absceso hepático amebiano en el embarazo
La asociación de absceso hepático amebiano y el embarazo es poco frecuente y se asocia a un aumento de morbilidad y mortalidad materna, la amebiasis es producida por la Entamoeba histolytica, su mecanismo de trasmisión el fecalismo, su órgano predilecto es el colon, pero puede invadir hígado, pulmón, cerebro; siendo la presentación extraintestinal el absceso hepático amebiano.
Es distribución mundial que puede desarrollar serias complicaciones, es más frecuente en regiones endémicas: países subdesarrollados, regiones tropicales de África y México y algunas zonas de Brasil. El 1% de las personas infectadas pueden desarrollar patologías potencialmente fatales como la colitis amebiana fulminante o el AHA. La infección sintomática ocurre en el 10% de los casos, los cuales pueden portar el parásito hasta 12 meses. La aparición de los síntomas usual-mente ocurre entre las 8-20 semanas, la infección hepática resulta de la migración de los trofozoítos a través de la vena porta. En el absceso, el parénquima hepático está completamente sustituido por restos necróticos con escasos trofozoítos y células inflamatorias. La lisis de los neutrófilos por las amebas libera productos tóxicos no-oxidativos que contribuyen a la destrucción del tejido.
La presentación clínica incluye dolor en el hipocondrio derecho, fiebre y hepatomegalia. En los exámenes de laboratorio hay elevación de los glóbulos blancos, las pruebas hepáticas son a menudo normales. Una vez sospechado, el diagnostico de absceso puede ser confirmado con ultrasonido, pero la imagen no logra distinguir entre absceso amebiano o piógeno. La diferencia se logra a través de la serología. Infecciones amebianas durante el embarazo, al igual que otras condiciones febriles, pueden asociarse a parto prematuro. No se ha reportado infección fetal por vía transplacentaria.
El objetivo de esta comunicación es presentar un caso de AHA asociado al embarazo.
Caso clínico
Femenino 33 años primigesta, con antecedentes de hipotiroidismo en tratamiento, con viajes reiterados a Ecuador, ingresa al Servicio Clínico de Obstetricia y Ginecología del Hospital Barros Luco-Trudeau el 2 de octubre de 2008, cursando un embarazo de 35 SDG y cuadro de 7dias de evolución caracterizado por dolor abdominal en hipocondrio derecho, fiebre de 40°C, taquicárdica, normotensa, sin signos de irritación peritoneal, útero grávido. Se decide hospitalizar y se solicitan exámenes de laboratorio que muestran parámetros sépticos elevados, con función hepática y renal normal Se continúa toma ecotomografía abdominal que muestra una lesión focal hepática, hipoecogénica, bien delimitada, de 10×10 cm, sin irrigación evidente por doppler color sugerente de absceso hepático. TAC de abdomen muestra imagen compleja en lóbulo derecho con densidad aumentada en los bordes. Se inicia tratamiento antibiótico con ceftriaxona y metronidazol se decide interrumpir el embarazo a las 37 SDG por cesárea, por riesgo de rotura en el trabajo de parto y posterior drenaje percutáneo 48 horas después.
Evoluciona con buena respuesta al tratamiento, el día 13 de octubre de 2008se efectúa cesárea, se obtiene PUV sexo femenino, peso 3.058 g, talla 46,5 cm, con APGAR 8 -9 , se reciben pruebas serológicas positivas para ameba.
Posteriormente se realiza drenaje percutáneo del absceso hepático guiado por TAC, sin complicaciones. Se completa su ciclo y es egresada por mejoría.
Conclusión
Los AHA es una rara complicación del embarazo, deterioro de la inmunidad celular en el embarazo puede predisponer a la formación de AHA para el diagnóstico se deberá de utilizar la clínica – estudios de laboratorio de gabinete. Para iniciar el estudio se recomienda la USG que tiene una sensibilidad de 75 a 80% pudiendo diferenciar entre un tumor sólido, la TAC tiene una sensibilidad 88 a 95%. La USG debe de preferirse en el embarazo porque evita el uso de isotopos radiactivos. La USG determina además padecimientos vesiculares que son más presentes en el embarazo que el AHA. La mayoría de AHA responde bien al manejo médico, el tratamiento de primera línea es el metronidazol.
Respecto al tratamiento quirúrgico Soentjens y cois propone ciertas condiciones para indicar punción y drenaje percutáneo guiada por ecografía o TAC vs drenaje a cielo abierto. La morbilidad materna dependerá de la demora en el diagnóstico y tratamiento.
En nuestro medio no encuentro reporte de absceso hepático amebiano y embarazo, pero todavía este padecimiento se encuentra en forma importante en la población en general aunque en los últimos años ha venido disminuyendo.
Hoy se encuentra una clasificación ecográfica del absceso hepático amebiano de N´Gbesso