LA UTILIDAD DE LA NODULARIDAD DEL BORDE HEPÁTICO EN LA PREDICCIÓN DE FIBROSIS EN PACIENTES CON VIRUS DE HEPATITIS C
Se realizo un estudio ultrasonográfico-patológico de casos histológicamente probados de cirrosis y se compararon los hallazgos ultrasonográficos obtenidos previos a la biopsia para determinar la eficacia específicamente del hallazgo ultrasonográfico de nodularidad del borde hepático, en la predicción de cirrosis en pacientes con virus de hepatitis C.
El estudio involucró 42 casos de pacientes con Virus de la hepatitis C que se sometieron a biopsia hepática para diagnóstico de cirrosis en el periodo de enero del 2007 y enero del 2008 en el Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutricio “Salvador Zubiran”.
Se compararon los hallazgos ultrasonográficos que se obtuvieron previos a la biopsia con las características histológicas reportadas de los especímenes en base a la clasificación METAVIR.
El estudio incluyó 42 pacientes de los cuales 26 fueron mujeres y 16 hombres, el intervalo de edad fue de 27-71 años siendo el grupo de mayor número el de 50- 60 años.
El hallazgo se consideró positivo si, en lugar de una línea regular hiperecoica, la superficie hepática se mostraba como un borde lobulado y/o el parénquima a ése nivel era de ecotextura heterogénea, lo cual refleja nodularidad subyacente. El signo fue más evidente ante la presencia de ascitis.
Los resultados de patología se dieron con base en el sistema de score del grupo de estudio METAVIR, que es un sistema que establece el estado de fibrosis y de actividad inflamatoria en especímenes de biopsia hepática.
La fibrosis se clasifica en cinco estadios:
- Normal (fase 0)
- Agrandamiento del tracto portal sin septos (fase 1)
- Agrandamiento del tracto portal con septos escasos (fase 2)
- Septos numerosos y fibrosis (fase 3)
- Cirrosis (fase 4)
La actividad inflamatoria se clasifica en:
- Inflamación porta (mínima o A1)
- Inflamación de interfase (moderada o A2)
- Inflamación lobular (grave)
La nodularidad del borde hepático se utilizó como única variable predictiva de cirrosis, por lo que la sensibilidad y especificidad, el valor predictivo negativo y el valor predictivo se determinaron para la presencia del hallazgo ultrasonográfico con base en los resultados obtenidos en cada estudio y a los reportes de histopatología.
De los 42 casos de pacientes con Virus de la Hepatitis C se obtuvieron los siguientes hallazgos histopatológicos en los especímenes de biopsia: 14 pacientes (33.3%) con F 1, siete pacientes (16.6%) con F2, cinco pacientes (11.9%) con F3, un paciente (2.3%) con F4. Con respecto a la actividad inflamatoria se obtuvieron 28 pacientes con inflamación mínima (A1), 13 con moderada (A2) y uno con grave (A3).
En este estudio el signo ultrasonográfico de nodularidad de la superficie hepática, tomado en cuenta de manera individual y exclusivamente, tuvo una alta sensibilidad y especificidad, para cirrosis, de 100 y 92%, respectivamente.
COMENTARIO
El artículo es interesante debido al hecho de que se puede utilizar el ultrasonido para evaluar de manera oportuna la gravedad de la enfermedad en pacientes con cirrosis hepática debido al virus de la hepatitis C, además es un método no invasivo y es menos costoso y accesible para los pacientes, y aunque actualmente se considera el estándar diagnóstico, la biopsia hepática se asocia con errores en la muestra y complicaciones potenciales.
Este articulo refleja que el ultrasonido hepático es altamente específico para la detección de fibrosis hepática y tiene un valor considerable para la selección de pacientes en quienes es aconsejable el seguimiento cercano.
Aunque no debemos olvidar que el examen histológico mantiene un papel importante en la evaluación del grado y estadio de la enfermedad crónica hepática junto con estudios de laboratorio, pero el desarrollo de pruebas validadas no invasivas que puedan reflejar con certeza la inflamación hepática y fibrosis en pacientes con hepatitis C crónica se ha vuelto una necesidad.