Manejo no operatorio del trauma hepático contuso severo. La excepción a la regla
Durante décadas los cirujanos pensaban que le hígado era incapaz de realizar una hemostasia espontánea. Durante muchos años, el trauma abdominal cerrado se trató con cirugía de urgencia y, en la mayor parte de las ocasiones sin más valoración que la exploración clínica y, en mejor de los casos, apoyado por estudios simples de laboratorio y gabinete, lo que condicionaba un importante número de laparotomías negativas o no terapéuticas.
Actualmente se sabe que la sangre en cavidad peritoneal, valorada por tomografía o ultrasonido, ya no requiere laparotomía obligatoria en los pacientes con estabilidad hemodinámica, todo gracias a los adelantos tecnológicos en el campo de la imagenología.
Descripción del caso.
Hombre de 19 años de edad, con cuadro clínico de 7 días de evolución iniciando con contusión abdominal provocada por “patada de toro”, con pérdida momentánea del estado de alerta. Después de ser valorado y dado de alta con tratamiento analgésico en tres centros médicos, acude al médico particular quien solicita estudios de laboratorios y USG abdominal. Con los siguientes resultados BT 3U/L; BD 1,8 U/L: BI 1,2U/L; fosfatasa alcalina, 709 U/L; glóbulos rojos 2,588,000; Hb 6.8 mg/dl, Htc 22; leucocitos 18,200; segmentados 80%; plaquetas 310,000. El USG demostró hepatomegalia con laceración hepática, líquido libre en cavidad abdominal.
Los controles tomográficos se realizaron al 4to día, 2do mes, 5to mes y 6to mes después de su ingreso y demostraron disminución del hematoma parenquimatoso hepático.
Debido a las características anatómicas, e hígado es el órgano mayormente afectado en el trauma cerrado de abdomen, sin embargo la mayoría de las lesiones hepáticas no son graves, lo que aumenta cada vez más la tendencia a realizar un manejo no operatorio del mismo, aunado de los avances tecnológicos en imagenología, tomografía computada y ultrasonido, para su diagnóstico y seguimiento.
Alrededor de 25 a 50% de pacientes adultos con trauma hepático cerrados son tratados, hoy en día, con manejo no operatorio y la tasa de éxito varía entre 50 y 89%. El conocimiento avanzado de las técnicas radiológicas sobre todo imágenes tomográficas son los que repercuten directamente en el manejo de los pacientes.