Protocolo de exploración vésico-prostático
La vejiga se evalúa mejor cuando está relativamente llena. Cuando está totalmente llena el paciente refiere malestar. Se debe evaluar la vejiga en un plano transversal, sagital y de manera ocasional en una posición de decúbito. Para visualizar mejor la pared en las mujeres puede ser útil la ecografía transvaginal. Si la naturaleza de una gran masa llena de líquido de la pelvis es incierta, la micción o la inserción de una sonda Foley permitirán aclarar la localización y el aspecto de la vejiga en relación con la masa llena de líquido.
La uretra en una mujer se puede estudiar con eco transveginal, transperineal o translabial. La uretra posterior o prostática en los varones se visualiza mejor con sondas endorrectales.
PRÓSTATA: en la mayoría de los casos el paciente yace en posición de decúbito lateral izquierdo. Algunos ultrasonografÍstas refieren en una posición de litotomía, sobre todo si la exploración se realiza junto a otras técnicas urológicas. Antes de la exploración es imprescindible una limpieza rectal con laxantes o con enema. Siempre se realiza un tacto rectal antes de introducir la sonda para asegurarse que no existen anomalías rectales que interfieran con la introducción de la sonda y para correlacionar la imagen con anomalías palpables. La sonda se introduce con suavidad en el recto tras una lubricación adecuada. Las sondas de emisión terminal permiten ver la introducción y facilitan este proceso.
Para explorar la glándula prostática es necesario seguir un protocolo. Si se empieza por el plano transversal o semicoronal, se ven las vesículas seminales en la zona cefálica de la glándula prostática por encima de la base de la próstata. Estas estructuras pares pueden tener forma y tamaños diferentes. Por lo general son hipoecoicas e irregulares y suelen ser simétricas.
Continuando en el plano transversal o semicoronal se explora a continuación la base de la próstata para ver la zona central, zona de transición y zona periuretral. El estroma fibromuscular anterior es hiperecoico. En el plano semicoronal la zona periuretral puede ser muy hipoecoica e imita un efecto por resección transversal. Puede identificarse la uretra y los conductos eyaculadores, la uretra y los conductos emergen a la altura del ucrumontarum. Cerca del vértice de la glándula, la mayoría del tejido se encuentra en la zona periférica. A menudo resulta difícil en la glándula del hombre joven separar la zona periférica de la glándula interna. En presencia de hiperplasia prostática benigna la capsula quirúrgica es más evidente y separa la glándula central de la periférica.
Al rotar la sonda hacia el plano sagital se observan de forma simétrica la glándula de derecha a lineal y a izquierda. Las mediciones se hacen del siguiente modo: anchura transversal máxima (derecha a izquierda), anteroposterior (línea media anterior a superficie rectal) y longitud (máxima de cabeza a pies). Los volúmenes pueden calcularse con técnicas volumétricas realizadas ecográficamente. El volumen prostático se calcula con la fórmula de la esfera achatada en los polos: volumen = 1,57 (w x AP x L). La reproducción de la medición del volumen no es perfecta y la mayoría de los ecografistas solo que aproximarse +- 10%. El volumen prostático puede convertirse a peso porque la densidad específica del tejido prostático es de 1 aproximadamente, por lo que 1 ml de tejido prostático es equivalente a 1 gr. Pueden realizarse mediciones más precisas y repetibles mediante técnicas de sección escalonada, pero requieren sondas especiales de emisión lateral y material de escalonado externo.
El Doppler color o potencia se emplea de forma habitual, sobre todo cuando se sospecha un cáncer y se va a realizar una biopsia. Puede ser más fácil conocer la densidad con Doppler potencia que con Doppler color. Una vascularidad anormal es inespecífica y puede observarse en presencia de hipertrofia, inflamación y cáncer.
Artículo escrito por el Dr. Jesús Armando Lara Galván