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Hematoma hepático en preeclampsia severa

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Oswaldo Israel Sandoval Ayala,* Ana Gabriela Sáenz Coronado,* Antonio Guerrero Hernández,*

Manuel Díaz de León Ponce,* Jesús Carlos Briones Garduño*

* Unidad de Cuidados Intensivos Ginecoobstétricos, Hospital General de México «Dr. Eduardo Liceaga».

Fecha de recepción: 2 de enero 2013

Fecha de aceptación: 10 de enero 2013

Paciente femenino con 23 años de edad ingresa a la Unidad de Cuidados Intensivos Obstétricos el día 19 de octubre de 2012 en puerperio complicado con preeclampsia severa y síndrome microangiopático y de fuga capilar más hematoma hepático. Paciente con elevación de cifras tensionales a  las 34 semanas, en trabajo de parto; resolución vía vaginal.

En puerperio inmediato, paciente con dolor en hombro derecho, de moderada intensidad, irradiado a región escapular ipsilateral. El ultrasonido de región hepática reporta hematoma hepático de lóbulo derecho de aproximadamente 876 cm3. Se complementa con tomografía axial computarizada, la cual reporta imagen de dimensiones 16 x 6 cm, sugestiva de hematoma hepático, con volumen de 1,000 cm3.

La paciente recibe tratamiento conservador en la Unidad de Cuidados intensivos,

con mejoría clínica . A las 72 horas, un nuevo control radiológico por ultrasonido, reporta hematoma hepático en vías de organización  con un volumen de369 cm3. Egresa 24 horas después por mejoría.

Cita de seguimiento a los 14 días, el US muestra hematoma en resolución con volumen de 241 cm3.

Cometario: como sabemos el diagnóstico temprano y adecuado de las complicaciones obstétricas, mejora el pronóstico de las pacientes que se encuentran en riesgo de vida, por lo cual el uso del ultrasonido siendo un método  no invasivo accesible y de bajo costo, es de gran ayuda para el diagnóstico oportuno lo que llevará a un tratamiento que en tiempo y forma es la diferencia entre una evolución adecuada y un mal desenlace.

Por ello el uso de ultrasonido en un servicio de gineco-obstetricia es una herramienta muy útil.

Prueba de sonda duodenal y ultrasonido de hígado y vías biliares en el diagnóstico de atresia de las vías biliares extrahepáticas.

 Serie de 4 casos

Dos pacientes femeninas de 64 y 89 días y 2 masculinos de 61 y 52 días, sin complicaciones durante el embarazo, obtenidos por parto, eutróficos, con peso entre 3 y 3.7 kg, desarrollaron ictericia desde las 2 primeras semanas de vida, hepatomegalia dura, nodular y borde bien definido, esplenomegalia; distensión de abdomen y esplenomegalia. Uno con coluria desde la primera semana de vida. A los 4 se les hizo una PSD y un USA, a uno de ellos CRMN.

La edad media al diagnóstico con PSD fue de 73 días.

Ninguno mostró detención de su velocidad de crecimiento al diagnóstico. Los 4 con ictericia generalizada, con tinte verde oscuro, hepatomegalia dura y superficie irregular, y esplenomegalia; 3 con orina oscura, uno con coluria y otro con distensión. La bilirrubina directa (BD) varió desde 3.9 hasta 13.9 mg/dl; representó entre el 32.2 y el 97.2% de la total; en el caso 3, la CRMN documentó un quiste de colédoco tipo 1 y doble sistema colector izquierdo, pero no una obstrucción de vía biliar extrahepática, demostrada en la pieza quirúrgica (fondo de saco ciego en uno de sus extremos), y en la histología (obstrucción completa, por fibrosis, del cisura transversa del hígado). Este paciente tuvo el mayor porcentaje de BD (97.2%) del total. El caso 4 desarrolló ictericia

El USA mostró alteraciones morfológicas en la vía biliar extrahepática: caso 1 no se detecto  vesícula ni colédoco; en el caso 3, quiste de colédoco y esbozo de vesícula, el estudio histopatológico mostró fibrosis a nivel de la cisura transversa del hígado, en donde debería existir luz en el origen del conducto hepático común. En el caso 4, cordón fibroso remplazando al colédoco, en; En 3 de los 4 se hizo una colangiografía transoperatoria; el material de contraste, al inyectarse en el remanente de vías biliares extrahepáticas, se extravasó. En el del quiste de colédoco, no se hizo colangiografía transoperatoria; el diagnóstico se estableció en el estudio macroscópico de la vía biliar, que mostró fondo de saco y, al microscopio, que estaba asociado a hepatitis.

Los datos clínicos, con PSD y USA, permiten el diagnóstico de AVBE y puede constituir un abordaje diagnóstico útil; adicionalmente, es conveniente que, en presencia de coluria y porcentajes superiores a 15% de BD, aun con BT menor de 4 mg/dl, se realicen PSD y USA, desde recién nacidos.

PSD: prueba de sonda duodenal.

USA: Ultrasonido abdominal.

CRMN: Colangiorresonancia de hígado y vías biliares.

AVBE: Atresia de vías biliares extrahepaticas

Comentario. En este artículo se muestra como el ultrasonido es una herramienta útil y que complementa el estudio de pacientes incluso recién nacidos en los cuales  la presencia de signos y síntomas orienta hacia una afección hepática y de vías biliares siendo menos invasivo, aunque en el presente estudio se debieron usar otros métodos diagnósticos por la misma  naturaleza de las malformaciones.

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