El cáncer de mama
El cáncer de mama es una proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los conductos o lobulillos mamarios. Es una enfermedad clonal; donde una célula individual producto de una serie de mutaciones somáticas o de línea germinal adquiere la capacidad de dividirse sin control ni orden, haciendo que se reproduzca hasta formar un tumor. El tumor resultante, que comienza como anomalía leve, pasa a ser grave, invade tejidos vecinos y, finalmente, se propaga a otras partes del cuerpo.
Existen dos tipos principales de cáncer de mama:
El carcinoma ductal infiltrante: inicia en los conductos que transportan leche desde la mama hasta el pezón, es más frecuente (aproximadamente el 80 % de los casos).
El carcinoma lobulillar infiltrante: ocupa el 2º lugar (10 a 12 % de los casos), inicia en los lobulillos, (productores de leche materna).[. ]Los restantes tipos de cáncer de mama no superan en conjunto el 10 % de los casos.
Los principales factores de riesgo de contraer cáncer de mama incluyen una edad avanzada, menstruación a temprana edad, edad avanzada en el primer parto o nunca haber dado a luz, antecedentes familiares de cáncer de mama, el hecho de consumir hormonas tales como estrógeno y progesterona, consumir licor y ser de raza blanca. []Entre 5 a 10 % de los casos, el cáncer de mama es causado por mutaciones genéticas heredadas.
El cáncer de mama: patología de alta frecuencia en la mujer, conocido y temido por las pacientes, que, ante la presencia de cualquier tumoración, secreción o persistencia de dolor en la mama, acuden a consulta. Todas las patologías mamarias, aun las menos significativas, llevan a las pacientes a un estado de preocupación (como si fueran muy graves).
Las patologías benignas de la mama: son más frecuentes y su correcto conocimiento y manejo permite mejor actuación frente al cáncer. El apoyo psicoemocional en las patologías de mama es importante ante la necesidad que tienen las pacientes ante la sospecha de una afección mamaria (sobre todo cáncer. La mayoría de las lesiones palpables/ecográficas son benignas. El correcto uso de la ecografía mamaria al inicio de la patología puede ayudar a orientar con más certeza un proceso mamario e influir considerablemente en la actitud psicoemocional.
Las lesiones quísticas de la mama en ecografía son las lesiones que generan más seguridad en su diagnóstico por sus características y su clasificación BIRADS 2. De las lesiones palpables de la mama sólo 5% son malignas.
COMENTARIO.
La ecografía, es un estudio seguro, no invasivo, de bajo costo, que se utiliza en casos especiales en los que la mamografía no ofrece alta sensibilidad y certeza, como es el caso de las mamas densas.
Permite aumentar la especificidad en el diagnóstico en las mujeres que tienen una mama densa y en todas aquellas que presentan una anormalidad palpable o que existe una alteración mamográfica sospechosa, porque nos demuestra con claridad todos los diferentes tejidos que componen la mama y es muy sencillo diferenciar una masa sólida de una masa quística (líquido) y así evitar una biopsia innecesaria
El ultrasonido es el estudio de primera elección en toda mujer menor de 35 años que tenga alguna masa palpable o algún cambio clínico de preocupación en la mama. En ocasiones, puede ser el único estudio necesario para hacer un diagnóstico certero en la paciente joven, porque su especificidad es muy alta.
Artículo escrito por la Dra María Elena Díaz Perez