Colesterol elevado es precursor de litiasis biliar
Dentro de zona occidente del país, al que pertenece Nayarit, Jalisco, Colima, lo preocupante es la mortalidad en cáncer de hígado y vías biliares, donde el 11.8% pertenece al sexo femenino y el 7.5% al masculino, esto a conllevado ser la segunda causa de de muerte. La prevalencia de litiasis vesicular varía significativamente de acuerdo a la región en donde la misma se estudie. La frecuencia es mayor en países occidentales y más baja en países orientales y en África
La vesícula es un pequeño órgano que actúa como un reservorio, donde se concentra la bilis secretada por el hígado para digerir las grasas, “en ocasiones los cristales de colesterol se mezclan con la bilis y forman piedras”, esta patología es más común en mujeres, 4 veces más que el hombre , “por lo general se presenta a partir de los 40 años, siendo fiebre, náuseas, vómito, dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen y ocasionalmente ictericia (coloración amarilla de la piel y ojos), los síntomas característicos de esta enfermedad”, es una dieta rica en grasas saturadas e hidrogenadas, junto con una predisposición familiar, son factores que incrementan el riesgo a desarrollar litiasis biliar, “sin olvidar que la obesidad juega también un papel muy importante como detonador de la misma”. Así mismo una vez que se diagnostica litiasis en la vesícula, el paciente debe ser operado, “si se permite que avance, se corre el riesgo de complicaciones, siendo la más severa, la pancreatitis, la cual es potencialmente mortal”. La cirugía para eliminar piedras en la vesícula es de las más frecuentes en hospitales de segundo nivel, como es el caso del Hospital General de Zona 14 en Jalisco donde se hacen entre 700 y 800 intervenciones de este tipo al año. Otro factor que predispone al desarrollo de piedras vesiculares es el embarazo, porque condiciona un desplazamiento de las vísceras abdominales que a su vez generan presión en algunos conductos, como es el caso de los conductos biliares, con lo que se dificulta su adecuado vaciamiento, e incrementa con ello la posibilidad de formar piedras. Ante los síntomas ya referidos, como náuseas y vómitos, así como dolor por debajo de las costillas del lado derecho, que suelen confundirse con gastritis, “no se debe recurrir a la automedicación y se busque en cambio apoyo profesional”. Es la manifestación clínica inicial más frecuente de la enfer- medad litiásica biliar ocurre cuando la contracción de la vesícula moviliza los cálculos o el barro biliar hacia el conducto cístico, produciendo su obstrucción transitoria. Generalmente, cuando la vesícula se relaja, la litiasis vuelve a caer en el interior de la vesícula. Los síntomas aparecen durante la obstrucción del cístico y posteriormente ceden. En la mayoría de los pacientes (59%) cursa como dolor en el hipocondrio derecho el epigastrio. “Un ecosonograma, que es un estudio muy sencillo y rápido, permite un diagnóstico muy preciso de esta enfermedad”. El Ultrasonido ha tenido una evolución muy rápida gracias a su inocuidad, facilitando la posibilidad de practicar numerosos estudios en un mismo paciente, sin riegos, sin preparaciones dispendiosas y a un costo relativamente bajo. Gracias a la informática y los nuevos computadores ha sido posible obtener significativas mejoras en los equipos, como es el Ultrasonido en Color, la tridimensional, la telesonografía, lo que repercute directamente en el desarrollo de la medicina día tras día, los hábitos alimenticios se convierten en una mala costumbre, las comidas resultan muy atractivas por su aspecto, pero no llevan los nutrientes, ni las vitaminas necesarias para que los niños crezcan fuertes y sanos. Las consecuencias de la obesidad son muchas, más de las que creemos y por eso debemos saber que no sólo es el aparato digestivo el que se puede enfermar a causa del exceso de grasa en el organismo, sino también el corazón, los huesos, el páncreas, los pulmones, el cerebro, Echemos un vistazo al interior del cuerpo de nuestros hijos y veamos qué órganos se ven afectados por la obesidad cuáles son sus consecuencias: Aparato digestivo. En las personas obesas, es más probable el desarrollo de gastritis, así como de problemas en el esófago, a causa del paso de los ácidos gástricos al mismo. Las articulaciones y los huesos comienzan a resentirse por el excesivo peso que deben soportar; por rende, la artrosis, la artritis y el riesgo de fractura es más elevado, además de problemas ortopédicos. El páncreas con el tiempo y la infiltración grasa, este órgano deja de funcionar correctamente, hasta el punto de sufrir la muerte de sus células funcionales, lo cual se asocia al desarrollo de diabetes. Dentro del Hígado, la acumulación de grasa en este órgano es un problema frecuente asociado a la obesidad y puede alterar el funcionamiento de éste gran integrante en el cuerpo, Vesícula biliar donde la obesidad también constituye un factor de riesgo para sufrir de cálculos en este órgano.
Cuando se estudiaba medicina, se aprendía que litiasis vesicular diagnosticada era igual a litiasis vesicular operada. Eso se siguió enseñando hasta finales del siglo pasado. Ahora los libros de texto que antes afirmaban lo anterior, dejan la indicación de la colecistectomía para las litiasis sintomáticas, pero además reconocen que el síntoma ocasionado por la litiasis vesicular es el dolor, que es fácilmente identificable y no los síntomas dispépticos inespecíficos, tan frecuentes en los pacientes con cálculos vesiculares como en los que no los tienen.
Comentario
Ya la experiencia muestra la alta frecuencia de cálculos vesiculares sobre todo según avanza la edad. Ahora se conoce, después de la incorporación del ultrasonido diagnóstico, al arsenal investigativo que el porcentaje de estos pacientes en los cuales la litiasis vesicular es un hallazgo casual, también es alto. Entonces, ¿es correcto dejar de operar lo que siempre se ha intervenido?, ¿es correcto someter a una operación a quien no lo necesita?.
Conclusión.
La litiasis es el máximo exponente de las patologías que afectan la vesícula. La dietas industrializada ricas en grasas conllevan a día con día, aumente la prevalencia de esta patología, independientemente que su diagnóstico sea con un grado alto de especificidad y sensibilidad como estándar de oro que se logra con el ultrasonido, se debe desde etapas de la niñez a educar y concientizar que el consumo de grasas conllevan a esta patología así como hígado graso y a su vez en cirrosis hepática y terminando en adenocarcinoma hepático.