Embarazo ectópico en cervix: reporte de un caso
El presente artículo describe un caso muy interesante y raro de embarazo ectópico en cérvix, mencionándose que su incidencia es muy baja (0.1% de todos los embarazos ectópicos), pero debido a que es una posibilidad diagnóstica, y que si no se detecta a tiempo puede complicar la vida de la paciente, es importante conocer que el ultrasonido es una excelente herramienta diagnóstica para esta patología.
Se menciona que se debe sospechar un caso similar cuando la paciente presenta dolor abdominal, metrorragia y amenorrea, pero debido a que puede confundirse con un aborto, el ultrasonido convencional puede ser capaz de hacer el diagnóstico sin necesidad de un ultrasonido de ultima generación.
Anteriormente, ante un diagnóstico de embarazo ectópico cervical la indicación inmediata era histerectomía; sin embargo, actualmente se procede con mayor cautela y se deja ésta como último recurso terapéutico.
Se habla de la utilidad del metotrexate como medicamento de primera elección para estas pacientes, pues al inhibir la replicación del DNA Y RNA evita que haya multiplicación celular en los tejidos; por lo tanto, administrado de manera sistémica y/o intrasacular ha demostrado ser exitoso, antes de realizar algún tratamiento quirúrgico por el riesgo de hemorragia masiva.
Una vez que el saco gestacional deja de crecer, se realizan seguimientos ultrasonográficos y posteriormente se puede proceder a un curetaje, a la aplicación de un balón de sonda Foley, a un cerclaje o a la histerectomía misma, dependiendo de las características clínicas de la paciente.
En el presente caso clínico, se trata de una paciente boliviana, de 31 años de edad, GII CI A0 P0 con emb de 8.5 sdg por FUM la cual dentro de sus antecedentes de importancia, como factor de riesgo para embarazo ectópico se encontró haber sido portadora de DIU por 2 años anteriores al embarazo. Al realizarse ecografía endovaginal se apreció embarazo ectópico cervical cumpliendo con la mayoría de los criterios ecográficos de Ushakov: útero vacío, saco gestacional en el cuello cervical a 12 mm del orificio cervical externo, y embrión con FCF positiva), por lo que se mantiene hospitalizada y se inicia terapéutica inicial con metotrexato vía endovenosa y vigilancia estrecha por 72 hrs, realizándose entonces un ecografía de control observándose que no hubo crecimiento del saco gestacional. Se decide entonces hacer una aplicación intrasacular con guía ecográfica endovaginal más otra dosis sistémica y antibióticos profilácticos. Se realiza otro control ecográfico a los 4 días posteriores, observándose FCF negativa, escaso líquido amniótico y disminución de la reacción decidual. Al día siguiente la paciente presenta eliminación espontanea del embrión y de restos y sangrado, realizándose otra ecografía de control donde se observa persistencia de restos, por lo que se ingresa a quirófano y bajo anestesia general se retiran restos mayores observándose sangrado profuso, por lo que se procede a hemostasia colocándose balón de sonda Foley impregnado con misoprostol. Dos días después se retira la sonda sin complicaciones y se regresa a su domicilio, con ecografías seriadas de control donde se observa la expulsión total de los restos.
Un mes después se decide indicar anticonceptivos orales, los cuales utilizó por 2 años y posteriormente se embaraza nuevamente, encontrándose en la consulta externa con un nuevo embarazo de 6 semanas implantado correctamente.
Artículo escrito por la Dra. Beatriz Martínez Navarrete