Ecografía pancreática
Los principales objetivos del ecografista son distinguir un páncreas normal de otro anormal y diferenciar las pancreatitis de las neoplasias malignas.
La ecografía abdominal constituye la primera técnica de imagen en la evaluación inicial de una pancreatitis aguda, siendo más sensible que la TAC y RM en el diagnóstico de litiasis biliar, puede detectar signos que evidencien la etiología alcohólica, como son la infiltración grasa hepática o las calcificaciones pancreáticas, muy indicativas de pancreatitis crónica alcohólica subyacente.
ANATOMÍA
Estructura retroperitoneal, se localiza en el espacio pararrenal anterior entre el marco duodenal y el hilio esplénico, a la altura de la primera y la segunda vértebras lumbares.
Tiene forma de coma, con un diámetro longitudinal entre 12.5 y 20cm.
Se divide en: Cabeza, Proceso uncinado, Cuello o istmo, Cuerpo y Cola.
Los vasos mesentéricos superiores discurren por detrás del cuello pancreático, separando la cabeza del cuerpo. No hay un límite anatómico entre el cuerpo y la cola.
RELACIONES:
- Cara anterior con: la cavidad posterior de los epiplones, cara posterior del estómago, la cara inferior del lóbulo hepático izquierdo y el colon transverso.
- Cara superior discurren las arterias hepática y esplénica.
- Relaciones posteriores: vena esplénica en sentido transversal, y con la cava, aorta, vena y arteria mesentéricas en sentido longitudinal.
- Lateralmente la cabeza se encuentra en relación con el duodeno, el colédoco, la vesícula, el lóbulo caudado y el hilio hepático.
- La cola se relaciona con el riñón izquierdo, el bazo y el colon descendente.
ECOESTRUCTURA:
- Homogénea o discretamente heterogénea.
La ecogenicidad es igual o ligeramente mayor que la hepática, siendo frecuente encontrar páncreas hiperecogénicos en pacientes obesos, diabéticos y en ancianos, en relación con infiltración grasa.
ASPECTOS TÉCNICOS
2 factores fundamentales que impiden una buena visualización:
- grasa
- interposición de gas gastrointestinal.
75% visualización de las ecografías.
Conducto pancreático principal se visualiza como:
- Una delgada línea sonolucente, de unos 2mm, limitada por 2 líneas hiperecogénicas que corresponden a sus paredes.
La buena visualización del páncreas se obtiene mediante cortes ecográficos transversales a nivel subxifoideo.
PANCREATITIS AGUDA
60-85% de los casos se debe a litiasis biliar o a alcoholismo crónico.
La pancreatitis aguda se presenta, la mayoría de las veces, como un aumento difuso y generalizado del tamaño del páncreas, junto con límites y contornos más imprecisos y disminución de la ecogenicidad del órgano.
En la forma edematosa el parénquima es uniforme y homogéneo, aunque hipoecogénico con respecto al parénquima normal. En las formas más graves se pueden observar áreas intraparenquimatosas de carácter quístico, indicativas de la existencia de necrosis o hemorragia.
Los resultados técnicos de la exploración mejoran 48h después del episodio agudo, al resolverse el íleo paralítico.
La exploración ecográfica seriada desempeña un papel importante para monitorizar la evolución: resolución, formación de seudoquistes o pancreatitis crónica.
Los hallazgos ecográficos en la pancreatitis aguda pueden clasificarse por:
- Distribución (focal o difusa).
- Severidad (leve, moderada y grave).
- Pancreatitis focal consiste en: aumento de tamaño focal del páncreas, se localiza generalmente en la cabeza, y es más frecuente en pacientes alcohólicos y con historia previa de pancreatitis o dolor.
- Pancreatitis difusa: es hipoecogénico respecto al hígado normal y está aumentado de tamaño. A medida que la inflamación es más severa son más evidentes la disminución de la ecogenicidad y el aumento de tamaño debidos al mayor contenido líquido en el intersticio.
Las manifestaciones extrapancreáticas:
- Colecciones líquidas y edema a lo largo de los diferentes planos de partes blandas, se ven en los casos severos. Ocurren dentro de las 4 semanas desde el inicio de la inflamación aguda.
- Cambios en las partes blandas peripancreáticas se ven como bandas hipoecogénicas adyacentes al páncreas o rodeando el sistema venoso portal.
- Seudoquiste; cuando se desarrolla una colección líquida con la pared bien definida, que permanece en exploraciones seriadas durante un intervalo de al menos 4 semanas desde el inicio de la infamación aguda.
Ocurren en un 10-20% de los pacientes con pancreatitis aguda, 25-40% de los pacientes con pancreatitis crónica, y es la lesión quística más frecuente del páncreas.
En la fase inicial pueden existir ecos internos y contornos peor definidos, al no estar aún organizado el quiste. Posteriormente la forma ovoidea, con contenido anecogénico y con una pared definida.
Los seudoquistes que se forman durante una pancreatitis necrosante aguda tienen una alta tendencia a la resolución espontánea, mientras que los resultantes de una pancreatitis crónica no suelen resolverse por sí mismos, sobre todo cuando hay calcificaciones en su pared, los que persisten más de 6 semanas requieren descompresión.
- Abscesos pancreáticos se desarrollan por licuefacción y sobreinfección de la necrosis pancreática, o bien como consecuencia de la infección de un seudoquiste, difíciles de diferenciar de un seudoquiste, siendo necesaria la punción para el diagnóstico.
- Otros hallazgos incluyen: ascitis, engrosamiento del tracto gastrointestinal adyacente (estómago, duodeno y colon) y engrosamiento de la pared de la vesícula, con o sin líquido perivesicular.
- Complicaciones vasculares, la más frecuente es la trombosis de las venas peripancreáticas como resultado de la compresión y el estasis sanguíneo, la vena esplénica y arteria esplénica se afectan con mayor frecuencia.
Artículo escrito por la Dra. Ariana Rangel Oregón