La Bilis
La bilis producto se secreción externa del hígado, está formada por agua, electrolitos, sales biliares, lípidos, pigmentos biliares. Las sales biliares se derivan del metabolismo del colesterol y se conjugan con taurina y glicina, en el íleon terminal, se absorbe el 80% de loa ácidos biliares conjugados y regresan al hígado.
Los lípidos de la bilis son colesterol y fosfolípidos y su síntesis está regulada por los ácidos biliares.
El eritrocito está formado por la proteína globina y la fracción hem. El metabolismo de la fracción hem termina en la síntesis de bilirrubinas.
La formación de la bilis obedece a estímulos neurogénos, humorales y químicos. Se forman entre 500 a 1000cc de bilis en 24hrs. La vesícula biliar tiene la función de concentrar y guardar la bilis hepática y llevarla al duodeno en respuesta a una comida. La vesícula biliar, conductos biliares, y esfínter de Oddi, actúan en conjunto para regular el flujo de bilis.
La afección biliar litiasica, es una enfermedad muy frecuente, en necropsias tiene una prevalencia de 11-36%. La litiasis biliar puede provocar varias patologías:
Colecistitis aguda.
Colédoco litiasis, colangitis,
Pancreatitis.
Fístula colecisto/coledociana, fístula colecisto/duodenal, fístula colecisto/entérica, íleo por cálculo biliar.
Carcinoma de la vesícula biliar y colangiocarcinoma.
El 80% de los cálculos biliares son de colesterol y del 15 a 20% son de pigmento pardo.
El ultrasonido de hígado y vías biliares es una herramienta diagnóstica muy solicitada, por no ser invasiva, económica y relativamente al alcance de paciente y médicos.