El uso racional del ultrasonido y en el primer trimestre del embarazo y su utilidad en la interrupción legal del embarazo.
En 2003, se publicó una edición especial del boletín “Mife Matters” para aclarar algunos aspectos complejos que se presentan cuando las pacientes buscan un aborto en etapas muy tempranas del embarazo. Desde la publicación de ese artículo, el aborto con mifepristona se ha incorporado en muchas clínicas, incluidas clínicas en donde anteriormente no se proporcionaban servicios de aborto.
El aborto muy temprano inducido con medicamentos puede ser proporcionado a las mujeres que lo solicitan, después de confirmar el embarazo por medio de una prueba de embarazo sensible y antes de que se observe un saco gestacional o de yolk en el ultrasonido. Sin embargo, cuando el aborto con medicamentos se realiza antes de la confirmación ultrasonografica de un embarazo uterino, se debe proporcionar a la mujer un seguimiento cercano.
Con las pruebas de embarazo de alta sensibilidad disponibles en la actualidad, una mujer puede saber que está embarazada tan pronto como 28-30 días desde su última menstruación; en consecuencia, puede solicitar un aborto en etapas tan tempranas que ni siquiera un ultrasonido transvaginal puede detectar la ubicación
del embarazo. En estas etapas, el personal clínico sabe que es vital considerar la posibilidad de un ectópico, que puede poner en peligro la vida de la paciente cuando pasa desapercibido; sin embargo, los mismos hallazgos ecográficos no siempre son concluyentes para confirmar una gestación intrauterina o para descartar un embarazo ectópico. Si la interrupción temprana se lleva a cabo por técnicas quirúrgicas (aspiración endouterina), se obtiene un espécimen, cuyo examen visual permite confirmar la presencia o ausencia de tejido del embarazo (tejido trofoblastico y saco gestacional), en caso de sospecha de un embarazo ectópico. Sin embargo, con el uso de aborto con medicamentos, es común que no pueda realizarse el examen visual del tejido; en estos casos, se dependerá aún más del ultrasonido, previo al aborto, para ubicar el sitio del embarazo.
Las características de un saco gestacional normal se insiste en la necesidad de realizar un escaneo sistemático de la pelvis para comprobar que un saco tenga tales características. Las características de un saco gestacional normal solo se pueden evaluar a través de un escaneo pélvico completo, en el que se identifiquen, de manera sistemática, el útero, los ovarios y los fondos de saco.
El saco gestacional es una esfera tridimensional; sus características esféricas solo pueden apreciarse cuando se evalúa desde varios planos distintos. El ultrasonido debe por lo tanto incluir la evaluación de los planos longitudinal y transversal.
Cuando no se realiza un escaneo pélvico completo, hay una mayor posibilidad de error y de no detectar una gestación múltiple, un embarazo ectópico, anomalías uterinas, fibromas, y la presencia de fluido en los fondos de saco. La evaluación concomitante de las regiones anexiales así como del fondo de saco buscando una mayor o menor cantidad de fluido, puede ser invaluable para no fallar en la detección de un embarazo ectópico. Hay cosas que pueden retrasar la visualización de un saco gestacional y un saco de yolk normal. Características corporales (obesidad), la presencia de fibromas, anomalías uterinas (útero bicorne, etc.) o un útero severamente retrovertido pueden hacer que la visualización del saco sea imposible incluso cuando se trata de un embarazo normal. También el crecimiento anormal o retrasado de un embarazo puede dificultar su visualización. Finalmente, la presencia de embarazos múltiples puede impedir la identificación de un saco gestacional en los tiempos esperados.
En una gestación normal, el saco de yolk puede identificarse desde los 34 días (casi 5 semanas), pero casi siempre debe ser visible a los 40 días (5 semanas), cuando el ultrasonido se realiza por personal clínico experimentado y con un equipo de alta resolución. El saco de yolk usualmente se observa cuando el diámetro medio del saco (DMS) es de 8 mm., lo que ubica al embarazo en los 38 días de gestación.
Cuando se observa un saco de yolk dentro de un saco gestacional intrauterino, el ultrasonido transvaginal diagnostica un embarazo intrauterino virtualmente en el 100% de los casos, en gestaciones mayores a los 38.5 días.
Cuando no se observa un saco gestacional a los 35 días desde la FUM (5 semanas) y no se ve un saco de yolk a los 40 días desde la FUM (5 ½ semanas), en presencia de una prueba positiva de embarazo altamente sensible, debemos asumir que estamos ante un embarazo con ubicación desconocida.
Así mismo, cuando en el ultrasonido, se observa fluido libre en el fondo de saco se debe considerar la posibilidad de un embarazo ectópico. El cul-de-sac es el área entre el fondo posterior de la vagina y anterior al recto; también se conoce como bolsa rectouterina o bolsa de Douglas o fondo de saco de Douglas. En el ultrasonido, se ve como el área por debajo de la parte inferior del útero. El fluido libre es un hallazgo no especifico, aunque una cantidad de fluido de moderada a abundante sugiere un embarazo ectópico.
Artículo escrito por la Dra. Xochiquetzal Rocha Román