Grosor de la pared vesicular en pacientes con hipertensión portal.
El objetivo del presente trabajo fue determinar cuál es la prevalencia del engrosamiento de la pared vesicular en pacientes con hipertensión portal sin patología vesicular y si este hallazgo tiene relación o no, con la presencia de varices esofágicas, ascitis, hipoalbuminemia, diámetro y flujo de la vena porta y el grado de la clasificación de Child.
Estudio de tipo prospectivo y comparativo, se incluyeron todos los pacientes que acudieron a la unidad de estudios especiales de gastroenterología del Hospital Dr. Domingo Luciani, con el diagnóstico de hipertensión portal, para realizarse un ultrasonido abdominal, doppler de vena porta y endoscopia digestiva superior, en un lapso comprendido de 3 meses.
El grupo control estuvo conformado por un número similar de pacientes que acudieron por otras causas. El ultrasonido abdominal, doppler y endoscopia digestiva superior se practicó en la mañana después de un período de ayuno de más de 8 horas.
Se excluyeron los siguientes pacientes con hipertensión portal: Antecedentes de litiasis vesicular, colecistectomía abierta o laparoscópica, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal crónica, hepatitis viral o alcohólica o neoplasias de cualquier tipo, creatinina mayor de 2 mg/dl, episodios de sangramiento variceal en las últimas 4 semanas o que hayan ameritado ligadura o esclerosis, uso de medicamentos como ß-bloqueantes, nitratos, diuréticos o inhibidores de la enzima convertidora, inestabilidad hemodinámica, signos de insuficiencia respiratoria ó signos de encefalopatía grado III o IV, signos ultrasonográficos de trombosis de la vena porta o esplénica.
Se evaluó parénquima y biometría hepática, diámetro de la vena porta, vesícula biliar con énfasis en el grosor de la pared anterior. Se consideró engrosamiento de la pared vesicular una pared anterior igual o mayor de 3 mm. Se evaluó el sistema venoso portal utilizando imágenes en tiempo real seguido de análisis espectral de la porción media de la porta con ultrasonido doppler pulsado. Se utilizó la aproximación que permitiera la mejor resolución de la vena porta (subcostal o intercostal). Se mantuvo el (P.R.F) frecuencia de repetición de pulsos en 2 Khz. y el filtro de frecuencias en 100 Hz. El ángulo entre el haz doppler y la luz del vaso se ajustó a menos de 60o. Para la medición del flujo portal se determinó la integral de la velocidad de flujo en un intervalo de al menos 4 segundos. Se tomó como Velocidad de Flujo Portal (VFP) el promedio de tres mediciones. El Flujo Sanguíneo Portal (FSP) se determinara con la formula PBF = PFV x A x 60 en donde A = área de sección transversal de la vena porta (« d2/4) y d = diámetro de la vena porta. El estudio fue realizado por un solo observador para evitar la variabilidad interobservador.
Posteriormente se realizó una endoscopia digestiva superior y se evaluó la presencia o no de varices. A todos los pacientes se les realizó perfil hepático.
Se estudiaron un total de 25 pacientes (14 casos y 11 controles). 13 fueron del sexo femenino (7 controles, 6 casos) 52% y 12 fueron del sexo masculino (5 controles y 8 casos) 48 %.
Desde el comienzo del uso del ultrasonido abdominal en patología biliar, fue evidente que el engrosamiento de la pared vesicular era un signo de colecistitis aguda
El engrosamiento de la pared vesicular estuvo presente en el 71% de los pacientes con Hipertensión Portal. Se logró establecer relación entre el grosor de la pared vesicular y la presencia de varices esofágicas. El engrosamiento de la pared vesicular tiene un valor predictivo positivo de 89 % para el diagnostico de várices esofágicas con una sensibilidad de un 80% y especificidad de un 93,3%. El engrosamiento de la pared vesicular es directamente proporcional al aumento del diámetro de la porta, e inversamente proporcional a los valores de albúmina y está en relación con la presencia de ascitis, como ha sido reportado previamente en otros estudios.
No existe relación directa con la velocidad y dirección de flujo sanguíneo portal. La hipoalbuminemia está relacionada con la presencia de varices esofágicas. No hubo relación entre el grosor de la pared vesicular y la puntuación Child Pugh.
La medición del grosor de la pared vesicular es un método seguro y confiable, que nos ayuda a predecir la presencia de varices esofágicas y a instaurar tratamiento profiláctico en pacientes con Cirrosis Hepática e Hipertensión portal
Comentario: fue de mi atención porque este artículo demostró como la ultrasonografía puede diagnosticar un cambio en la anatomía en las estructuras del hígado ante una hepatopatía de inicio desde su inicio hasta sus etapas más agresivas. Así mismo iniciar un tratamiento temprano.
Artículo escrito por el Dr. Fabian Serrano