Caso clínico hepatocarcinoma
Masculino de 85 años con antecedente de hepatitis C, acude a consulta por hiporexia reciente y perdida subjetiva de peso (6 Kg en un año), los estudios del paciente muestran AST 53, ALT 41, GGT 410, fosfatasa alcalina 122 ferritina 1117 y alfa fetoproteína 5,670.
En la ecografía realizada en la consulta se identifican dos imágenes hipoecoicas paraórticas, una homogénea, ovalada, de contornos nítidos, de 1,8 cm, entre la aorta y el tronco celiaco y otra de 4,4 cm; en el lóbulo hepático derecho, de 5 y de 9,6 x 5,5 cm, respectivamente, ambas de contornos regulares y definidos.
El carcinoma hepatocelular (CHC); Su principal origen es la cirrosis de cualquier causa aumentando el riesgo en un (74-96 %)
Exploración ecográfica:
La ecografía tiene una sensibilidad de 60 % y una especificidad de 97 % en la detección del CHC.
Hay suficiente elementos que justifican el cribado en los individuos con cirrosis de cualquier origen y en hepatopatías inflamatorias, como la esteatohepatitis no alcohólica y la hepatitis autoinmune.
Los tumores pequeños (menores de 5 cm) suelen ser hipoecoicos; es frecuente la presencia de un halo hiperecoico que corresponde a la cápsula fibrosa. En ocasiones pueden ser hiperecoicos, lo que complica su diferenciación de la infiltración focal de grasa, los hemangiomas o los lipomas8.
Cualquier nódulo de tamaño superior a 1 cm debe ser remitido para su estudio por otras técnicas de imagen y, finalmente, biopsia9. Los de menor tamaño deben reevaluarse cada tres meses.
Evolución y criterios pronósticos:
La trombosis portal asociada al CHC se ha descrito en 6,5-44 % de los pacientes 10; el tamaño tumoral y los niveles de alfafetoproteína son los principales factores predictores de su aparición.
Tratamiento:
Depende de las características propias del CHC y de la función hepática según los estadios de Child-Pugh
En el caso de que no se pueda realizar resección o trasplante, puede considerarse la ablación local mediante radiofrecuencia o la inyección percutánea de alcohol (o ácido acético). Ambas técnicas están indicadas en tumores menores de 4 cm con Child-Pugh A o B.
Se recomienda la quimio embolización transarterial como primera opción en pacientes en los que no se puede realizar tratamiento quirúrgico y que tienen tumores grandes o multifocales sin invasión vascular
Artículo escrito por el Dr Joseph Andros Llanos Ruiz