Trasplante ortotópico de hígado: hallazgos reversibles con ultrasonido doppler en el periodo postoperatorio inmediato.
El trasplante hepático ortotópico (THO) es el único tratamiento definitivo para la insuficiencia hepática aguda irreversible y enfermedad hepática crónica.
La ecografía (US) es la modalidad preferida para formación de imágenes postoperatorias debido a que es portátil, de fácil acceso, y proporciona detectar las complicaciones que pueden conducir a fracaso del injerto. En el período postoperatorio temprano después del trasplante hepático ortotópico; definido como las primeras 72 horas después del trasplante, los pacientes son monitoreados estrechamente con Ecografía doppler para detectar complicaciones vasculares tratables y garantizar la supervivencia del injerto. Las primeras 24 horas después del trasplante se conocen como la «Fase hiperdinámica», en la que el hígado trasplantado demuestra patrones circulatorios desordenados y la inestabilidad hemodinámica.
Los criterios de Milán afirman que el trasplante se debe realizar en aquellos pacientes con una sola tumoración de 5 cm o más pequeños o tres tumores que son cada uno de 3 cm o más pequeños, sin invasión macrovascular y sin metástasis. La Prioridad para el trasplante se da a los pacientes con carcinoma hepatocelular en estadio T2 cumplan con los criterios de Milán así que puedan someterse a un trasplante antes de que la enfermedad progrese, incluso si su función hepática no garantiza el trasplante urgente. Los pacientes con enfermedades colestásicas como primaria cirrosis biliar, colangitis esclerosante primaria, y la cirrosis biliar secundaria por alrededor de 14% de trasplantes. Los pacientes con cirrosis criptogénica representan aproximadamente el 9% y el 10%.
La Ecografía Doppler es amplia mente utilizada para proporcionar una detección precoz de las complicaciones en el postoperatorio. De hecho, el primer examen postoperatorio en EE.UU. es típica mente realizado dentro de unas pocas horas posteriores a la cirugía. Es importante entender que las imágenes recientes posteriores a la cirugía, se mostraran en etapa de adaptación. Por lo tanto, el primer examen de EE.UU. postoperatorio realizado dentro de las 24 horas de la cirugía puede describir resultados extraños, si no desconcertantes, que engañar a incautos radiólogos y cirujanos.
En postoperatorio inmediato se obtienen imágenes de los efectos de la cirugía reciente, los cuales a menudo revelan una serie de hallazgos que pueden parecer alarmantes y que tienden a normalizar dentro de unos pocos días y son compatibles con los cambios relacionados a la cirugía en sí.
El aspecto estrellado-cielo es típicamente más asociado con la infección de hepatitis aguda, pero también pueden resultar de edema de reperfusión en el postoperatorio inmediato.
Las áreas focales transitorias con aumento de ecogenicidad hepática puede resultar de hemorragia intraparenquimatosa secundaria a la manipulación o a partir de material de injerto obtenido en pacientes involucrados en accidentes de vehículos de motor. La Neumobilia es otro patrón normal en pacientes con anastomosis enterobiliar.
Casi la mitad de los pacientes tienen un RI elevado o ausente flujo diastólico que devuelve a una forma de onda normal dentro de unos pocos días.
Comentario
Sin duda el ultrasonido ha venido a revolucionar muchos aspectos en el área medica tal es el caso del ultrasonido doppler el cual en los EU se esta implementando para ofrecer un trasplante de hígado con el menor de las complicaciones posibles, logrando una descrecencia del rechazo de los injertos. Ya que durante el postoperatorio inmediatamente el paciente entre a observación estrecha en la cual se monitoriza los cambios fisiológicos y patológicos de la aceptación del nuevo tejido al receptor, logrando así describir los aspectos normales y los patológicos para así tratar de atender las complicaciones mediatas durante el postoperatorio, logrando así un índice bajo de rechazo del trasplante ortotópico.
Artículo escrito por el Dr. Luis Ángel Palma