Anatomía del hígado.
Después de la piel, el hígado es el órgano más grande del cuerpo y la mayor glándula del organismo, tiene un peso promedio de 1500 g y tiene 2.5% del peso corporal en el adulto. En el feto maduro es proporcionalmente el doble de grande (5% del peso corporal).
Anatomía de superficie, caras, reflexiones peritoneales y relaciones del hígado.
Localización, cuadrante superior derecho abdominal, protegido por el tórax y el diafragma. Normalmente el hígado esta debajo de las costillas 7ma a undécima derechas y atraviesa la línea media hacia el pezón izquierdo. Ocupa la mayor parte del hipocondrio derecho y epigastrio superior y se extiende hasta el hipocondrio izquierdo.
Caras: diafragmática es convexa, anterior, superior y algo posterior, y una visceral que es relativamente plana o incluso cóncava, están separadas por el agudo borde inferior que sigue el reborde costal derecho inferior al diafragma.
Cara diafragmática del hígado: es lisa en forma de cúpula, se relaciona con la concavidad inferior del diafragma que lo separa de la pleura, los pulmones, pericardio y corazón.
Los recesos (espacios subfrenicos).
Son extensiones superiores de la cavidad peritoneal (saco mayor) se localiza entre las caras anterior y superior de las superficie diafragmática, del hígado y el diafragma. Los recesos subfrenicos están separados por el ligamento falciforme que se extiende entre el hígado y la pared anterior del abdomen y que da lugar a los recesos derecho e izquierdo. La porción del compartimento supracolico de la cavidad peritoneal inmediatamente inferior al hígado es el espacio subhepatico. El receso hepatorenal (bolsa de Morrison) es la extensión posterosuperior del espacio subhepatico situado entre la parte derecha de la cara visceral del hígado y el riñón y la glándula suprarrenal derechos dependiente de la gravedad cuando se está en decúbito supino, el líquido que drena de la bolsa omental fluye hacia este receso. El receso hepatorrenal se comunica anteriormente con el receso subfrenico derecho. Recordar que normalmente todos los recesos de la cavidad peritoneal son solo espacios potenciales que contienen el líquido peritoneal suficiente para lubricar las membranas peritoneales adyacentes.
Lóbulos anatómicos del hígado.
Externamente el hígado se divide en dos lóbulos anatómicos y dos lóbulos accesorios por las reflexiones que forma el peritoneo en su superficie. Por las fisuras que se forman en relación en dichas reflexiones y por los vasos sanguíneos que irrigan al hígado y la vesícula biliar. Estos lóbulos superficiales en realidad no son lóbulos, solamente se relacionan de forma secundaria con la arquitectura externa del hígado. El ligamento falciforme y la fisura sagital izquierda (umbilical) situada en la línea media separa el lóbulo derecho del izquierdo. En la cara visceral inclinada, las fisuras portal principal y umbilical discurren a cada lado de dos lóbulos accesorios (forman parte del lóbulo derecho anatómico) separados por el porta hepático: lóbulo cuadrado anterior e inferior y lóbulo caudado con su proceso papilar alargado.
Artículo escrito por el Dr. Daniel Ortiz Tapia