El Trasplante de hígado
El Trasplante de hígado es el único y definitivo tratamiento para a insuficiencia aguda y crónica hepática.
Durante el posoperatorio los pacientes son vigilados mediante usg doppler para detectar complicaciones vasculares y garantizar la supervivencia del injerto.
Se realizan Más de 6000 trasplantes de hígado en los estados unidos cada año, la mayoría provienen de donador fallecido solo 300 al año son de donante vivo.16000 pacientes se encuentran en la lista de espera. Dado el costo y la escasez de donantes, es muy importante el éxito del trasplante especialmente durante el periodo posoperatorio .
Usg es el estudio preferido para la monitorización postoperatoria porque es portátil, es fácilmente disponible y proporciona una detección oportuna de las posibles complicaciones que pueden conducir a la pérdida del injerto. Esto se define en las primeras 72hrs pos-trasplante.
Las primeras 24 hrs postoperatorias es llamada la fase hiperdinámica , en la cual hígado trasplantado presenta desórdenes circulatorios y inestabilidad hemodinámica. Las primeras imágenes son tomadas al cerrar la herida.
Indicaciones para el trasplante de órganos.
Se implementó el modelo para la fase final del hígado (MELD) en el 2002, con la cual se ve quien necesita con prioridad el hígado y se encuentra basada en la razón creatinina, bilirrubina son niveles de relación para cuantificar el grado de enfermedad del hígado y es un método preciso para determinar la mortalidad a corto plazo.
Las complicaciones de la infección crónica por hepatitis C es una de las indicaciones más comunes del trasplante y representan el 33% de los trasplantes. Sin embargo estos pacientes tienen un riesgo alto de recurrencia de la enfermedad.
El número de trasplantes en pacientes con carcinoma hepatocelular representa el 27% aproximadamente, y esta alternativa se les ofrece a aquellos que cumplan con los criterios de Milan las cuales son ,un tumor 5cm o menor , 3 tumores cada uno de 3mm o menor , que no exista invasión macrovascular, ni metástasis.
El trasplante consiste en reemplazar el hígado enfermo por el hígado del donante esta puede o no incluir la vena cava inferior , anteriormente se retiraba el hígado junto con la vena cava inferior y se anastomosaba dos veces .
Ahora la técnica más usada es en la cual no tienen que remover la vena cava inferior y el tronco común de las venas hepáticas se anastomosan , la ventaja es la estabilidad hemodinámica.
La anastomosis arterial depende del calibre de los vasos pero se realiza típicamente en el inicio de la arteria gastroduodenal. Colédoco- coledocostomía con o sin tubo en T, el cual permite monitorizar la salida de la bilis que es un reflejo del funcionamiento del injerto, permite un fácil acceso para la colangiografía y es un apoyo para la anastomosis.
La probabilidad de supervivencia de 1 y 5 años en pacientes trasplantados es del 82% y 68% respectivamente.
El usg doppler es utilizado para detectar las complicaciones tempranas del postoperatorio pos-operatorio se realiza en las primeras horas posteriores a la cirugía encontrando resultados desconcertantes estas se normalizan de las 48 a 72hrs.
La forma de onda de usg doppler normal de la arteria hepática presenta un aumento rápido sistólico con un tiempo de aceleración sistólica menor a 0ms y flujo diastólico continuo. Un índice resistivo normal de la arteria hepática varia en un intervalo de 0.55 a 0.80. en el sitio de anastomosis en un trasplante la velocidad de la vena porta es de 58cm/s.
En la anastomosis arterial el edema puede causar adelgazamiento luminal que eleva la velocidad a del flujo sanguíneo en ese sitio, cuando se resuelve el edema la velocidad arterial disminuye en unos días.
El índice resistivo de la arteria hepática provee una estimación de la resistencia al flujo de la vena hacia el hígado , después del trasplante el IR normal de la arteria hepática varia de .55-.8 , sin embargo en el posoperatorio inmediato casi la mitad de los pacientes presentan un elevado RI y regresa a la normalidad en pocos días.
Inmediatamente después del trasplante la resistencia portal reducida en presencia de un incremento en el flujo esplácnico conduce a un incremento en el flujo portal que se manifiesta como el aumento de la velocidad del flujo en la vena porta en el usg doppler.
Posteriormente el l cuerpo se adapta y el flujo portal disminuye con un decremento del 20% en la velocidad en los siguientes días y se normaliza en dos años.
COMENTARIO
El articulo me pareció interesante ya que nos muestra una de las múltiples utilidades del usg en este caso el de mayor importancia es el doppler por que sin ser un método invasivo se puede llevar una monitorización tan importante como es el pos operatorio de un trasplante de hígado y nos proporciona las mediciones de las velocidades de flujo arteriales y venosas las cuales nos arrojan datos para la adecuada evolución del trasplante.