Protocolo de estudio ultrasonografico del hígado
El ultrasonido de hígado nos permite evaluar:
- Tamaño
- Contorno capsular
- Ecogenicidad del parénquima
- Vascularidad
- Vía biliar
- Masas o colecciones
Limitaciones: La obesidad y pacientes con casos graves de trastornos metabólicos como la hemocromatosis y la infiltración grasa reducirán los detalles y el rendimiento diagnóstico de la exploración.
Selección del equipo: Dependiendo del tamaño del paciente un transductor convexo de 2-6 MHz es de utilidad, sin embargo puede ser necesario un lineal de mayor frecuencia para valorar el borde anterior.
TECNICA:
Con el paciente en decúbito supino deberemos conocer la localización hepática y sus relaciones, como en cortes transversales como longitudinales anterior a el se visualizara la piel, el tejido celular subcutáneo, músculos rectos del abdomen, el diafragma y mas cefálico y posterior el pulmón derecho y el corazón, el resto de estructuras intrabdominales se verán posteriores al hígado.
Se harán cortes longitudinales desde la línea media hacia la zona lateral derecha del cuadrante superior derecho del abdomen. Los cortes se realizaran siguiendo el borde costal aun que en pacientes muy obesos o cuando existe mucho aire en la cavidad abdominal se debe utilizar la vía intercostal para su mayor visualización.
Al estar localizado el hígado por debajo de la parrilla costal, es útil solicitar al paciente una inspiración profunda o válsala mantenidos para que el descenso del diafragma facilite su visualización.
Para completar la exploración se realizan cortes transversales, perpendiculares a la línea sagital y cortes oblicuos, comenzando en epigastrio, con mínimas variaciones en el desplazamiento del transductor, conseguiremos visualizar el LHI, pedículo hepático , venas supra hepáticas y sistema excretor biliar.
Se debe explorar el hígado en su totalidad, un estudio debe incluir como mínimo las siguientes imágenes:
Longitudinal:
- Lóbulo izquierdo
- Lóbulo caudado
- VCI
- Porta hepatis
- Comparación con riñón derecho
Transversal:
- Lóbulo izquierdo
- Vena hepática izquierda
- Vena porta izquierda
- Vena porta derecha
- Vena hepática media y derecha
Se debe demostrar flujo hepatopetal en la vena porta y demostrar flujo en vena hepática.
El tamaño se mide en la línea medio clavicular derecha en proyección sagital.
Las imágenes no deben ser tomadas si no tiene un vaso visible ya que se debe identificar en que segmento hepático esta tomada.
El ultrasonido abdominal es esencial para el diagnóstico preciso de las lesiones focales hepáticas. Tumores benignos o malignos son comúnmente detectados por este estudio, aunque su confirmación se complete con los signos clínicos y los resultados de la biopsia.
Este estudio tiene como objetivo analizar la relación entre el diagnóstico clínico, los elementos imagenológicos encontrados por ultrasonido y los hallazgos anatomopatológicos
Métodos: se realizó una investigación descriptiva con 60 pacientes afectados por lesiones hepáticas, diagnosticadas por ultrasonido en el centro de diagnóstico por imágenes del Hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima de Cienfuegos, durante el período comprendido desde el 1 de marzo de 2011 al 31 de marzo 2012. Se utilizaron las variables: edad, sexo, color de la piel, motivos de realización del ultrasonido, antecedentes patológicos personales, aspecto ultrasonográfico, topografía y número de las lesiones y resultados anatomopatológicos.
Resultados: el grupo de edades más afectado fue el de 40 a 59 años, con predominio del sexo femenino (63,4 %) y el color de la piel blanco (70 %).
Prevalecieron las imágenes tumorales ecogénicas y las anecoicas, con predilección por el lóbulo hepático derecho. La causa más reiterada de realización del ultrasonido fue el dolor abdominal. Se destacaron las lesiones benignas (63,3 %), y el hemangioma fue el tumor más frecuentemente observado. Las metástasis hepáticas predominaron sobre los tumores hepáticos primarios.
Conclusión: existió una relación muy positiva entre los hallazgos ultrasonográficos y los resultados anatomopatológicos en las lesiones hepáticas focales, encontrándose diferencias entre estas y las formas clínicas de presentación.
COMENTARIO:
Se concluye que existió una relación muy positiva entre los hallazgos ultrasonográficos y los resultados anatomopatológicos en las lesiones hepáticas focales, encontrándose
diferencias entre estas y las formas clínicas de presentación; en el caso de los tumores malignos resulta compleja una explicación detallada de estos, ya que no existe un patrón constante de estas lesiones cuando se presentan en el hígado, debido a algunos factores como la vascularización, la hemorragia, la necrosis y la fibrosis, las cuales explican por qué tanto los tumores primitivos como los metastásicos pueden dar lugar a imágenes ultrasonográficas semejantes, lo cual no los hace indistinguibles de los tumores benignos, pues a pesar de lo expuesto poseen signos específicos que evidencian su malignidad.
Artículo escrito por el Dr. Salvador Terrazas Cancino