Signo de limón
El signo de limón, descrito por primera vez por Nicolaides en el año de 1986, hace referencia a la concavidad externa de los huesos frontales del feto. Su nombre se debe a que la deformación del cráneo recuerda la forma de un limón .Es un signo ultrasonografico que se reconoce en el corte axial de la cabeza fetal, a la altura de los ventrículos laterales hasta las 24 semanas de gestación, ya que en el tercer trimestre desaparece, la importancia de reconocer este signo, radica en su asociación con la espina bífida.
La aparición del signo de limón se debe al descenso de presión de líquido cefalorraquídeo en el conducto espinal cuando hay una falta en su cierre.
Es posible que puedan existir falsos positivo ante la realización de la ecografía, si se angula el transductor ultrasonografico hacia caudal anteriormente, ya que esto puede hacer confundir las orbitas con la depresión de los huesos frontales.
Otros marcadores craneales asociados a espina bífida son: disminución del diámetro biparietal y circunferencia cefálica con respecto al resto de las mediciones, ventriculomegalia, curvatura anterior del cerebelo sin visualización de la cisterna magna.
Nyberg et al, reportaron que de 50 fetos con espina bífida estudiados, un 64% presentaba el signo de limón, pero que este porcentaje ascendía aun 89% en los fetos evaluados antes de la semana 24. En el 82% se había observado ventriculomegalia. Está asociada a la presencia del signo de limón, predijo correctamente la aparición de la espina bífida en todos los casos menos en uno.
El signo de limón, visible en un corte ecográfico axial de la cabeza fetal, es una herramienta útil en la detección de la espina bífida, ya que su visualización ecográfica es más sencilla que la de un defecto espinal sutil.
COMENTARIO:
Tras leer el artículo anterior, se deduce la importancia del diagnóstico de marcadores ecográficos para el diagnóstico de malformaciones fetales; el signo de limón es parte de los marcadores neurológicos para detección de espina bífida, el articulo revisado nos menciona las características y nos presentan múltiples imágenes que facilitan la comprensión de la imagen, observando que a diferencia de otros marcadores ultrasonograficos es fácil la detección de la concavidad presente en los huesos frontales, lo que nos exhorta a resalir de forma rutinaria rastreos en el segundo trimestre del embarazo con el fin de observar la normalidad de la anatomía de los huesos frontales y detectar de forma certera cuando se presente una anormalidad.
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