Utilidad del ultrasonido en el diagnóstico del nódulo tiroideo
El diagnóstico de nódulos tiroideos ha ido en aumento debido a la exploración de cuello por ultrasonido (USG), por medio del cual se pueden identificar lesiones no palpables.
En los últimos años se han realizado estudios sorteados en los que se ha encontrado incidencia de nódulos tiroideos hasta en el 27 a 50% de la población. El manejo de estas lesiones es controversial, sobre todo de aquéllas encontradas incidentalmente y que no producen síntomas
El USG es útil para determinar las características de los nódulos tiroideos, gran parte de estas lesiones son benignas y para la mayoría de los pacientes con nódulos no palpables en cuello, detectados incidentalmente por USG, el seguimiento con exploraciones de cuello es suficiente. Más del 20% de los pacientes que clínicamente presentan un nódulo tiroideo solitario tendrán un segundo nódulo de 10 mm a la exploración por USG.A pesar de que el ultrasonido se ha convertido en rutina en la evaluación de la glándula tiroides, su aporte real a manejo del nódulo tiroideo sigue siendo controversial.
Varios criterios ultrasonográficos de malignidad han sido desarrollados para determinar cuáles nódulos son candidatos a BAAF o cirugía. Estos son: lesiones con marcada hipogenicidad, márgenes irregulares o microlobulados, ausencia de un halo, lesiones vascularizadas y microcalcificaciones. Estos nódulos deben ser sometidos a biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF), misma que se puede realizar guiada por ultrasonido para obtener mejor información en cuanto a localización, número y tamaño de las lesiones y así definir citológicamente las lesiones que deberán ser tratadas mediante cirugía. El objetivo de esta investigación fue determinar la utilidad del empleo del ultrasonido para detectar si el nódulo tiroideo era benigno o maligno.
Pacientes y métodos
Analizamos de manera retrospectiva los expedientes de pacientes sometidos a cirugía de tiroides de la clínica de tiroides de dos diferentes centros hospitalarios
Todos los pacientes fueron estudiados bajo el siguiente protocolo: El diagnóstico se realizó inicialmente en forma clínica por el endocrinólogo o el cirujano, posteriormente el paciente era enviado a la clínica de tiroides en donde era valorado por el equipo multidisciplinario
La BAAF es considerada la prueba diagnóstica más importante en la evaluación inicial del paciente con nódulo tiroideo o crecimiento tiroideo sospechoso de malignidad en nuestra clínica de tiroides.
El ultrasonido fue solicitado de manera rutinaria como parte del protocolo de estudio, o el paciente era referido por otro hospital ya con el mismo. El estudio de ultrasonido fue realizado por el departamento de radiología con transductor de tiempo real de alta resolución (7.5-10 MHz). Diagnosticando cáncer cuando se encontraran lesiones con marcada hipogenicidad, márgenes irregulares o microlobulados, ausencia de un halo, lesiones vascularizadas y microcalcificaciones.
El USG es considerado el estándar de oro para el diagnóstico de nódulos tiroideos. Se han definido características de las lesiones de acuerdo al número, tamaño, ecogenicidad (hiper, hipoecogénicas), márgenes (bien o mal delimitados), estructura ecogénica (sólidos, quísticos o mixtos), y la presencia de estructuras hiperecoicas (calcificaciones o microcalcificaciones) que ayudan a determinar la diferenciación de los nódulos tiroideos en malignos y benignos
Todo nódulo tiroideo debe ser sometido a BAAF, y se han demostrado mejores resultados cuando la biopsia se realiza guiada por USG, ya que la muestra diagnóstica mejora notablemente con una sensibilidad y especificidad muy alta para la diferenciación de lesiones malignas de aquéllas benignas; determinando, con estos resultados, quiénes son los pacientes candidatos a cirugía
Conclusión y comentario
El ultrasonido es útil para el diagnóstico del nódulo tiroideo, sin embargo, su capacidad para determinar si las lesiones tiroideas son malignas o benignas es aún poco sensible. A medida que la tecnología y experiencia avancen, probablemente esta sensibilidad aumente. Por el momento, el uso del USG debe ser como apoyo diagnóstico y para elevar la sensibilidad de la toma de biopsias por aspiración con aguja fina.
El conocer y diagnosticar este tipo de patologías se vuelve imprescindible para el conocimiento de un médico ultrasonografista ya que se pueden evitar, controlar y tratar enfermedades importantes, es por esto que es necesario contar con herramientas como el ultrasonido para complementar la exploración en un paciente con riesgo de patología tiroidea.
Artículo escrito por la Dra. Claudia Nayely Paredes Palma