo maxila facial, con estos datos podemos hacer un diagnostico de trisomía 21. Anteriormente se utilizaba la biopsia de las vellosidades corionicas, pero como se presentaban algunas pérdidas debido a que es un método invasivo se empezó a estandarizar la ecografía junto con otras pruebas como de tamizaje. En 1990 Nicolaides empezó a detectar la colección de fluido en la nuca reportando que la mayoría de estos fetos tenían trisomía 21, gracias a esto ahora se puede medir la translucencia nucal y dependiendo de la cantidad sabemos el riesgo que tiene cada feto para tener alguna anormalidad genética, ya sea trisomía o algún defecto cardíaco.
Si combinamos la edad materna con la translucencia nucal hay hasta una detección del 75% y si a esto le agregamos marcadores como la gonadotropina corionica beta y la proteína plasmática A asoc. a embarazo, la tasa de detección aumenta hasta en un 90%.
Para poder revisar la anatomía fetal se recomendaba esperar hasta la semana 18 y 13, pero se puede realizar de manera más temprana, se pueden llegar a detectar casos de Acrania, Holoprosencefalia alobar, onfalocele, gastrosquisis, anormalidades cardíacas y en algunas ocasiones se pueden ver hasta defectos faciales. La principal manera de darnos cuenta de si puede haber alguna alteración es la translucencia nucal por que esta nos orienta a buscar más patologías y más aun si ya se descarto la cromosomopatía. Esto puede ser difícil a la hora de transmitir la información a los padres pero ellos deben de estar preparados, además de que tienen el derecho de saber si su bebe está sano o si van a tener que tener algunas modificaciones en su vida, o si en su defecto es una afección que no es compatible con la vida y lo mejor es terminar el embarazo.
En la actualidad el único método que ha demostrado ser efectivo en el tamizaje de parto pretermito antes de las 34 semanas de gestación es la medición de la longitud cervical por ecografía transvaginal, entre la semana 20 y 24, pero la evidencia señala que la medición del cérvix en el primer trimestre puede ser un importante predictor de parto pretermito espontaneo antes de las 34 semanas.
Siempre debemos de tener en cuenta que nuestra revisión no debe limitarse solo a la ecografía, también podemos de valernos de otros estudios bioquímicos y revisar la clínica para poder ofrecer una buena evolución del embarazo y estar atentos de cualquier anomalía para poder anticiparnos a posibles complicaciones. Todo embarazo está expuesto a sufrir complicaciones pero es nuestro deber poder detectar ciertos datos clínicos, ecográficos y marcadores que modifican la posibilidad de presentar problemas.
Artículo escrito por la Dra. Brisa Villareal